Ha muerto Diego Armando Maradona, genio del fútbol mundial. La figura de Diego transcendió al deporte y lo convirtió en una suerte de pagano divino alrededor del cual se erigió una religión de fieles acólitos que jamás pidieron cuentas al diez por sus vaivenes vitales. Tampoco es momento ahora de enumerarlos. La cuestión de quién es el mejor futbolista de todos los tiempos no tiene una respuesta de consenso, para muchos es Alfredo Di Stéfano, para otros, el propio Maradona o Pelé. Incluso Cristiano Ronaldo o Messi. Sin embargo, es indiscutible el halo de mito que iluminaba a Diego, un carisma connatural que solo se halla en los elegidos y que es capaz de subyugar a las masas con solo su imagen, al estilo de Elvis, The Beatles o Marilyn Monroe.
Maradona fue capaz de jugar al fútbol tal y como lo pensaba en su cabeza, plasmaba las ideas en realidades por arte de magia, sin respetar las leyes de la Física. Su cuerpo pequeño de extremidades cortas —y en tantas ocasiones lejos de una forma física ortodoxa— era capaz de ejecutar cualquier salvajada que inventase su cerebro para pasmo de rivales y espectadores. Intentar agarrar a Maradona en la cancha era igual de difícil que atrapar un pez con la mano dentro de un río. Se convirtió en un perpetuo ladrón de bancos que se zafaba a saltos de los porrazos de la policía —siempre en mayor número— que lo perseguía con denuedo. Pero a Diego solo se lo podía derribar disparándolo.
Maradona fue capaz de jugar al fútbol tal y como lo pensaba en su cabeza, plasmaba las ideas en realidades por arte de magia, sin respetar las leyes de la Física
Hace 40 años, el Loco Gatti hizo unas declaraciones en las que vino a llamar gordito a Maradona. Poco después, Diego le marcó 4 goles con Argentinos Juniors al portero de Boca. Los únicos límites que tuvo el Diez fueron la violencia de los defensas rivales y su naturaleza. Si él quería, era imposible frenarlo.
En su faceta como jugador de club, alcanzó el cénit en el Nápoles de los ochenta tras entrar en erupción en argentina y una breve etapa en Barcelona. Después jugó en el Sevilla de manera discreta y estiró su carrera por varios equipos argentinos más. Pero el escaparate en el que más lució fue el de la selección argentina.
Bilardo fue de los primeros que vio el potencial de Diego y comenzó a armar una selección argentina en torno a él varios años antes de que el resto del mundo fuese consciente de la magnitud real de Maradona. Reunió al resto de jugadores y les dejó claro que Diego era el único intocable y con privilegios.
Bilardo fue de los primeros que vio el potencial de Diego y comenzó a armar una selección argentina en torno a él varios años antes de que el resto del mundo fuese consciente de la magnitud real de Maradona
El Mundial de México ’86 es una oda al héroe clásico de película. Bilardo armó un escuadrón de soldados que, junto a la mayor demostración individual de un futbolista en un mundial, la de Diego, hicieron posible el campeonato del mundo. Ese mundial nos deparó el partido que contiene el mejor gol (en el que recorrió el campo y dribló a todo el Imperio Británico) y el más polémico (con la mano de Dios) de la historia de los mundiales: el encuentro frente a Inglaterra. La noche anterior al mismo, varias costureras de la selección albiceleste cosieron a destajo los escudos y números en unas camisetas azules recién compradas para utilizar en el partido que al día siguiente elevó a Diego Armando Maradona a los altares.
Llegaba hasta tal punto la obsesión del Narigón Bilardo, que en la boda de Maradona con Claudia antes del mundial de Italia ’90, mandó al Tata Brown, compañero de selección de Diego, a bailar junto a Careca, por aquel entonces el 9 del Nápoles y de Brasil, para ver cuál era más alto de cara un posible enfrentamiento en el mundial. A la vuelta, Carlos Salvador Bilardo le dijo al defensor argentino: “no te preocupés, vos sos más alto que él”.
Aquel mundial de Italia deparó un Brasil-Argentina en Octavos de final. Brasil tenía un equipazo y en el primer tiempo dio un baño tremendo a Argentina, que supo aguantar el empate a cero. Maradona tenía el tobillo del tamaño de la cabeza de una vaca y apenas podía jugar. Cuenta Ruggeri que, en el descanso, Bilardo no abrió la boca, y cuando el árbitro indicó que salieran del vestuario para comenzar la segunda parte, espetó: “perdón, perdón, como sigan pasándosela a los de amarillo, vamos a perder”. En la segunda parte, Maradona volvió a entrar en éxtasis durante unos segundos, se fue de cuatro brasileños y, cayéndose, regaló un pase en profundidad a Caniggia que marcó el gol que clasificaba a Argentina. Maradona ganaba partidos con apenas una jugada en la cual no consiguieran abatirlo.
Maradona ganaba partidos con apenas una jugada en la cual no consiguieran abatirlo
Tras varias caídas a los infiernos, Maradona se levantó y se preparó para competir con garantías en el mundial de Estados Unidos de 1994, donde Argentina presentó un plantel de altísimo nivel con Redondo, Simeone, Batistuta, Caniggia, Ortega, etc. Pero su famoso positivo en un control antidopaje, dio al traste con cualquier esperanza.
Se nos ha ido Maradona, quizá el jugador con una técnica individual más extraterrestre que vio el fútbol. Tal y como cantaba Calamaro: Maradona no es una persona cualquiera, es un hombre pegado a una pelota de cuero. Diego era imparable y tan grande, que la única persona capaz de detenerlo fue él mismo.
Fotografías Getty Images.
Bonito homenaje este pequeño recorrido por su carrera.
Una pena su muerte, como todas las muertes...y aunque hace años que sabíamos que podría pasar cualquier día, no por ello ha sido menos inesperado...
DEP
Enésimo suceso de auge y caída de un mito. El relato tiene algo de boxeador clásico, de cine negro sobre palabras.
El tipo no fue ni simpático con el Real Madrid, que es lo que nos ocupa, ni un ejemplo después del fútbol. Pero es cierto que si solamente pudiéramos tener como ídolos a personas respetables, tal lista de ídolos se reduciría bastante en todos los ámbitos, no me refiero únicamente al futbolístico. Lo verdaderamente glorioso es encontrar a un genio humilde. Pero Nadal solo hay uno.
Bello escrito.
Maradona, descanse en paz.
Maravilloso homenaje al mejor futbolista al que he visto jugar en un campo. Me tragué un porcentaje altísimo de los partidos de aquel Mundial 86, creo que todos los de Argentina en eliminatorias y, efectivamente, fue "la mayor demostración individual de un futbolista en un mundial". Impresionante. Con Inglaterra, pero también contra Bélgica (nuestros verdugos) y en la final contra Alemania. No ha habido un futbolista igual al Maradona de esos años, capaz de hacer que un recién ascendido como el Nápoles ganara la liga más exigente de entonces, el Scudetto, y además la UEFA. Su enorme calidad le da aún más valor al marcaje que le hizo nuestro Chendo en aquella eliminatoria de Copa de Europa.
Como dice el autor, a Maradona solo se le podía parar derribándolo. Hay vídeos escalofriantes en Internet de "la caza a Diego". La jugada contra Brasil en Italia 90 fue otra de sus maravillas inigualables, o aquel libre indirecto dentro del área que transforma sutilmente por encima de la barrera, o el regate a Juan José sobre la línea de gol, o la naranja de Sevilla, o... tantos momentos.... en el campo. Un tipo dotado de un talento único sobre el césped. Fuera de ahí, su hábitat natural, su talento desaparecía a la vez que aparecían las malas compañías y su mala sesera, pero de todo eso ya se ha escrito mucho y no es hoy el día de recordar sus "hazañas". DEP.
Habláis de Maradona como si fuera Pedro León.
D.E.P
El ídolo de todos
Bonito texto de homenaje. Descanse en paz en Diego Armando Maradona.
A Maradona lo vi en el nou tramp desde que llegó y , con lo jovencito que era ,ya tenia las tablas suficientes como para volcar a la grada contra el arbitre , ehhhhh .
Que bueno seria todo lo que querrais pero , que además era un broncas y un indeseable no me lo va discutir ni desmentir nadie , dentro de la cancha , me refiero . Lo de fuera de ella , es otra historia .
A ver si ahora lo vamos a santificar porque ha muerto .
No le falta razón caballero. Pero, estando de cuerpo presente no es lo más habitual hablar de los defectos.
D.E.P.
Tiene el don celestial de tratar muy bien al balón
Es un guerrero...
Tiene un guante blanco calzado en el pie
Del lado del corazón
¡Qué zurda!
La verdad, siento su muerte como la de cualquier otra persona, pero nada más allá.
Me pareció siempre un impresentable, ejemplo de nada y una caricatura como persona.
Como futbolista, buenísimo pero también muy lejos de los mejores de la historia. Para mi mo hay duda de su sobrevaloración. Un palmarés de lo más normal para un futbolista que se supone tan grande. Pero los 80 fueron una época de mitos y ser la estrella de aquel mundial, unido a la capacidad Argentina de exagerar y su verborrea además de aquel partido contra Inglaterra en pleno morbo post-Malvinas, le situaron en el centro del mapa futbolístico. Y si bien Diego era un espléndido jugador, no lo han sido menos los Romario, Ronaldo, Platini... a los que nadie pone como mejores jugadores de la historia, aunque si entre los grandes.
Diego era eso, un gran jugador, pero muy superado por otros como Di Stefano, Pelé, Cristiano o Messi, que si lograron unos palmarés espectaculares. Además de que su mayor logro, es ese Mundial del 86 y yo al fútbol de selecciones ni lo considero fútbol de verdad, ganar un torneo amistoso de verano no puede eclipsar una carrera muy normalita por los clubes.
Espero que al menos encuentre la paz que no supo o no quiso tener en vida. Se va un jugador mítico pero no el mejor de siempre como dicen, y como persona, pues una calamidad.
DEP