Tranquilidad. Mucha tranquilidad. Ni en La Galerna nos hemos vuelto locos y hemos sacado la güija para invocar al espíritu de Guruceta, ni Iker Jiménez ha pasado a engrosar la estupenda nómina de nuestra revista. Nosotros (a mis calzoncillos me remito) somos gente seria, racional y alejada de supercherías. Gente que nunca pensaría que el famoso trencilla guipuzcoano hubiese decidido abandonar su eterno descanso para volver a arbitrar a los enemigos del Madrid.
Nuestra invocación, literaria y no literal, se limita a avisar a nuestros lectores de que el nombre de Guruceta no tardará una vez más en volver a la actualidad. Digamos que -vistos los numerosos artículos y tertulias que ya se les están dedicando a los arbitrajes al Barcelona- la experiencia nos demuestra que Guruceta aparecerá en cualquier momento para nuestro (para qué lo vamos a negar) inmenso regocijo. Es más, probablemente lo hará cogidito de la mano de Franco, pues ya sabemos que en estos casos, en cuanto las cosas vienen mal dadas, el espiritismo copa las redacciones.
Una de las máximas del fútbol, ampliamente difundida y (lo que es más increíble) ampliamente aceptada, es aquella que dice que “Los árbitros siempre benefician al Madrid”.
Simeone, siempre atento a garantizar el cumplimiento de cualquier ordenanza que favorezca al rival, ya nos lo apuntó en pretemporada mediante una frase que nadie osó discutir, posiblemente porque a nadie le interesaba discutirla: “Veo la liga peligrosamente preparada para el Madrid”.
Imagino que Simeone, por aquello de su carácter guerrero, habrá usado lo de "peligrosamente" tan a la ligera como otros usamos el dentífrico. El Cholo dice "peligrosamente" y el resto de los adverbios se cuadran al momento. Menos mal que a continuación, y como prueba irrebatible de esta peligrosidad, dijo que “El Madrid no puede estar, después de siete años, sólo con una Liga”.
Y ahí sí, ahí ya nos quedamos todos más tranquilos. ¿Cómo va a permitir Villar que el Madrid gane solo una liga en tantos años? ¿Cómo Sánchez Arminio va a consentir tamaña ofensa? ¿Puede Gaspart dormir después de este sindiós?
Ya me lo estoy imaginando. Lo veo claramente. Veo a los tres reunidos peligrosamente para preparar la liga a favor del Madrid. Lo veo y me cuadra.
-Angel Mari, cariño, ¿has pensado ya algo para favorecer al Madrid?
-Tranquilo, Victoriano, tranquilo, algo se le ocurrirá a Gaspart.
Uno, si no fuese por la fiabilidad que le inspira el Cholo, pensaría que los que le preparan la liga al Madrid llevan un montón de años en huelga, o que la peligrosidad de otros años era la de un osito de peluche.
Recuerdo tantas y tantas y tantas y tantas (y tantas) decisiones arbitrales favoreciendo al Madrid que para una vez que Muniz Fernández se equivocó a su favor, tuvo que salir rápidamente Sánchez Arminio para preocuparse por su salud y la de sus familiares. Mira tú si estaría preocupado que ese mismo año lo mandó a Segunda División para evitarle pasar por un estrés que no le beneficiaba nada. Y luego dicen que no tiene corazón…
El Cholo, también preocupado por nosotros y siempre presto a dar lecciones de moral y buenas costumbres, lanzó la piedra en pretemporada, y el Barcelona la recogió en la primera jornada. Y hay algo que no entiendo. Algo ha pasado. Esta pinza indio-culé apretando al estamento arbitral desde la primera jornada no es normal. Y mucho menos con los resultados del Barcelona. Me gustaría ir más allá, saber algo más, pero desgraciadamente me es imposible. ¿Es una presión preventiva? ¿Acaso Villar quiere presentarse a presidente de la UEFA y hacer borrón y cuenta nueva? ¿Es que la cabra tira al monte?
Bartoméu ya nos ha dado alguna pista:
“Cuando no nos gusten los arbitrajes haremos lo que tenemos hacer”
Miedo me da. Si yo fuese árbitro y esta frase me la dijera el Cholo mirándome a los ojitos, con ese peinado medio arapajoe y esas marcadas arrugas en la frente que parecen las olas de un tsunami, cojo el pasaporte, agarro el primer avión y si te he visto no me acuerdo.
Afortunadamente para mi integridad, no soy árbitro y esa frase la dice un simple, un pobre imputado por…¡Uy! no, perdón, que ya no es imputado, que es acusado. Un pobre acusado por la justicia que pasaba por allí.
En fin, que no veo yo al Barcelona hablando de robos arbitrales sin que Sánchez Arminio se ruborice como una colegiala u Ovrebo deje de comer arenques y se desmaye en su Oslo natal.
¿Y si el Barcelona le está recordando a Villar que salió elegido gracias a sus votos y que el año que viene hay elecciones en la Federación?
Por cierto, el famoso penalti de Guruceta fue en el muy franquista año 70 y se le suspendió seis meses “por alteración del orden público”.
Y a mí, qué quieren que les diga. Esto de los penaltis me da alegría y ganas de vivir. Estoy deseando que algún árbitro pite al Madrid un penalti a favor dos metros fuera del área y a ser posible en alguna final. Estoy deseando que las profecías de Simeone y Bartoméu se cumplan y piten un penalti peligrosamente posible.
Luego, antes de que desciendan de categoría al enajenado, antes de que salga Victoriano con el botiquín, cuando veamos el penalti repetido miles y miles de veces en todas las televisiones y cuando oigamos los aullidos antimadridistas hasta en la Luna, habrá que repetir lo que dijo el señorío de Bernabéu acerca del penalti de Guruceta:
“¿De qué se quejan? ¡Si ha sido un penalti como una casa!”.
Qué grande don Gwynne. Mejor replicar con sorna a los llorones de siempre, porque si nos cabreamos (que razones tenemos) salimos en los periódicos.
Por que, si la Liga de este año está peligrosamente preparada para el Real Madrid (recuerden, una en siete años), ¿para quién estaban peligrosamente preparadas los otros seis años? Aaaamigo, qué malas son las hemerotecas...