Guardiola nos mojó la oreja en numerosas ocasiones, varias de ellas con estrépito, mientras estuvo en el Barça, pero ninguna de ellas cuenta. No cuenta porque nada de lo sucedido bajo el paraguas del negreirato cuenta en absoluto. Es un vacío en el tiempo, un agujero negro, un sumidero de méritos futbolísticos que pierden toda vigencia bajo el manto hediondo de la corrupción. La indudable excelencia de los pases de Xavi, los arabescos de Iniesta y los goles de Messi se difuminan como pedaladas de Lance Armstrong en el Tourmalet. Fueron mucho, pero no son nada. Se difuminan por obra y gracia de la manipulación competitiva, y el que aquel Barça fuera además un gran equipo no anula el fraude: solo incrementa la imperdonabilidad del mismo, porque a lo mejor no hacía ni falta. Así de cretinos suelen ser los sinvergüenzas.
Ayer, el City de Guardiola alcanzó (y yo diría que rebasó) lo mejor del más eximio fútbol que nunca alcanzó aquel Barcelona suyo… pero lo hizo sin Negreira. Por primera vez, no hay mancha alguna al respecto ni nada que objetar. A diferencia de aquel Barcelona, este City arrasa allá por dónde va sin necesidad de ayuda exógena. Esta financieramente dopado, lo cual está mal, pero ni consta ni se sospecha que esté arbitralmente dopado, lo cual estaría peor todavía y es justamente lo que está probado que sucedió durante 17 años con el favorito del vicenegreirato.
Ayer, el City de Guardiola alcanzó (y yo diría que rebasó) lo mejor del más eximio fútbol que nunca alcanzó aquel Barcelona suyo… pero lo hizo sin Negreira. Por primera vez, no hay mancha alguna al respecto ni nada que objetar
Ahora no pueden racaneársele méritos a Guardiola. No procede. Te puede caer mal, pero tienes que reconocer que su venganza por la inenarrable remontada blanca del año pasado ha sido antológica. Aquello fue memorable como fuerza desatada del cosmos; esto lo ha sido como lección de fútbol. Se dirá que después de mil millones ya podrá, y será verdad con un matiz: el PSG lleva invertidas cantidades casi igual de exorbitantes y no le lucen igual. Algo bueno estará haciendo el de Sampedor.
En distintos foros advertí que esta semifinal ante el City era el mayor desafío para el Real Madrid desde aquel Milán de Sacchi en los tardíos ochenta. Lamento haberme aproximado tanto, incluso, hasta en la dureza del marcador (4-0 ahora, 5-0 en San Siro en el 89), pero en el Madrid los grandes ciclos se cierran con grandes hecatombes. No se entierra a magníficos paquidermos del fútbol como Modric o Benzema con el discreto encanto del unocerismo. Hace falta un correctivo que no ofrezca dudas para que el certificado de defunción pueda ser expedido con toda la contundencia. Si Modric y Benzema renuevan (me parecería bien), deben hacerlo preparados a sumar como un Marcelo de último año, aproximadamente, sin perjuicio de que de tanto en tanto puedan destapar el tarro de las esencias sobre el césped.
Es una goleada que llega mecida por una extraña serenidad, pero no por ello será de extrañar que acarree consecuencias. El 5-0 de Milán se llevó por delante a Beenhakker, y sin que yo quiera con esto indicar que lo más sabio sería prescindir de Ancelotti, porque no lo sé, me limito a consignar el peso de la historia en circunstancias similares. Bien es cierto que Carlo merece un crédito mucho mayor que el de Leo, aun siendo este un grande, en atención a su muy superior palmarés (muy superior al del holandés y al de cualquiera).
Lo que en cambio no suscita dudas es la identidad de nuestro Sacchi contemporáneo. Tanto se ha dicho que Pep era nuestra bestia negra que al fin, libre de ya de redes de seguridad villanegreirescas, ha terminado siéndolo. Lo de anoche viene a ser como si el Madrid ye-yé (que firmó la Sexta como un islote en el tiempo, más allá de la jubilación de Di Stéfano y a similitud de lo logrado en la Catorce tras el adiós de Cristiano) hubiera caído a manos de Gullit y Van Basten.
No sería de extrañar que estuviéramos afrontando otra prolongada travesía del desierto, sabiendo como sabemos que incluso al Madrid le son inevitables de tiempo en tiempo. Con rivales que compran al colectivo arbitral en el contexto nacional, con oponentes que intercambian oro negro por toscos centrales en el internacional, suficiente hemos logrado posponer el momento.
En cuanto al nuevo Sacchi, cabe recordar que el viejo acabó en nuestro organigrama, aunque poco hiciera y la cosa no sobrepase lo testimonial. No deja de ser una pena que la maldita política haga imposible que la historia se repita.
Getty Images.
Todos los entrenadores ganan y pierden. Todos. Guardiola también. La diferencia es que Guardiola tiene un estilo de juego innegociable y atractivo que busca atacar siempre, independientemente de quién sea el rival. A lo largo de esta semana hemos escuchado chorradas del tipo: Guardiola ha traicionado su libreto o ahora el City juega al contraataque… no es cierto. Lo de ayer fue precisamente eso: una lección de estilo. Más allá de las peculiaridades del personaje o del doping financiero, indiscutible y peligroso (el City ha ganado 6 de las últimas 7 Premier League), la propuesta es de una valentía incuestionable. Un equipo que presiona con intensidad, defiende alto, juega a primer toque y alterna posiciones constantemente. El partido de ayer pone en valor, aún más si cabe, lo que el Madrid, con una plantilla mucho más limitada de lo que nos creemos, hizo el año pasado y ha hecho éste en Europa. Desde que Guardiola es entrenador del Manchester City, el club ha gastado 1.200 millones de euros, aproximadamente el doble que el Real Madrid en el mismo periodo de tiempo. No competimos en igualdad de condiciones. Es un hecho. A partir de ahí toca reflexionar sobre lo que se puede hacer mejor. Repito que tengo a Ancelotti por un magnífico entrenador. He visto pocos capaces de llevar el vestuario del Real Madrid como lo hace el italiano y no me refiero solo a los jugadores, sino también al entorno. Sin embargo, creo que ha llegado el momento de arriesgar con alguien joven que tenga otra visión del juego y encabece una renovación. Todos vimos ayer el papel de jugadores que lo han sido todo en el club pero que ya no están para competir al máximo nivel. El año pasado fue del todo extraordinario, casi un milagro, y puede entenderse que el club mirara hacia otro lado ante las señales inequívocas que pedían refuerzos en la plantilla, sin embargo no podemos seguir aplazando las decisiones por dolorosas que sean. La diferencia de puntos en liga con un Barcelona de lo más vulgar y el repaso de ayer deberían ser el punto de partida para edificar un nuevo proyecto.
Partidos como estos son los que sirven para ver que el Rey va (ligeramente) desnudo, así que espero que quien tenga que ocuparse se ocupe de subsanar las deficiencias de una plantilla, que aunque muy buena, no está equilibrada. Laterales (tanto izquierdo como derecho), presencias cada vez más testimoniales de Modric y Kross (ésto es ya más cosa del entrenador), y un buen delantero para no tener que jugar siempre con Benzema.
Y a día de hoy la cosa no pinta muy bien: lo del LI no sé si está bien cubierto con Fran García (habrá que verlo), se van a tener que comer con patatas otro año de Hazard (lo que imposibilitará que vuelva Brahim), puede que Asensio y Ceballos se piren (y son jugadores que hacen falta en el equipo, aunque no sean titularísimos pero para la rotación son necesarios)... lo único bueno es que se desharán del bulto sospechoso que es Mariano.
Jesús, ya que en estos días van a contactar numerosos antis a "debatir" contigo, ¿podrías pedirles consejo? ¿Cómo se supera un día como hoy? ¿Cómo puedes volver a la felicidad después del partidito de ayer?
Ya que ellos están acostumbrados a sufrir derrotas europeas contundentes, podrían compartir su experiencia con los demás, si necesitaron terapia, o si bastó un par de noches de vino y mujeres.
Gracias
Buen artículo, Jesús. Lo que toca hoy es felicitar al rival porque han sido tremendamente superiores.
Como predijo Pepe Herrero, Modric, Kroos, Benzema y comañía han caído cargando, montados caballo y con espada en mano, contra una moderna batería de ametralladoras.
Saludos desde Bristol.
Porque me has borrado el comentario? Por no ir en sintonía con lo que escribes? Si es así vas a perder un seguidor en las redes, creí que los madridistas aquí teníamos libertad de expresión
Jesús, he hecho una mención al 5-0 de 1989 en el post de la crónica del 4-0 sin haber leído este comentario. Lo has clavado.
Pep se ha vengado de la derrota del año pasado y también del 0-4 de Munich. Ese último gol es más doloroso de lo que parece.
Lo único bueno es que un resultado así, sin medias tintas, obligará un buen meneo en la dirección deportiva. Si hubiesemos perdido por 1-0, estaríamos todavía dando vueltas. Ojo, que en el basket pasa lo mismo: Exprimiendo a Llull, Rudy y Chacho tendremos victorias heroicas, pero no sostenibles. No es fácil hacer transiciones generacionales.
Abrazos madridistas.
estoy de acuerdo en prácticamente todo lo anteriormente expuesto. Este año ha sido de transición, pero ahora hay reconfigurar:
Fuera lastre, cada uno opinará cual.
el entrenador, yo seguiría con el.
y para mi incuestionable, cambiar la Dirección Técnica y los responsables del ojeo de los fichajes que son !unos inútiles! Hazard ! vaya timo, le ponía a jugar con el Castilla! y no irse a lo mas caro como garantía de ?que?
Sí, tienes toda la razón. Son unos inútiles los responsables de haber traido a Kroos, Alaba, Vinicius, Rodrygo, Camavinga, Valverde y Tchouaméni. ¿Qué se puede esperar de gente que trae a estos tuercebotas?
Lo que hay que leer…
Efectivamente, Julio, no es fácil hacer transiciones generacionales, especialmente, las que se le exigen al Real Madrid, en un año o, a lo sumo, dos. Y podemos verlo en otros grandes equipos que han ganado la Copa de Europa. ¿Cuánto tiempo le está llevando la transición generacional, por ejemplo, al Benfica? Y, eso que, los portugueses tienen una muy buena relación con Brasil. ¿Y al Ajax o, al propio Manchester United? Por supuesto no incluyo equipos sorpresa como el Celtic de Glasgow, el Hamburgo, el Steaua de Bucarest (je je je), al Nottingham Forest (que, por cierto, la ganó dos años seguidos), al PSV, al Olympique de Marsella, al Borussia, al Estrella Roja o al Oporto, no; me refiero a otros grandes como al Milan, al propio Inter de Milán y, también, al mismo Bayern de Munich. Varios años, como poco.
Tampoco incluo al VAR S.A. porque, hasta su primera llegada a una final contra el Benfica (que perdió) también está manchada por la actuación de dos “seres de luz” como mr. Ellis y mr. Leafe. No digamos las relacionadas con Senes Erzik…
Especialmente recomendable abstraerse de la cantidad de las feroces ydestructivas críticas, por no hablar de burlas, que caerán sobre el club durante meses.
Bienvenidas las críticas constructivas. Y mejor ,todavía, si proceden de personas con la información y los conocimientos para ello.
Ah, por si se le olvidaba a alguien, lo prioritario es formalizar la Superliga. No tengo esperanzas de que cambie nada en la Negreira League.
¿las criticas y burlas ? ¿Cuándo nos han importado? rebuznan luego insisten
He leído por ahí que se ha tratado de una humillación; no. Humillación es que te eliminen de Champions en la fase de grupos, te elimine de la Europa League en tu propio campo un equipo del montón, que te eliminen de la Copa con un 0 - 4 en tu propio feudo y que para ganar la Liga, tengas que haber estado pagando durante 17 años (probados; seguro de que son muchos más) al vice del CTA y, aún así, se te haya escapado esa Liga corrupta, varias veces. Eso sí es humillación.
No es posible ganar la Champions todos los años y, era seguro que, este grandioso conjunto de jugadorazos, perdería alguna vez. Ayer tocó. Es mucho más frecuente la derrota que la victoria, incluso para el Real Madrid (recuerdo los 32 años consecutivos que nos tiramos sin traer la copa para casa) pero, lo que hemos gozado en estos últimos 13 años (11 semifinales) no me lo va a aguar nadie.
Nos han derrotado en buena lid (efectivamente, lo atribuyo a un error de Ancelotti en la alineación), se da la mano al adversario, se le felicita y a prepararse para la próxima.
Por supuesto, incorporando dos laterales de primer nivel, otro centrocampista y un delantero centro al que se le caigan los goles (o, dos). Y, despidiendo ya, a ciertos elementos que deberían haber sido despedidos hace ya varios años y, no me refiero a Benzemá, Kroos y Modrić quienes, aceptando que no deberán jugar ni todos los partidos ni el 50% del tiempo de los que jueguen, aún pueden dar mucho al equipo.
¡HALA MADRID y NADA MÁS!
Cierto cierto
Veo mucho derrotismo en el foro y excesiva loa a Pep, lo cual me ha sorprendido. Lo daba por hecho en los otros medios, incluidos por supuesto los de Madrid. Guardiola no ha ganado ninguna Champions ni con Bayern ni con el City y, sí, es posible que este año la gane por fin, la primera desde el 2011 en que la gano con el Barsa de Negreira.
Efectivamente, el City nos dio un baño, otro creo que no debemos dejarnos contagiar por el derrotismo. Hace sólo unos días les pasamos por encima al Liverpool y al Chelsea. Así que un poco de confianza y respeto a los jugadores y a Ancelotti, independientemente que este de equivocara a mi juicio en el planteamiento del partido
Hala Madrid y arriba ese ánimo!
Solo un apunte más. Al noi de san pedorro no lo querría nunca en el Real Madrid. Y no por razones políticas, sino por razones estrictamente profesionales.
El referido es un tipo listo y que juega sucio (con métodos que van más allá de la sana competencia). Es un ventajista; también por lo tramposo. Solo hay que remontarse a su trayectoria. Para mí es un entrenador sobrevalorado , en general, por los medios de comunicación.
En definitiva, peep en el Madrit sería señal de que la liga estaría, está vez sí, peligrosamente preparada para el lub de la capital. Sería lo único
...¿positivo?