Dudo que haya alguien en España que haya escrito más artículos sobre Gareth Bale que yo. He escrito tantas veces sobre él que hasta me he despedido ya, pues no en vano ya ha sido puesto con los pies en la frontera por el furor de la turba, la actitud de su entrenador y/o sus propias torpezas (Kiev). De manera que esta nueva despedida que ahora ensayo no es más que un triste ejercicio de redundancia. Pero qué no es triste cuando se trata de hablar con la gente de Bale, de escribir para la gente sobre Bale.
Ya me despedí de él, por ejemplo, en esta pieza publicada en El Español y acunada por la voz de Sinatra. Es de marzo de 2018. Repito: marzo de 2018. Yo ya le había dicho adiós y el tío todavía me reservaba lo de Kiev. Pero llegaremos a Kiev un poco más tarde, pues apenas acabo de empezar a redactar estas líneas melancólicas sentado en una cafetería de la ciudad donde Gareth nació y donde resulta que yo vivo, una ciudad cuyas legendarias sonrisas callejeras amputa ahora el Covid a punta de mascarillas.
Todo el mundo tiene una memoria sentimental de Bale. Incluso Antonio Hualde la tiene.
No sé dónde vio Antonio Hualde el célebre gol de Mestalla, el de los isquios de Bartra. Yo lo viví en un chiringuito a pie de playa en la costa granadina. También he escrito mucho sobre ese gol, como lo han hecho otros autores de La Galerna. Es un gol en blanco y negro coloreado. Es Paco Gento 2.0. Es el Madrid más vintage reencarnado en los 2000, y por eso mismo puede ser el gol más madridista jamás marcado. Salté de mi silla de plástico, abandoné el chiringuito corriendo y seguí corriendo en dirección al mar -imitando al expreso en pos de los dominios de Pinto- hasta encontrarme con que había corrido con tanto ímpetu hacia el agua que me encontraba dentro de ella y ya no corría sino que nadaba, tarea a la que en nada contribuían ni el jersey ni la camisa ni los vaqueros ni los zapatos ni el reloj ni los calcetines ni los calzoncillos pero sí lo que acababan de ver mis ojos y que ya solo verán los Spurs, si tienen esa suerte. Esto se contó en alguna web, pero no recuerdo que haya sido contado en La Galerna. Hay testimonios gráficos de ello, voy a ver si los encuentro en el entendido de que aquello que no está en YouTube no ha sucedido realmente. De hecho, hay cosas que no han sucedido realmente ni siquiera aunque estén en YouTube, tal y como pasa con este y otros tantos goles increíbles e increíblemente importantes de Bale: no tuvieron lugar. Si hubieran tenido lugar, ¿cómo sería posible que a este hombre se le odie así?
esos goles increíbles e increíblemente importantes de Bale no tuvieron lugar. Si hubieran tenido lugar, ¿cómo sería posible que a este hombre se le odie así?
Y sin embargo juraría que le vi en Lisboa marcando de cabeza el gol que soñaron Butragueño y Míchel y Juanito y Santillana y Hugo Sánchez y Van Nistelrooy y Ronaldo Nazario y que nosotros soñamos con ellos, pero que ni Butragueño ni Míchel ni Juanito ni Santillana ni Hugo Sánchez ni Van Nisteltooy ni Ronaldo Nazario (leyendas descomunales del club) pudieron marcar nunca. Nosotros en cambio sí lo marcamos, aunque el giro de cabeza en el aire fuera de Bale. Fue además el mejor jugador de la Final y uno de los mejores del épico 0-4 al Bayern. Todo esto lo vi (o creí verlo) en casa de mi hermano, que es donde celebré también el penalti cojo de Milán, donde también fue el mejor junto a Casemiro tras haber sido asimismo el más destacado de la semifinal ante el City. O yo creí que lo había sido.
Dos temporadas más tarde llega la Final de Cardiff, que tanto soñó pero no pudo conquistar más que con una presencia testimonial al término del partido. La Final en su ciudad natal, donde resulta que yo vivo. Quizá haya llegado el momento de contar que pocos días antes conocí a su madre, Debbie, en el pub de la familia, el Elevens, y que tuve la oportunidad de preguntarle si creía que la lesión de su hijo le iba a permitir llegar a tiempo de jugar. Debbie se puso muy seria antes de responder.
-Como comprenderás, nadie más que yo desea que eso suceda. Pero ahora mismo sólo pienso en que el Real Madrid, el equipo más grande del mundo, va a jugar en mi pequeña ciudad, en mi pequeño país, el partido más importante que el fútbol es capaz de dar al mundo.
Somos como nos han hecho nuestros padres por mucho que el adolescente que llevamos dentro quiera negarlo: el niño prevalece por detrás, un niño orejudo cuya célebre foto con la blanca de Teka sería desempolvada y ampliada el día de su presentación, ese niño al que el tiempo trataría más adelante de explicar que en realidad ser del Madrid consiste en hablar en español con los periodistas y en no jugar al golf. Al escuchar a Debbie decir eso, supe que me tocaría seguir defendiendo a Gareth de muchas cosas, incluso al final -cuando todo estaba tan en ruinas que ya nada parecía importar- de sí mismo. Pero esto qué más da ahora. Os podéis meter la foto de la banderita con la famosa leyenda por el agujero negro de vuestra amargura, si de verdad es esa torpeza lo que ahora os pide el cuerpo recordar.
Tengo también el testimonio de cómo vivió Debbie la Final de Kiev, pero eso lo dejamos para otro día.
Esta es, a vuela pluma, mi memoria sentimental de Gareth Bale. Dejando de lado el poco relevante factor de nuestro cuasipaisanaje, no tengo ninguna razón para creer que todo el disfrute que acabo de narrar sea en mi caso mayor que el que haya podido tener con Bale cualquier otro madridista, y es aquí donde no comprendo. Es aquí donde sufro y sufriré por siempre un cortocircuito. Porque todos esos madridistas antiBale, que por fuerza han tenido que gozar tanto como yo de todos los momentos descritos, ejercen ahora un negacionismo no ya de los hechos consignados (aunque casi) sino de algo muchísimo más grave: de su propio disfrute retrospectivo ante los hechos consignados. En la necesidad -para mí desconcertante- de hacer de menos a Bale han llegado, directa o indirectamente, a hacer de menos a la propia euforia de su ayer. Han dado una pátina de perfil bajo a algunos de los mejores momentos de sus vidas solo para consagrar la ingratitud con uno de los principales protagonistas de esos recuerdos. Con el alma mustia por la marcha de Bale, que es lo mejor pero no por ello me alegra, pregunto: ¿qué clase de crimen, no contra Bale sino contra uno mismo, es este que intento describir?
Por mi parte, solo hay agradecimiento y buenos deseos. So long, Gareth. Thanks for so much bloody happiness. Enjoy the rest of your ride, mate.
Gran artículo. Lleno de sentimiento y de verdad para glosar la carrera de un jugador espectacular. Gareth Bale es tan grande que ni siquiera los dos últimos años de su carrera pueden ensombrecer la luz que emana su recuerdo. Lo he dicho en otro post y lo repito ahora: el gol de "Bartra" lo llevaré conmigo allí donde vaya, lo llevo ahora, aquí, mientras escribo, es como un título, a veces creo que más que un título. Aún lo veo correr ese día, sacarle medio cuerpo de ventaja al central del Barcelona y escucharme gritar: "corre Gareth, corre...". Hubo muchas otras noches gloriosas. Hubo muchos otros títulos. Pero es el recuerdo de esa noche, de esa carrera, el que más perdura en mi memoria. No lo olvidaré nunca. Gracias Bale. Honor y gloria para todos los que supieron llevar esa camiseta.
Hay gente que recuerda más el gol de la copa frente al Barça, que los otros de la Champions. Fué bellísimo como dice Jesús, y de los que te levantan de tu asiento durante unos segundos siguiendo la carrera hasta que culmina en golazo. La reacción del aficionado creo que es distinta a la del gol de la chilena en Kiev. En esa, estás viendo el partido, y con semejante remate, te levantas de un golpe con la maravilla que acabas de ver y que no te lo crees. Además de que fue el gol de la victoria, no el quinto de un partido que acaba 6-1.
Bueno a lo que iba, que hay gente que recuerda más el gol de la copa, porque de Champions ya íbamos sobrados y estábamos malacostumbrados tras haber conseguido dos seguidas y tres en los últimos cuatro años. Igual si lleváramos 32 años como llevábamos sin ganarla, habiendo estado a las puertas de ello en alguna ocasión, como pasó con la séptima, la gente sería más consciente de que hasta la fecha ha sido uno de los goles más importantes del madrid en su historia. Y además uno de los dos más bonitos y espectaculares, si no el más bonito.
Una pena su marcha, pero no podía ser de otra manera. El tono melancólico del artículo me parece el único posible para este momento. Ojalá algún día sepamos o entendamos qué pasó entre Zidane y él. En mi caso, recuerdo de manera especial muchos grandes momentos del galés, algunos iconos de la vergüenza internacional que es LaLiga, como el gol anulado en el Camp Nou por ser más alto y saltar más que Jordi Alba, y otros como el 2-1 de Mestalla o Lisboa, pero sin duda su momento, el momento, EL MOMENTO que me guardo para siempre, es el gol de chilena en Kiev. Suelo ser calmado para ver los partidos y exteriorizo más mis emociones con los agravios arbitrales que con los golazos de los nuestros, pero aquel día de Kiev la chilena de Bale me levantó de mi asiento: "¿pero qué ha hecho?", grité mientras andaba nervioso por el salón. Las seis personas que estaban conmigo aplaudían o lo celebraban, pero yo me movía nervioso con el corazón a 200. Quería verlo repetido una y otra vez, desde todos los ángulos, "¿pero qué has hecho, Gareth?". De verdad que le deseo lo mejor en su nueva etapa (excepto cuando juegue contra nosotros) y si se sale en la Premier, me sonreiré ante los piropos que le van a venir de parte de los que llevan atacándole 7 años. Los medios, pero también muchos madridistas que compran ese discurso.
Semejante reacción que tú, suelo tener yo también. Es decir, me solivianto más ante los desagravios arbitrales que nos hacen, que con los goles de los nuestros, pero el gol de chilena a pocos minutos de salir a arreglar un partido que con el empate se nos empezaba a poner cuesta arriba, me levantó de mi sofá con el corazón a mil por hora. Ese día me alegré por mí, por el madrid, pero sobre todo por Gareth, al que no entendía por qué no salió de titular, y al que ya le empezaban a arreciar críticas de muchísimos madridistas ingratos.
Mi agradecimiento a Sir Gareth Bale por los servicios prestados, y mi admiración por su paciencia estoica, ante el mayor caso de BULLING que he visto en mi vida con un futbolista.
Siete temporadas y un currículum de flipar.
Good luck Gareth
Desde luego.
Otro premio que había que ponerle en su palmarés es a la estoicidad ante los ataques de acoso que ha sufrido. Muchos otros futbolistas no lo habrían aguantado. Dicen que porque no leía la prensa, y que siempre estaba en su mundo, pero las entrevistas que le he escuchado alguna vez en la BBC, indican lo contrario. Siempre se entera uno en mayor o menor medida. Y desde luego, los pitos que ha recibido en el campo auspiciados por las injurias de la prensa, no creo que le hicieran muy feliz.
En mi sentimiento siempre estará presente que hay periodistas que, entre alguien que encaja 16 goles en 270 minutos pero vende la moto de la nueva copa Davids y alguien que marca goles en cada final que ha jugado y dedica su tiempo libre al golf, eligieron crucificar al segundo
No se si es cierto o apócrifo pero como parece ser que dijo Jesús de Nazaret ¿qué hice para que me odiasen con tanta inquina?
Nos queda un consuelo, don Jesús: muchos madridistas disfrutarán de Bale en el futuro cuando ya no esté. Otros, muchos más de lo que la gente cree, hemos tenido el privilegio de disfrutarlo cuando estaba aquí
Muy bonita y emotiva, Jesús, tu memoria sentimental....y me ha emocionado especialmente lo que nos han contado de su madre....qué pena que esto acabe así de momento porque yo sé que el tiempo lo cura todo incluso la rabia el odio que ha sido convenientemente inoculada por los medios....ya verás como en unos años Bale ocupará el lugar que le corresponde en nuestra historia y también en la memoria sentimental del madridismo....
Saludos
Muy de acuerdo con el sentido comentario para mi siempre sera el gran Gareth , y siempre será del Real a pesar k algunos no lo acepten, sus goles son inolvidables.
He llorado de emoción. Gracias infinitas, señor Bengoechea. Decía el poeta: "se canta lo que se pierde".
Yo, a mis casi 68 años, he vivido en mi patria chica, de la que sin duda es originario el autor de este brillantísimo artículo, el odio al Madrid (léase a España). Lo que no acabo de entender es la animadversión de los, en este caso, medios de "incomunicación", a un jugador modélico. Menos aún entiendo que muchos sedicentes madridistas hayan caído en esta trampa convirtiéndose - y pido perdón si alguno se ofende - en auténticos antimadridistas.
"Han dado una pátina de perfil bajo a algunos de los mejores momentos de sus vidas solo para consagrar la ingratitud con uno de los principales protagonistas de esos recuerdos."
Almas tristes que ni en ser del mejor club de la Historia encuentran consuelo, por muy grandes momentos que eso les proporcione. Pobre gente.
Lo de bale ha sido la mayor injusticia que recuerdo con un futbolista. El linchamiento por parte de la casposa y cobarde prensa española ha sido brutal. Dan asco, espero que la vida les devuelva el mal que han hecho. Yo aportarle mi granito de arena no consumiendo su basura como llevo haciendo años
Mi vida futbolística está llena de grandes recuerdos, en los que se siente la felicidad absoluta, recuerdo con placer la remontada radiofónica al Anderlech, la noche de Queretaro. Los goles de Pedja, el cabezazo de Cristiano en Mestalla,el de Ramos en Lisboa y la chilena de Kiev, fueron una explosión de jubilosa emoción indescriptible. Pero si tengo que quedarme con uno, es la carrera de Gareth. Fue como ver a Usain batir el récord mundial, a Jack Dempsey volver al ring después de haber salido de él y a Gareth Edwards anotar su ensayo cuando se acababa el campo. Unos segundos en que te daba tiempo a emocionarte, a asombrarte y a gritar antes de ver el gol en la portería de Pinto. Y al Barça con Messi y Neymar. Oir luego la retransmisión de RAC1, y el cabreo de Ángel Cappa, convertido en bilardista, fue el fumarse el puro después del orgasmo.
https://www.youtube.com/watch?v=tGqwnX_64WU
Dentro de la historia reciente, hay dos momentos que recuerdo con especial placer: el gol de Ramos en Lisboa y la carrera de Gareth para superar a Bartra. Ha habido muchos más, pero estos son para mí especiales, no me canso de volver a verlos. Hoy estoy triste, por la marcha de Bale y también porque me han dejado anonadada las repugnantes y rastreras portadas de los medios de "Madrid". Y lo pongo entre comillas porque a mi, como madrileña, me da vergüenza ajena cómo tratan al equipo de fútbol que ha puesto tantas veces en lo más alto a mi ciudad.
Ya he comentado mucho sobre Bale. A mi siempre me ha gustado y le he defendido.
Le deseo lo mejor, salvo si juega contra nosotros, obviamente. Eso si, si se sale en la Premier oiremos a todos sus detractores deshaciéndose en elogios sobre él. Es su hoja de ruta.
Me ocurrió lo mismo. El gol de Ramos y el de Gareth Bale -destrozando a bartra- son lo máximo que he sentido emocionalmente en términos futboleros. Con el gol de Mr. Bale , o con el de Ramos- creo que fue con el del galés- me levanté como un resorte del sofá y fui a parar al recibidor del piso , corriendo emocionado. La adrenalina y la oxitocina impulsaron mi corto pero gozoso sprint.
Ya he ido comentando algunos de las opiniones, pero quiero añadir, y este comentario va para Jesús, que es un gran artículo, enhorabuena.
Aunque me gustaría que te explicase Antonio Hualde, ya que creo que es amigo tuyo personal, qué le ha hecho Gareth para que le odie de esa manera. Tengo curiosidad, porque tiene que haber sido algo grave y personal para que, un jugador que nos ha proporcionado semejantes momentos de alegría sea odiado de esa forma tan aparentemente irracional.
Me queda la esperanza de que al ser una cesión de un año, lo haga de fábula allí en Inglaterra, y pueda ser recuperado, el año que viene. Aunque creo que es una utopía lo segundo, porque lo primero lo veo perfectamente factible teniendo cierta continuidad y dándole protagonismo a su forma de jugar. De todas maneras, si así fuera, la gran masa madridista que lo ha denostado, no se lo merecería.
Habrá que investigar en la parte que concierne a Zidane, cómo es posible, que en partidos muy importantes haya elegido en muchas ocasiones a Lucas Vázquez (esforzado profesional, pero limitado futbolista) en lugar de Gareth o Vinicius...
Misterios por resolver.
Por otra parte, creo que a Gareth le ha perjudicado la forma de jugar de nuestro equipo estos dos últimos años, perdiendo verticalidad y buscando en exceso el pase horizontal y corto.
Grande Gareth.
Ya te echo de menos.
Nadie lo explicará de un modo mejor y más honesto. Don Jesús suele despojarse del cargo jerárquico al escribir. Pero, si además escribe a calzón quitado, como si se lo hubiera llevado para siempre la corriente del agua en la costa granadina -a los calzoncillos, no a él-, el resultado es una maravilla. No pierda esa mala leche un tanto refinada, por favor.
Ni Bale, ni Zidane son perfectos. Lo asumimos . Pero, es mezquino borrar de la memoria hechos históricos, a mayor gloria del Real Madrid, en los que Mr. Gareth es el protagonista.
Ya se fue Bale. Ahora toca saber porque el club, el capitán o algún compañero no han sido capaz de defenderlo nunca de los ataques sin sentido de los asquerosos medios deportivos de Madrid. De que se le acusa de no hablar con la prensa, ya me gustaría ver lo que hablaría Sergio Ramos si lo tratarán la mitad de mal que a Bale. De jugar al golf en su tiempo libre. Acaso no están deseando fichar a Neymar que por cierto sus gustos en su tiempo libre sabemos que son mas sanos que el golf. Cuidadin que la basura mediática va por Hazar
Soy madridista pero estoy desilusionado del Real Madrid y más con el entrenador Zizu,la a tomado bastante la contra a Gareth Bale casi un odio y no se lo merece,es un gran futbolista como la copa de un pino y nos arrepentiremos un día cuando pase un tiempo de haberse ido que se haya echo un rebelde la culpa la tiene el entrenador y el R.Madrid y su presidente Florentino Pérez y para mí parecer el que se tenía que haber ido es Zizu o Florentino Pérez y no Garet Bale gracias a Gareth Bale tenemos la 13 copa de Europa nos acordaremos toda la vida de lo que estoy diciendo
He sido (y sigo siendo) un rendido fan del fútbol de Gareth Bale desde varios años antes de su fichaje por el Madrid. De hecho, tengo escrito en otros blogs, peticiones a Florentino para que lo fichara, tres años antes de cuando lo hizo. No comprendo cuál ha sido la causa de la inquina que ZZ le ha tenido en estas últimas temporadas. En Kiev, lo único que dijo es que quería jugar más minutos porque consideraba que debería jugarlos. No creo que sea nada malo. Peor fue lo que dijo Cris y lo que hizo el propio ZZ. ¿A qué ha venido esa discriminación, ese castigo continuo a Gareth? ¿Es ZZ un lector empedernido de Marcadas y Asco? No se entiende esa postura y esa depreciación de uno de los activos más importantes del equipo.
Me parece que Zizou no es nada objetivo con algunos jugadores y eso repercute en el club. Y, me parece que esa subjetividad se debe a motivos nada claros. Desprenderse de Achraf, de Vallejo, de Llorente, de Reguilón y, sobre todo, de Bale, creo que deprecia el equipo. No entiendo ese empecinamiento del argelino. ¿Será cuestión del famoso odio sarraceno del que se hablaba siglos ha?
Gareth Bale, te deseo lo mejor allá donde vayas y que vuelvas pronto.
Estupendo artículo, Jesús. Permíteme que me despida en esta página de un jugador espectacular.
Gracias Gareth. Eres uno de los más grandes que ha pasado por el Real Madrid. Quedan las imágenes de tus goles que nadie podrá borrar y que tan felices nos han hecho a los madridistas que sabemos apreciar a un pelotero descomunal. Mou sabrá hacer que el equipo juegue para ti. Si te respetan las lesiones, todavía te quedan éxitos que celebrar.
Celebro que Bale jamás haya hablado en español ante la prensa.
Esta patulea infecta de juntaletras no se lo merece.
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De Gales. Del golf. Y del Madrid. Por ese orden. Creo que lo mínimo que se le puede pedir a señores que ganan lo que ganan, y tienen el privilegio de vestir la camiseta que visten, es que ya que demuestran no tener fondo (es decir, sentimiento y amor por la camiseta ... o como mínimo algo de respeto) que al menos guarden las formas y no se dediquen a despreciar con pancartas infames al club que les paga y a la afición que les anima. Si alguien tiene muchas ganas de encumbrar e idolatrar jugadores madridistas, hay muchas mejores opciones que Gareth Bale. Y sí, algún buen gol hizo en momentos importantes durante los 7 años que ha estado (que son muchos años y la mayor parte de ese tiempo se lo ha pasado de lesión en lesión). Pero Cristiano hizo más y mejores. Y encima costó algo menos de dinero