Glocalización

Qué mundo loco, queridos galernautas. Tal vez sea lo más lógico, pero no deja de ser paradójico que en una situación mundial cada vez más globalizada, ocurra paralelamente un reforzamiento de los localismos más identitarios. Es lo que tiene la difuminación de las referencias tradicionales, que uno puede optar por sumergirse en la multiplicidad o por aferrarse a lo que siempre ha sido suyo y solo suyo. Por supuesto caben términos medios en esta disyuntiva, y también caben sesudos análisis sobre los motores económicos y estratégicos de este devenir mundial, pero no es este el lugar para tales cosas. Sí lo es, en cambio, para constatar cómo la prensa deportiva madrileña elige la vía del soso ecumenismo, mientras la catalana opta por las muletas de mirarse el ombligo. Nada nuevo bajo el sol, la verdad sea dicha. Nueva demostración de que la primera prensa citada será madrileña, pero no madridista, mientras la segunda ya tal, que diría Rajoy.

Ahí lo tienen. Repaso general a la jornada de los tres de arriba en las portadas madrileñas. Visión de conjunto, mirada analítica, compendio, trabajo de Wikipedia, labor de contable, acta notarial, ni chicha ni limoná. Marca es muy del gusto de ensalzar lo patrio, así en general, cosa que suele hacer sobre todo cuando les va bien a los clubes españoles en la Europa League. No sabemos si el sentimiento nacional está de capa caída, pero francamente nos suena algo apolillado el debate, si es que lo sigue habiendo, sobre qué liga sea la mejor del mundo. Apolillado y pelín tramposo, ya que habrá que explicitar cuáles son los criterios que se valoran a la hora de optar por una liga y no por otra, cosa que por supuesto no suele hacerse cuando alegremente se dicta sentencia sobre este asunto; sentencia usualmente chovinista, cómo no.

En cualquier caso, desde la visión madridista que aquí mantenemos, la portada de Marca nos aporta hoy bien poco, y no porque el madridismo en el que creamos sea precisamente uno de esos localismos a los que nos referíamos al principio, sino porque su influjo, su historia y su leyenda está más allá de cualquier pertenencia físico-política y hasta ideológica. Esto es algo que seguramente no entenderán en Barcelona, pero creemos que tampoco en Madrid cuando los colchoneros cantan aquello de "que se enteren los vikingos quién manda en la capital". Ya nos disculparán, pero el madridismo en el que creemos no sabe de qué demonios va ese cántico, aunque lo entienda perfectamente.

Por su parte, As opta por darle un sesgo trágico a la jornada de ayer, constatando la dificultad de las victorias de los tres equipos que disputan el título. "Bale salvó al Madrid en el 79'", dice el diario de Relaño, y no tendríamos problema en asumir el titular si antes apuntamos que la Real se salvó de perder bastantes minutos antes, incluso nuevamente por obra y gracia de Bale, quien, dicho sea de paso, está haciendo un final de temporada formidable. 19 goles lleva el muchacho en Liga, habiéndose perdido 13 partidos. Repitamos este dato hasta la saciedad, a ver si, más allá de patrias y desfiguraciones, se le reconoce al galés lo que merece, ni más, ni sobre todo menos.

Sí, el Barcelona, como también recuerda As, volvió a jugar una hora contra 10 jugadores rivales, esta vez del Betis. Veamos la prensa catalana para comprobar la crucial relevancia del dato.

Exacto. Nada por aquí, nada por allá. Ni rastro de la enésima expulsión a favor del equipo blaugrana en las portadas de Barcelona. Aferrarse tanto a lo local tiene estas cosas. Uno está siempre en actitud defensiva, protegiéndose de los supuestos embates externos, ensalzando hasta el delirio las propias y exclusivas virtudes, a fuerza incluso de escamotear ciertas verdades que pudieran desprestigiar la labor de resistencia, siempre esta ungida con las bendiciones de la máxima razón y, en este caso, también con el deleite orgásmico-balompédico. Fuera toda mácula, que aquí se trata de que Disney nos compre los derechos para su próxima película. Gritemos ens roban bien alto a ver si así desviamos la atención un poco más y no se nos vienen abajo ni la moral de la tropa, ni el chiringuito entero.

Eso sí, "El Madrid y el Atleti flirtearon con el KO, pero aguantan el tipo" jugando contra once, sin ningún penalti a favor, ni un triste gol en fuera de juego. Qué gente esta del Madrid y del Atleti, ¿cómo se les ocurre simplemente ganar? Los poderes de la metrópoli son férreos. Insultemos al exmadridista Antonio Adán, ahora portero del Betis, para defendernos. Todo vale en la guerra, pero sobre todo en el amor, y esto es puro amor. Llamemos "parlanchín" a Adán por atreverse a desear que la Liga la gane el poder establecido y no la razón y la belleza. Las amenazas acechan en cada esquina, pero es sabido desde antiguo que la verdad nos hará libres, aunque una nueva expulsión en el próximo partido tampoco vendría mal. Total, ya dijo Simeone lo de la peligrosa preparación, así que a nosotros que nos registren... bueno, o mejor no.

Nota: Lean en la parte superior de Mundo Deportivo la referencia a los partidos de Champions de esta semana: "difíciles compromisos", dice el medio catalán. Sí, "difíciles". ¿Y las bolas calientes? ¿No era el City una bagatela hace unos días? Será por aquello de la mejor liga del mundo, que no parece ir de la mano de la mejor prensa.