En las últimas semanas hemos publicado diversos textos en La Galerna exponiendo la política de fichajes del Real Madrid desde 2014. Como saben, ante la inflación del mercado provocada por nuevos agentes forrados de petrodólares, Florentino Pérez optó por la detección de talento joven con el fin de poder adelantarse a sus competidores y atesorar a las futuras estrellas. El primer Florentino fichaba a Zidane con 28 años y la nueva política contempla tratar de contratarlo con 18.
En el marco de esa nueva estrategia, desde esta misma columna proponía llegar a acuerdos con los clubes con mayor talento para descubrir a los futuros fenómenos balompédicos con los que, además, el Madrid mantiene buenas relaciones. Estos acuerdos suelen ser muy fructíferos para la búsqueda y contratación de jugadores, pero en ocasiones no resulta suficiente para armonizar el acoplamiento de estos jugadores a la élite. Resulta habitual y bastante lógico que los jóvenes que lleguen al Madrid tarden un tiempo en asentarse y disfrutar de los minutos que necesitan para su desarrollo. En este contexto al Madrid le ha ido muy bien encontrándoles un acomodo en un club que les pueda dar esos minutos sin renunciar a la alta competición que acorta los tiempos de crecimiento.
La coyuntura ha querido que el Getafe se encuentre a sólo dos pasos de disputar la Champions League la próxima temporada. Al que escribe se le ocurren pocos viveros de similar valor para el desarrollo de los jugadores que no tengan sitio en la primera plantilla el año que viene, pero que sigan siendo apuestas firmes para el futuro del Club. Jugadores como Llorente, Vallejo, Reguilón, De Tomás, Brahim, Óscar Rodríguez, Rodrygo, u Odegaard podrían ser ejemplos que comento. Algunos de estos jugadores quizá deban salir en verano. Una cesión al Getafe les permitiría residir en Madrid cerca del club al que pertenecen. La disputa de la Champions League les daría una enorme experiencia en la élite que potenciaría su crecimiento competitivo. El Getafe es un club muy acostumbrado a crear proyectos cada año valiéndose de jugadores cedidos de otros clubes. Estos jugadores sin duda tendrían los minutos que quizá no disfrutarían en el Real Madrid y podrían protagonizar otra bonita historia similar a la que se vivió en Getafe en esa Europa League de 2007, en la que protagonizó varias eliminatorias históricas para los azulones y sólo hincó la rodilla en el recordado enfrentamiento ante un Bayern que sufrió de lo lindo para acabar con los madrileños liderados por dos jóvenes canteranos madridistas: Esteban Granero y Rubén de la Red. Más tarde volverían ambos a las filas madridistas siendo jugadores muy aprovechables.
Un acuerdo de este tipo, que lógicamente no sería en exclusividad, sería beneficioso para todas las partes: el Madrid dispondría de un banco de pruebas perfecto para monitorizar la evaluación de sus jóvenes más talentosos, el Getafe tendría acceso a jugadores que en condiciones normales no podrían jugar en el Getafe y que elevarían su potencial y la atención del mundo futbolístico en este club poco acostumbrado al foco y los futbolistas podrían vivir en Madrid y adaptarse a la alta competición en un club acostumbrado a conceder muchos minutos a este perfil de jugador. El único escollo sería la imposibilidad del Getafe, en la mayoría de casos, de poder asumir las fichas. Ahí residiría la inversión del Real Madrid en apoyo de su estrategia: asumir parte de esas fichas podría ser una pequeña inversión que resultase muy fructífera en el futuro. Podrá sonar rocambolesco, pero en este final de temporada sin apenas incentivos, apoyar al Getafe puede ser una buena manera de empezar la anhelada pretemporada.
Los madridistas de Getafe lo veríamos estupendamente. Además, con Bordalás, los cedidos estarían bastante controlados.
La relación Getafe-Real Madrid, que podría ser mutuamente beneficiosa, está viciada por los egos de ambos presidentes. Florentino, porque aplica a Getafe el mismo limbo que a la prensa (no se entera de nada, o no se quiere enterar), y Ángel Torres porque todavía sigue insistiendo en su papel populista de "padre coraje" o de "tío del pueblo", que cada vez queda más ridículo. Y por cierto, no es el foro, pero de verdad que no nos cansaremos de denunciar esos Getafe-Eibar de los lunes por la noche de invierno... con la entrada a 40 euros. ¿De verdad quiere Ángel que vayamos al Coliseum?
Colaboras con radio marza?...Que cosas
Es una buena idea. Pero, Florentino y Angel Torres deberían aparcar sus egos, como dicen por aquí.
Cada vez tengo más claro, si es que no lo tenía ya hace bastante tiempo, que esto de la LFP (Liga Pro Farça ) es un teatro de mucho cuidado. En España se utiliza el deporte de élite para "compensar" presuntos agravios comparativos y dar sensación de democracia , además de descentralización. Tan cierto como pueril.
Me parece una muy buena idea, que beneficia a las dos partes.
¿Porqué no probarlo?
Saludos.