Gerard de Tabarnia

Buenos días. Gerard Piqué sigue haciendo chistes malos para que los palmeros le rían las gracias y escondan después las consecuencias. En esta ocasión, el humorista catalán -otrora presidente del Barcelona- la ha tomado con el Espanyol, del que habla como "Espanyol de Cornellá" intentando generar alguna carcajada mezclando fútbol y geografía. Como lo de política y fútbol no les ha salido demasiado bien en el Camp Nou, Piqué pensó que lo mismo así triunfaba. Pero no.

No triunfa Gerard de Tabarnia porque el Espanyol, con la dignidad por bandera, ha decidido ir directamente a la Comisión Antiviolencia para dejar con las vergüenzas al aire al también apellidado Bernabéu. No lo verán resaltado en las portadas porque la prensa considera poco importante que una entidad histórica tenga que recurrir a una medida extraordinaria ante las repetidas faltas de respeto de quien se cree -porque así se lo hacen creer- con derecho a todo.

La prensa madrileña, tan preocupada por el señorío y los valores del Real Madrid, especialmente en época de Mourinho, apenas le dedica un ínfimo espacio a Piqué. Mientras las mofas de Gerard de Tabarnia no salpiquen a la selección española, que haga lo que quiera. Puede escupir a directivos, provocar a aficiones rivales, insultar a compañeros de profesión como hizo con Arbeloa y hasta intentar ridiculizar a un club vecino. Barra libre. Hay que reírse con él porque siempre dice lo que piensa y todos esos argumentos tan ridículos como desgastados. Una cosa es la libertad de expresión y otra bien distinta lo que promulga el hombre que anunció que Neymar se quedaría en el Barcelona.

Tampoco vemos resaltado en la prensa este párrafo del Espanyol quejándose de una serie de cánticos que se dieron en el Camp Nou el pasado jueves:

A su vez, el RCD Espanyol solicita la investigación por parte de esta Comisión de los numerosos cánticos xenófobos e insultos que se profirieron anoche contra nuestro club y nuestra afición por parte de la Grada de Animación del FC Barcelona y que, entre muchos otros, fueron: “Odio al Espanyol”, “Muerte al Espanyol”, “Periquitos bastardos”, “Pericos, sois de los chinos”, “Perico, recuerda, eres una mierda” o “Hijos de puta del Espanyol”.

No deja de ser sorprendente que un periodismo que aboga por la paz y la buena educación esconda de forma tan flagrante un comportamiento tan peligroso como el de Piqué y tampoco denuncie los cánticos del Camp Nou. Menos mal que Javier Tebas sí está pendiente de lo que se grite en el Bernabéu para así poder restablecer el orden educativo y social de esta nuestra Liga.

En 'Mundo Deportivo', como podéis ver, ni siquiera mencionan la denuncia del Espanyol. Ni en grande ni en pequeño. No aparece. Para que luego digan que no marginan a esa maravillosa minoría que ha tenido que decir "basta" para que la prensa mire hacia Cornellá.