Buenos días, amigos. El mundo está lleno de coincidencias, aunque desgraciadamente ahora en verano esta abundancia de coincidencias se bate en dura pugna con la profusión de hombres adultos en chanclas, si bien es cierto que el tema de la visualización obligatoria del pie de otro no es el que nos atañe en este portanálisis y procedemos a ponerle punto final ahora mismo.
Decíamos que el mundo está lleno de coincidencias porque ya en 1930 Hoagy Carmichael y Stuart Gorrell predijeron que Georgia estaría en el pensamiento de todos los seguidores de la selección española —ya que será su rival en octavos de final de la Eurocopa—, le dieron forma de canción y facturaron el celebérrimo Georgia on my mind, elevado a los altares de la popularidad décadas después por Ray Charles (el estado homónimo de EEUU lo adoptó como himno oficial). Comenzaron a versionarla artistas de altura como Dean Martin y acabó cantándola Coldplay.
Aunque el Georgia al que se refiere la canción, como sabéis, no es el Georgia país cuya selección se enfrentará a España —«Próxima estación», titula As»— el domingo a las 21 horas en Colonia (no está confirmada la presencia de Guardiola, acabó agotado tras ganar la NBA). El Georgia del fútbol es el que aparece en otra canción, Back in the USSR de The Beatles, donde Paul McCartney dedica una línea a homenajear al Georgia de Ray Charles. Más coincidencias, en este caso un poco enrevesadas.
Pero las casualidades no terminan ahí, hay otra que también tiene su origen hace años, concretamente en 2013, cuando Cristiano abrió una academia de fútbol en Georgia. Uno de los niños que se inscribieron se llamaba Kvaratskhelia, el mismo que ayer anotó el primer gol contra la Portugal de Ronaldo, que terminó sucumbiendo frente al rival de España.
En el portanálisis de ayer hablábamos del sopor que nos produce el fútbol de selecciones, y la verdad es que en apenas 24 horas esta percepción no ha cambiado, pero para Georgia es un hito: primera participación en una Eurocopa y se clasifican para octavos. No es de extrañar la alegría de Kvaratskhelia (los españoles tenemos ciertas dificultades con nombres así, porque nos suenan a pata de centollo cascada con pinzas de marisco), de Mamardashvili (porterazo) y compañía.
Georgia, ya sabéis, es un país sito entre Europa y Asia que realmente no se llama así, sino Sakartvelo (nuevo sonido de crustáceo cascado), Georgia es un exónimo que Jacobo de Vitry etimologizó hace más de 800 años en referencia a San Jorge, santo muy reverenciado en aquellos lares.
El enfrentamiento contra España será un acontecimiento nacional para ellos. As nos recuerda que la Roja, como dicen, ganó los dos partidos de la fase de clasificación (1-7 y 3-1), pero De la Fuente afirma que «se han vuelto peligrosos». ¿Se han vuelto peligrosos de repente? ¿Les ha picado una araña chunga como a Spiderman? ¿Les han inyectado compuesto V como los Súpers? ¿O simplemente están siguiendo al pie de la letra las indicaciones de Guardiola? El día 30 por la noche sabremos si su peligrosidad es suficiente para mandar a España de vacaciones.
En el título de este portanálisis tenemos en nuestra mind a Georgia y también al Chacho, que ayer se despidió del baloncesto en un acto institucional en la Ciudad Real Madrid con la presencia de Florentino Pérez. Además de una nutrida representación de miembros del club, ambos estuvieron acompañados por ilustres compañeros —pasados y presentes— de Sergio Rodríguez, de miembros de los clubes donde militó, de históricos veteranos del Madrid de baloncesto, de su entrenador Chus Mateo y de su anterior técnico Pablo Laso. Ambos protagonizaron una de las imágenes más emotivas en un ya de por sí emotivo y merecidísimo homenaje. El Chacho Rodríguez ha sido uno de los jugadores más geniales que hemos tenido la fortuna de gozar. As recoge el evento en un recuadrito en el que destaca que Florentino le concedió la insignia de oro y brillantes del club.
La portada de Mundo Deportivo se parece bastante a la de As, pero utiliza otro frame de la celebración del gol de Kvaratskhelia y una paleta de colores menos saturada.
Sport y el diario de Gallardo se desmarcan de las otras dos portadas y no tienen a Georgia en su mind como noticia principal.
En el periódico culé leemos «Alarma Araujo» y vemos al central uruguayo con cara de pensar: «¿Alarmas en verano ahora que no hay cole y puedo dormir más?». Sin embargo, una lectura de la letra pequeña nos aclara que el problema estriba en que el club apremia al jugador para renovar antes de julio, porque el Manchester United quiere comprarlo.
Y Marca no tiene a Georgia en su mind, sino en su azotea, porque hoy despachan una portada apaisada que lleva por título «Conjura para París» y prioriza la gala celebrada en el Hipódromo de la Zarzuela en la cual la publicación y la Federación de Baloncesto reconocieron a los mejores de la temporada. Aunque el mejor será siempre el Madrid: apostar por los blancos es hacerlo a caballo ganador.
Pasad un buen día.
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3 comentarios en: Georgia (y el Chacho) on my mind
Ja, ja, ja , una cañita, una tapa de sepia a la plancha y el portanalisis de La Galerna.
Luego vendrá el relato y/o la leyenda negra a esparcir que el Madrid no sabe decir adiós a sus mejores deportistas. Pero del dicho al hecho hay un trecho. Lo visto con Kroos, Rudy y Sergio Rodríguez así lo atestigua. Hago un inciso en el ecto institucional que se celebró ayer como homenaje al extraordinario base y gran tipo que es el chacho. ¡ Qué maravilla !
La leyenda negra sobre las malas despedidas también la han comprado algunos madridistas. Hoy en el artículo sobre la marcha de Nacho y Joselu hay un comentario que la da por hecho.