En esta segunda parte de nuestra entrevista con Hughes, una vez superada (?) la prueba del once histórico del Madrid, nos centramos en valoraciones sobre la prensa deportiva, la gestión del club, sus comienzos como bloguero y qué se puede esperar del equipo esta temporada. Podríamos decir que es la mejor pluma del periodismo deportivo patrio pero nos quedaríamos cortos (no es sólo la mejor pluma DE ESO), aunque largos según su criterio nada autoindulgente (una vez se definió como un cruce entre Antonio Gala y Quique Guasch, pensamos que en broma). Es, simplemente, Hughes, y tiene muy claro merced a quién, sobre todo, vamos a levantar alguna Copa este año.
P: Si te parece, seguimos con el tema de la prensa, de cómo la de la capital acosa al Real Madrid mientras la de Barcelona ayuda y encumbra al Barça.
R: Vamos a ver, lo de acusar a la prensa madrileña es una cosa muy del madridismo de internet. Y sí que es cierto que la prensa de Madrid es destructiva muchas veces. Pero Madrid es una ciudad abierta, y el Madrid es más grande que el Barcelona. La prensa del Barcelona… Es que es distinto. Es más pequeñito, es más provincial. “No, es que no tengo la misma prensa que tienen en Barcelona, no me apoya igual”. Pero es que el Madrid es distinto al Barcelona. ¿Qué quieres, que tenga la misma prensa del Barcelona? Es imposible. La prensa de la capital es prensa nacional. ¿Qué queremos tener aquí? ¿Queremos una prensa provincial como la que tienen ellos? Bueno, eso cualquier día. Pero eso es una prensa nacional. Y el Madrid es el come-come de todo el país. “No, es que en el Barcelona...”. El problema no es que la prensa madrileña tenga esta o la otra actitud respecto al Madrid. El problema es que el Madrid no se sobreponga a eso. El problema es que el Madrid sea una estructura abierta, porosa. El problema es que toda esta gente de la prensa ha tenido influencia. Si el Madrid siguiera en su sitio, ¿qué nos importaría lo que dijeran de él?
P: ¿Qué crees que va a cambiar en el trato de la prensa al Madrid ahora que al club le han dado la licencia de la TDT?
R: Puff… Va a cambiar tanto… Si te digo lo que pienso…
P: Dilo, dilo.
R: Tendrán que emplear a gente en este nuevo Real Madrid TV. Estoy pensando en voz alta, ¿eh? Tendrán que emplear gente, periodistas. Pagarán sueldos. Es una cosa estable. Televisión… El Real Madrid puede tener un dominio sobre la prensa mucho mayor. Una ascendiente muy grande, claro.
P: Tú estás pensando en el periodista individualizado; o sea, que los periodistas hablarán bien del Real Madrid por la cuenta que les trae, porque cualquier día puede llamar a contratarles Real Madrid TV…
R: ¡Hombre, claro! Porque habrá tertulias, habrá de todo. Y además el Madrid lanzará su mensaje para una audiencia más amplia. Sí, está muy bien, para el club está muy bien. Pero es que, de hecho, los clubes de fútbol ya dominan en gran parte su mensaje. Es decir, respecto a los medios de comunicación, están muy bunkerizados, dominan casi todo, como los partidos políticos.
P: ¿Te parece que el Madrid es así? ¿Qué domina los medios?
R: EL Madrid ha mejorado mucho en eso. El Madrid controla mucho su información, tiene canales para proyectar su imagen. Hombre, todavía no tanto como debería, pero con la TDT va a hacerlo mucho más. Y además de esa influencia directa, a través de la TDT, me imagino que mucho periodista que quiera participar en las tertulias pues será…
P: Se lo pensará dos veces antes de…
R: Exacto. Habrá propensión a tocar las palmas.
P: Es que actualmente yo no aprecio tanto ese control que tú dices. El Marca, que si le preguntas a todo el mundo te dice que es madridista, saca que Bale tiene una hernia al día siguiente de ficharlo el Madrid.
R: Sí, pero a ver. A los periodistas les pagan por incordiar un poquito. El Madrid puede lanzar cien mensajes o mil, pero siempre habrá un periodista que diga: “no, pero hay algo que… “. Mientras haya periodistas, aunque sea de manera cosmética, dirán alguna cosa. Si tú comparas este Madrid y echas la memoria atrás, respecto al Madrid de Lorenzo, Mendoza y compañía, yo creo que controla mucho más su mensaje. O sea, el Madrid de hace diez años era como un barco en medio de la tormenta, las películas estas de piratas, de pum, pum, pum… Se venía abajo. Estaba a merced de los elementos. Ahora el Madrid tiene un timón, es otra cosa. Yo creo, ¿eh? Tiene más capacidad, tiene la web, tiene un mensaje que controla más. Antes, yo me acuerdo que salía un directivo, cualquier directivo y metía la pata. Ahora no, si tú te das cuenta no hay grandes meteduras de pata de gente del Madrid. El mensaje está muy medido, muy institucional. Sale Butragueño y pum, pum, pum, duerme a las ovejas y pum, pum, pum [Risas de todos]. El club maneja muy bien su mensaje. Pero en lo que respecta a los medios, tienes que tener en cuenta que la información del Madrid no interesa solo a los madridistas. Y esa es la grandeza del Madrid: que interesa a todo el mundo.
P:También a los antimadridistas. O especialmente a ellos.
R: Claro.
P: De hecho, lo que José Luis Sánchez nos decía en la entrevista que le hicimos es que la prensa catalana vende más cuando habla del Real Madrid que cuando alaba a los suyos del Barça.
R: Claro, mi idea del asunto –vamos, yo no tengo datos ni nada– pero mi idea del asunto es que el antimadridismo en realidad es como la otra cara de la moneda. El Madrid es una pasión. Un poco como España, ¿no? Es como una pasión en sí mismo, y está el madridismo y el antimadridismo, y es que es lo mismo. Y las noticias muy malas del Madrid interesan a mucha gente, y pincha mucha gente. El Madrid es el gran tema de conversación del deporte español.
El madridismo y el antimadridismo son lo mismo
P: Mourinho y la prensa. La prensa comenzó a atacar a Mourinho la noche de los aspersores, cuando estaba aún en el Inter. ¿Hay un trasfondo político? ¿Demuestra esto que los ataques a Mou eran barcelonistas desde el principio?
R: Es que para el guardiolismo madrileño, es decir, Segurola y compañía, lo de Mourinho venía de lejos: la amenaza fantasma, como en la película. Aparte, eso era en las vísperas de un gran aquelarre culé, y ese aquelarre se lo fastidia Mourinho.
P: Te refieres a que el Barça ganara la Copa de Europa aquí, en el Bernabéu.
R: Claro, claro.
P: Hablando justamente de la relación con la política, Segurola tiene el famoso escrito que salió en la Gazzeta dello Sport, en Italia, en el que arremete contra el Real Madrid por no haber cedido el Bernabéu para la final de Copa del Rey entre el Barça y el Athletic, en 2013.
R: ¡Ah, que también escribió en Italia!
P: ¿No lo has leído? Luego te lo paso. Hablemos entonces de tus comienzos blogueros. Empiezas en Fans del Madrid. Allí se creó una comunidad, donde los que escribían allí fueron creando esto que hablábamos al principio del madridismo underground, y hoy día lo vemos tan cotidiano, tan normal. Y hace unos años no lo era.
R: El underground era este tío, Mario, el de Fans del Madrid.
P: Claro, pero también todos los que se le fueron uniendo: tú, Mesetas, el mismo Juanan.
R: Sí, pero él se atrevió a abrir un blog, a escribir todos los días. Yo me acuerdo que, precisamente con Capello, cuando a Capello lo van a echar, se montó una plataforma de: oye, lo van a echar, es una vergüenza que lo echen; vamos a hacer una recogida de firmas. Entonces, contactamos con todo el madridismo, hicimos una especie de directorio de las webs madridistas del mundo y nos dimos cuenta de que era un filón increíble. Había madridistas en Croacia, en Arabia Saudita. Y en MSN –en esa época había MSN–, yo cada vez que me metía me salían chavales de catorce años, moros, y yo me decía: me van a llamar pedófilo [Risas de todos]. Era una cosa de locos. Y fue ese descubrimiento, un poco de la independencia frente a la prensa. Y era muy bueno eso de ser underground, comprabas las portadas de los deportivos y decían: Capello es un atentado al fútbol. Pero luego mirabas en internet y veías que la gente estaba flipando: “¿Pero cómo coño pueden decir eso?”
P: He leído distintas entrevistas contigo, dispersas en el tiempo, y tú estás siempre abierto a revisar tus ideas, eres una persona inquieta en ese sentido. No te quedas anclado en algo. Lo digo como un elogio, vamos.
R: No, no, lo que pasa es que no tengo memoria, no me acuerdo nunca de lo que dije y por eso no me agarro a ello. Como no me acuerdo, digo una cosa distinta a la otra, digo una cosa y al día siguiente otra. Cambio, sí, cambio. No, pero hay cosas en la que soy fiel, como lo de Capello.
P: El capellismo.
R: La liga de Capello, joder, tío, es que la segunda de Capello fue la leche. El 'tamudazo'. Partido en Cornellá hace poco: Espanyol-Real Madrid, el homenaje a Tamudo que se retiraba, y salió con el niño. Y dicen: ¡Tamudo! Y empiezan a salir imágenes de los goles, y sale el gol al Barcelona, el del 'tamudazo', y se levanta todo Cornellá, todo el estadio. Claro, los del Espanyol y los del Madrid, unidos en una ovación. Emocionante. De las cosas más hermosas que he visto este año.
P: El otro día estuve con un conocido espanyolista, que es muy perico y muy del Madrid. Y me contaba todo lo que ocurre ahí en el Espanyol, que hay gente que es muy espanyolista, pero también hay independentismo espanyolista. O sea, hay banderas del Espanyol con las esteladas.
R: Sí, hay de todo. Ese estadio es así.
P: Y el presidente actual es un independentista. Entonces, viven ahí en esa especie de pequeña esquizofrenia. Por ejemplo, hace poco hicieron una votación entre los socios para poner nombres de jugadores a todas las puertas. ¿Te puedes creer que Di Stéfano, que jugó en el Espanyol, no tiene una puerta en Cornellá que se llame Di Stéfano? Seguro que la gente lo votó, pero no era políticamente correcto. O sea, hay una cosa como de marcar distancias con el Madrid, a pesar de que la inmensa mayoría del espanyolismo es madridista.
R: Yo he estado un par de veces en ese estadio y se nota la esquizofrenia de catalanistas con las banderas, y al lado un tío con la de España. Todavía se nota la ambivalencia en ese campo. En el Camp Nou, no. En el Camp Nou hay una cosa increíble: en la tribuna de prensa, tú estás escribiendo y te empiezas a girar y empiezas a ver a la gente pegando gritos, celebrando los goles como posesos.
P: ¿Los periodistas?
R: Sí. ¡Esa es la diferencia! Tú vas al Bernabéu y la gente está a su crónica. Y uno dice: ¡gol! Pero a su crónica. En el Camp Nou es ¡Goooooooooool! Perdona, pero si sois periodistas, estáis trabajando. Es eso, es forofismo.
P: ¿Es el único campo donde lo has visto?
R: No, en todos los campos que no son el Madrid, lo ves.
P: La excepción es el Madrid.
R: Cuanto más provincial es… Tú te vas al campo del Almería y ves a la gente que grita, insulta. El tío de la gaceta de ahí empieza a pegar golpes en la mesa. El Bernabéu es el sitio donde tú no ves eso. En el Bernabéu quien quiere canta el himno de la Décima: pom, pom, pom [Risas de todos]. Y luego ya a tu trabajo. ¡Pero eso está bien!
P: Tú prefieres que no canten los goles los periodistas.
R: ¡Claro, claro! Aunque tú los sientas, tú no los puedes cantar, tú eres periodista. Es como si los tíos que están en el campo, los policías o los de seguridad, joder, seguro son madridistas, pero tú no ves a ninguno que se gire y grite: ¡Goooooool! Están ahí, en su trabajo.
P: Es público y notorio que tú eres madridista. Cuando escribes la crónica, ¿cómo juegas con eso? ¿Te cortas? Hay momentos en que dices: no, no me voy a emocionar, ¿o no hace falta hacer ese esfuerzo?
R: No, no me corto. No me corto. A ver, yo primero me debo al lector. Al lector no le interesa mi filiación. Entonces, yo trato de hacer una crónica…
P: Pero, al mismo tiempo, lo veo como un acto de honestidad el facilitar que el lector sepa cuál es tu filiación, porque él puede poner un filtro ahí: este tío yo sé que es del Madrid, esto me lo voy a creer, pero esto lo voy a poner en el filtro.
R: Yo trato de decir si ha jugado el Madrid bien o mal. Tampoco tienes mucho tiempo, tienes que mandarla muy rápido. No tienes tiempo para economizar o politizar tus reacciones. El tío que va de forofo, malo. Malo. Otra cosa es que se me note el cartón, que se me diga que se nota.
P: Casi todos los periodistas deportivos son del Atleti. ¿O no?
R: Pero yo creo que también eso es un poco falso.
P: El trato es muy distinto. A Simeone lo aplaudían en la rueda de prensa tras la Décima.
R: Pero es curioso, porque un tío de cuarenta, cincuenta años, aunque seas de un equipo, no se le tiene que notar tanto. No tendría por qué. Por eso yo creo que hay mucha impostura. No me creo que sea natural. Hay mucho tío que va de “yo soy muy del Aleti”, “soy muy del Madrid”…
P: ¿Qué opinas de Roncero?
R: Bueno, a mí Roncero me cae bien, me gusta. Te lo digo sinceramente. Escribe bien, escribe musicalmente, tiene imágenes; o sea, escribe bien. Y luego se ha creado su personaje. Pero no es muy distinto de lo que hace mucha gente. A mí me gusta, es un tío simpático y tiene mérito. Y le respeto mucho, sinceramente.
P: ¿Y Segurola?
R: No es que no respete a Segurola, pero me gusta más… O sea, ¿me gusta más Roncero que Segurola? Pues la verdad es que sí. Bueno, de aquí a Lima.
P: ¿Y Relaño?
R: Relaño me gusta. Sí, Relaño me gusta.
Me gusta Roncero. Tiene musicalidad.
P: ¿A pesar de que se pueda interpretar que hace daño al club en la medida en que quiere quitar a Florentino sin reparar en cómo? ¿A pesar de tener esa guerra personal con Florentino?
R: Sí, incluso, pese a eso. En realidad me gusta, lleva cuarenta o cincuenta años, es listo. Mira las páginas que hace los lunes en El País, están bien. Ya queda poca gente que se sepa el fútbol español como él.
P: Cuando escribe sobre historia de fútbol lo hace muy bien.
R: Sigue escribiendo muy bien de fútbol. Es decir, de la gente que escribe de fútbol, yo muchas veces coincido con él. Luego él tiene otras cosas que no. Él tiene una pelea personal con Florentino que él sabrá si a su empresa le va bien o mal. Yo no estoy de acuerdo con muchas cosas que dice. Pero también respeto que tenga su movida.
P: ¿Pero no crees que al aficionado, al lector del As, eso le influye de algún modo, y allí es cuando vienen los pitos a Bale, los pitos a Benzema…?
R: ¿Que influye negativamente? Sí, seguro que influye en un sentido que a veces tuerce la opinión. Pero, bueno, esa es la libertad de cada cual. Allá cada cual. El pipero ya no necesita a Relaño, el pipero nace, Relaño solo lo refuerza. Es decir, no culpemos a Relaño. El pipero ya lo lleva dentro y Relaño los usa. El “Iker, Iker” les sale del corazón de verdad. El “Ikeeeer, Ikeeeer” ese no es Relaño, les nace.
P: Ya que hablamos de Roncero, no sé si viste que hizo un vídeo en As Televisión diciéndole a Bale, por lo de la lesión jugando con Gales: “te estás burlando del Real Madrid”.
R: ¿Eso quién lo dijo?
P: Roncero. ¿Tú crees que le diría algo similar a un jugador de España que se selecciona con la llamada Roja en un amistoso? Además, tampoco sabemos hasta qué punto Bale se puede negar a jugar…
R: Pero vamos a ver: Roncero no defiende al Real Madrid. Roncero es un periodista y defiende a su empresa. Y a Roncero, o a cualquiera, el crear debates le interesa.
P: Pero no está creando un debate. Le está diciendo a un tío que es una persona pública, que va a jugar dentro de unos días delante de ochenta mil espectadores, que se está burlando de la institución. ¿No es ponerlo en la diana?
R: Bueno, a lo mejor ahí no estuvo bien. Lo que te quiero decir es que a los periodistas les interesa generar debate alrededor del Madrid. Y luego la selección, de un modo más secundario. Entonces, siempre se va a dar un discurso que pretenda torcer el brazo: oye, tú, dame algo porque yo estoy aquí. O sea, es normal. Yo creo que hay que acostumbrase. Pero es que si fuera una opinión homogénea no se repartiría el mercado. En el mercado de la opinión tiene que haber una variedad, es que si todos dijéramos lo mismo… En el momento en que tú empiezas a opinar… De hecho, en el sentido contrario del florentinismo, hay mucho florentinista recién llegado. Hay mucho florentinista de nuevo cuño. Hay mucho anticasillista que no era antiraulista. Que todo es gente moviéndose.
El pipero nace. Relaño sólo lo refuerza.
P: Cuidado, se puede ser anticasillista y no antiraulista.
R: ¡No, no se puede!
P: ¡Ese sí que es un buen titular!
R: No, no puede ser. Y hay mucha gente moviéndose para pillar un poco de cacho, y ya está. El Madrid que sea autónomo, que no se deje influir por la prensa, pero que la prensa haga y diga libremente lo que quiera. Mira, yo te digo una cosa ahora. Cuando era aficionado, puramente aficionado, y no escribía de fútbol en un medio escrito, yo a veces llegué a pensar que estaba bien que no hubiera periodistas en el entrenamiento. Ahora yo pagaría porque hubiera entrenamientos, porque yo podría ir a escribir del entrenamiento. Si hubiera entrenamientos en abierto, y antes se podía, a lo mejor yo exageraría, o a lo mejor me equivocaría al percibir algo, o tendría incluso mala fe. Pero podría informar de eso, y ahora no se puede. Y a mí eso me parece mal, en líneas generales, porque el aficionado se lo pierde, el periodista se lo pierde, y el club está protegido. Lo que digo es eso, que mi percepción ha cambiado ahora que estoy en el otro lado. Y el club hace bien en protegerse. Mira en Italia, la Juve y todos esos, son búnkeres; vamos, búnkeres completos, y no hay manera de penetrar en ellos. Y el Real Madrid está en esa línea y hace bien.
P: ¿Pero tú ves justo, como periodista y como aficionado, que también lo eres, que algunos periodistas digan que no le van a dar una portada a Cristiano porque él no me da una entrevista? Hasta ese punto.
R: Bueno, yo no sé si eso pasa.
P: Pasa. Algunos (De La Morena, por ejemplo) lo han admitido públicamente.
R: ¿Lo ha dicho? Bueno, pero es que eso es el periodismo. El periodismo es: yo no hablo bien de ti hasta que tú no me des lo que yo quiero. El periodismo es eso. Hay un punto de esa negociación.
P: Tiene que haber un atisbo de honestidad, debería haberla.
R: Honestidad, bueno, sí. Supongo que sí. Pero…
P: Es decir, si no me das entrevistas no te voy a dar todas las portadas, pero si has metido no sé cuántos goles y tal, pues hombre… O lo que están haciendo ahora con Keylor Navas, que hasta agosto no existía y a partir del primero de septiembre lo alaban.
R: Cuando les interesa.
P: Bueno, un poco ya para terminar, como has dicho de florentinistas y tal, ¿tú eres florentinista? ¿Qué tal Florentino?
R: ¿Florentino? Bien, gracias [Risas de todos].
P: ¿Qué tal es Florentino para el Real Madrid? ¿Positivo? ¿Negativo?
R: En líneas generales, bien. Yo siempre que dice algo Florentino, le pondríamos mil pegas, pues no ficha tal, no sé qué. Pero mira cómo era el Madrid antes, cómo estaba antes de Florentino.
P: La alternativa es mucho peor, y también él juega con ello, ¿o no?
R: Es que la alternativa no es ni alternativa.
P: ¿Tú harías Sociedad Anónima al Madrid?
R: No, porque me gusta la cosa esta romántica del Madrid y de sus socios. Es como lo del pueblo elegido de los judíos. Yo diría (en broma) que el Madrid es el club elegido. Mientras pueda el Madrid ser distinto debe resistirse a ser Sociedad Anónima. Para ser Sociedad Anónima siempre hay tiempo, pero todo lo que pueda postergar ese momento, cojonudo. Estupendo. Porque, claro, también depende de en manos de quién caiga. ¿De Florentino? Quejas, sí, muchas. Pero ¿y antes de Florentino? ¿Qué había antes? Ognjenovic. Las policías judiciales dentro del club. El Madrid de los Nanines. La renovación de Casillas. Los vitalicios.
P: ¿Ahora mismo cuál sería para ti la mayor queja para Florentino?
R: Que no haya más mediocentros, personalmente. Me gustaría ver más Makélélés, más Mauros Silvas, tres o cuatro de esos.
P: Y, en tu Madrid ideal, ¿quién ficharía: Florentino o el entrenador?
R: No, hombre, no, que fiche siempre él, Florentino (Risas]. El entrenador es que tampoco, porque Benítez ficha muy mal. A ver, mi club sería: un entrenador muy bueno, un presidente con mucho poder, y entre medias un tío con muy buen gusto. No un director deportivo, sino un tío con muy buen gusto. Valdano, no.
P: Cruyff.
R: No, Cruyff fichaba también mal. Un Monchi. ¡Un Monchi!
P: ¿Tú quieres a Monchi?
R: No he dicho Monchi. He dicho un Monchi. Es muy complicado. Y Valdano, yo soy valdanista. Un Valdano renovado. Otro Valdano.
P: ¿Eres valdanista?
R: No, Valdano tampoco.
P: Aclárate.
R: Año 94-95. Venimos de recibir un 5-0 en el Nou Camp, estaba Mendoza. Este año es el año por el cual soy valdanista. Ficha a Redondo, ficha a Laudrup, ficha a Luis Enrique, sube a Raúl del tercer equipo. Les devolvemos el 5-0 y el Madrid gana la Liga. Luego, al año siguiente, sale una portada de Valdano: si quieren fichamos un Zidane, y si no hay dinero, que me lo digan, y sacamos cantera. Al final ficharon a Freddy Rincón. ¡Eso es lo que el club hizo mal! El club no hizo caso de Valdano y la cantera, que era una buena alternativa. Lo que decía un socio a otro saliendo del estadio. “Filosofía de club, filosofía de club”. Pero te decía que en mi organigrama tendría un entrenador castrense en plan Mourinho, o Benítez que es una versión un poco de saldo. Un presidente con poder. Y entre medias, un tío que tuviera savoir faire y con capacidad.
P: ¿Pero Valdano sería el candidato o no?
R: ¡Que no! Fui valdanista pero ya se me ha pasado. A lo mejor un tío más amplio que Valdano, porque es verdad que Valdano tiene una querencia, casi ideológica, por el fútbol bonito y no sé qué.
P: A lo mejor Zidane encaja ahí, a lo mejor no como entrenador, que decías (ver primera parte) que no te decía nada. Pero tal vez sí para ese puesto intermedio.
R: ¡Zidane, sí! A Varane y a Benzema también los recomendó él. ¡Pues un Zidane! Zidane, de eso. Le pega más. Mira, ese es mi organigrama (Se pone a emborronar aún más el folio donde estaba haciendo su ya ininteligible once histórico): Benítez, Zidane y Florentino. Mientras dure, Florentino. Pero Florentino dejando que fiche Zidane y según lo que le diga Benítez. O sea, las flechas como en estos gráficos de marketing, las flechas para arriba.
P: Fichajes inductivos, vamos. Que Benítez diga sus necesidades, y luego Zidane busca y Florentino aprueba.
R: Pues sí. Qué más da. En el fondo, si sacáis esto, yo solamente quiero que digáis que he dicho una cosa: Lucas Vázquez es un jugador maravilloso. Lucas Vázquez es un jugador increíble. Es la proyección de Benítez en el campo y es el jugador de este año. Lo veréis.
P: “Lucas Vázquez va a ser el jugador de este año”. Así lo ponemos.
R: Adelante, ya lo está siendo. Dime un partido en que Lucas Vázquez no lo haga bien, que no dé un pase de gol, que no haga remates. Lucas Vázquez es el Callejón de Benítez. Todos los grandes entrenadores del Madrid han tenido jugadores que necesitaban en plantilla. Capello tenía a Víctor. En la pretemporada ya dije que estaba muy vinculado el destino de Benítez con el de Lucas Vázquez. Y yo cuando he visto que Lucas Vázquez entra y lo hace bien, y aporta, y está integrado, y da pases, he pensado: está hecho ya. Acabemos esta entrevista con esta profecía: Lucas Vázquez. Dará títulos.
Entrevista: Hechi, Jesús Bengoechea
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¿En serio estáis pidiendo que los medios de comunicación apoyen al Madrid?
Hughes se alinea, definitivamente, con sus intereses personales en esta entrevista. Tampoco es que sea para reprochárselo. Es mucho más reprochable la confianza bobalicona de quienes le consideraron un periodista "de firma" y "papel" no alineado con los intereses corporativos de la prensa escrita. Es como todos. Y, por supuesto, jamás traicionará los intereses y los sesgos de sus colegas. Por bueno que sea su estilo.
Hughes, como ya hicieron Gistau Y Jabois, usó un madrididsmo impostado para ganar lectores, nombre e imagen. Una vez conseguidos los objetivos, urge un baño de de antimadridismo "crítico" que les permita ser uno más en la tribu corporativa (As, Marca, Roceros, etc. etc....) y ganarse el respeto de los colegas. Estar solo a la intemperie es poco rentable y se pasa mucho frío.
La primera parte de la entrevista me gustó más. En esta creo que le vence un poco el corporativismo.