Fred Hermel está en alguna parte de Francia y yo perdido en la sierra segoviana cuando las nuevas tecnologías facilitan nuestro encuentro. Antes he podido disfrutar su libro sobre Zidane. Nadie tan cercano al entrenador francés para escribir sobre él, de manera que el considerarme ya amigo de Fred será probablemente lo más cerca que yo esté nunca de Zidane. Me ha parecido un libro sabiamente estructurado y honestamente tejido, un recuento de su vida desde la cercanía y desde una indisimulada devoción que no por ello activa tabú alguno. Cualquier amante del fútbol, y no digamos cualquier madridista, lo devorará con fruición.
La biografía es un género muy difícil. Y creo que has tenido una forma muy inteligente de plantearla. De hecho, la primera pregunta que te quería plantear es si es una biografía. Las biografías suelen ser una cosa más árida y este libro "entra" muy fácil.
La definiría como biografía impresionista. Es la biografía de un autor que está ligado al objeto del que trata. A lo mejor, otras biografías se hacen a base de otras biografías o libros, documentos, cartas... En este caso es el trabajo de alguien que lleva casi veinte años muy cerca del biografiado. Desde que llegué a Madrid estoy junto a él casi todos los días. He contado su vida a través de lo que él me ha contado desde que nos conocemos, y de lo que me han contado la gente cercana a él, las personas que nunca habían hablado.
Suena a biografía definitiva. La sensación que deja es que es muy difícil que nadie se atreva a escribir otro libro sobre Zidane.
Nadie ha estado tanto tiempo a su lado. Yo se lo comenté a Zidane un día: ¿Sabes por qué soy la persona adecuada? Porque estoy muy cercano a ti para conocer bien tu vida, pero a su vez lo suficientemente lejano para disponer de la distancia para poder escribirla. Hay este equilibrio necesario entre conocer muy bien a la persona y poder ser… yo no uso nunca la palabra objetiva, porque no existe, pero sí honesta, eficiente.
Creo que ese es el término exacto, honesta. Porque tú nunca ocultas tu admiración, tu afecto personal por él.
Más que admiración yo lo calificaría de afecto, sí. Pero no escondo nada. Hablo mucho del cabezazo, de su violencia en determinados partidos, de los problemas que ha podido tener… Cuento cosas que nunca se han contado. No eludo temas.
Una cosa que me llama la atención es que no utilizas un orden cronológico como la biografía al uso, sino el orden que has estimado oportuno. Y empiezas por su familia. No sé si como reflejo de la importancia que él le da a eso.
Así es. El orden seguido es: Verónique, los hijos, el padre y la infancia con los amigos. Esto es muy importante. Te voy a confesar algo: Zidane no leyó nada antes. No es una biografía autorizada. Yo le avisé, en noviembre de 2018, de que tenía el proyecto de escribir su biografía. Y le pareció muy bien. En junio de 2018, cuando estaba ya terminando, sí hablé con él para para averiguar nombres, fechas y otros detalles. Por ejemplo, el capítulo sobre su relación con el dinero, nació de una entrevista larga con él, en plan: “oye, cuéntame lo del dinero de Catar...”
Otro tema polémico que no eludes...
En Francia fue un escándalo. Hubo un juicio contra alguien que lo llamó puta por haber cobrado de Catar.
El libro es la primera vez, corrígeme si me equivoco, que se ha aclarado a dónde destinó ese dinero de la promoción de Catar para el Mundial.
Totalmente. Él dijo que había intentado explicarlo pero que nadie le había querido escuchar. A mí sí me lo explicó bien, y en el libro lo detallo. El caso es que, en octubre de 2019, como un mes antes de que se publicase, el libro estaba ya escrito e imprimido. Y fui a Valdebebas a regalarle unos ejemplares. Entonces, le expliqué el porqué de cada capítulo, por qué había escogido cada tema. "Empiezo por tu mujer porque deduzco, de tantas conversaciones y confesiones que hemos tenido a lo largo de estos años, y a raíz de lo que me han comentado tu gente cercana, que sin Verónique no hay Zizou. Posiblemente sí un gran futbolista, pero no hay Zizou". Y me miró y me dijo: “Sin ella no hay nada”. Empezar por Verónique era empezar por lo más importante.
"deduzco, de tantas conversaciones y confesiones que hemos tenido a lo largo de estos años y a raíz de lo que me han comentado tu gente cercana, que sin Verónique no hay Zizou". Y me miró y me dijo: “Sin ella no hay nada”
Y a continuación, los hijos.
Quería empezar por la confesión que me hizo un día, acompañados de Alfredo Di Stefano, en un jet privado, volviendo del 50 aniversario del Balón de Oro. Eran las siete de la mañana, don Alfredo se duerme y comenzamos a hablar. Y Zizou me dice que el gran miedo que tiene en su vida es que sus hijos es conviertan en pequeños idiotas. Porque lo tienen todo.
Sí, es un momento precioso del libro.
Porque él sigue siendo un chico de Marsella. Con los valores de una familia humilde. Y no quiere que sus hijos sean los típicos hijos de papá. Eso para él sería el fracaso de su vida. Yo, que conozco bien a Enzo, te puedo decir que es un amor. Super majo, súper educado, que no quiere presumir de nada… Es decir, creo que lo ha conseguido. Sus hijos no son pequeños idiotas, sino gente que vale mucho la pena.
Enzo también participa en tu libro. Es un testimonio importante.
Enzo habla, a raíz de un encuentro que tuvimos para L´Equipe. Yo quería hablar del Enzo futbolista. Pero, llevando el tema con naturalidad, y también por la cercanía que tengo con su padre, se avino a hablar de Zizou y a confesar algunas cosas. Me pareció muy, muy honesto. Hay una cosa que quiero resaltar y es que todos los que hablan en el libro son gente que conocen a Zidane pero también personas con los que yo mantengo una relación. Por ejemplo, Plancque, el ojeador del Real Madrid que hace los informes y que es amigo mío desde hace veinte años, cuando Zidane debutó en el Burdeos y él ya era jugador del Girondins. También pasé dos días en Nápoles, en casa de Ancelotti, otra persona con quien tengo una gran amistad. Ancelotti era un testigo muy importante, ya que lo tuvo como jugador y como adjunto.
En el libro se ve muy bien esa evolución de jugador a entrenador. Narras que en un principio te dice, rotundo, que ni de coña va a entrenar jamás. Va cambiando de decisión de manera gradual, ¿no es así? Un día decide que sí, y lo plasma diciéndote una frase que reconoce implícitamente el cambio de postura:"Yo sabía que quería transmitir mis conocimientos, pero ahora me he dado cuenta de que quiero verlos plasmados de manera inmediata sobre el campo”.
Eso es. Me lo dijo un día que estoy con él en el despacho de su casa.No me dice textualmente “quiero ser entrenador”, pero sí que “quiero que mis decisiones se vean en el campo”. Él quería trabajar en el fútbol, pero no sabía en calidad de qué. Había cursado muchos estudios, se había preparado en varios campos. Hizo un curso de Management Deportivo en Limoges... y, por ejemplo, tenía la vía para ser entrenador en España en un año. Pero él no quería el carnet. Quería aprender. Y tardó tres años porque en Francia para conseguir el título de entrenador necesitas ese tiempo. Y él quería aprender bien. Es un tío muy metódico, muy de planificarlo todo, muy de trabajar. Y así es como preparara los partidos también.
Así lo cuenta, incluso, Arbeloa en el libro. Que es metódico y puntilloso. Y creo que esta es una idea que ahora está empezando a calar en la gente, porque antes estaba más extendido como que era un estilo Molowny: “Bueno, chicos salir ahí, pasadlo bien, hacer lo que queráis…”. Pero se está viendo, cada vez más, que no. ¿Tú crees que esta liga ha terminado de convencer a los más escépticos?
Ya me dirás. Después de parar tres meses, ves un equipo que no tiene lesionados y que gana diez partidos porque si hubiera hecho falta ganar once también lo hubieran ganado… En la entrevista que le hice a Bettoni, para L´Equipe, al día siguiente de ganar la Liga, él dice que había sido un trabajo sobre todo mental, y que después ya vino lo físico. El problema que tiene Zidane es que no se sabe vender. Guardiola gana la copa de no sé qué y en vez de celebrar se acerca a un jugador para hacer ver que le explica cosas. Y tú dices: mira qué profesional, cuánto sabe… ¡Si es de cara a la galería! Eso Zidane no lo hace.
Hace poco entrevisté a Alkorta y estuvimos hablando también de Zidane. Me decía que es un genio que no se proyecta a sí mismo como un genio. No se da importancia.
Los que saben de fútbol, la gente del fútbol, saben todo el trabajo que hay detrás.
Claro.
Alguien que sabe de fútbol no puede decir que el Madrid ha ganado la Liga por el VAR. Incluso Messi ha reconocido que el Madrid ha sido el mejor.
Y hasta Simeone.
¿Sabes por qué? Tuve el placer de haber hecho una entrevista muy larga a Simeone, hace un par de años, para France Fútbol. Y es una delicia hablar de fútbol con él. Sabe un huevo de fútbol. Y sabe reconocer el trabajo del Madrid porque sabe la dificultad que ha supuesto trabajar durante estos tres meses. Hay dos entrenadores que lo han conseguido: Zidane y Simeone. Porque el Atleti ha salido muy bien del confinamiento también.
Candidato claro a la Champions.
Yo creo que va a haber una final Madrid-Atleti, otra vez.
¿Sí?
Lo tengo claro. Pero te puedo asegurar que la Liga era un reto para Zidane. Yo le mandé un mensaje la noche de la liga y le dije: “estoy orgulloso de ti”. Y, al día siguiente, muy temprano, me manda un mensaje muy bonito en el que me dice que ha sido la más bonita, porque ha sido la más dura.
la noche de la liga le dije: “estoy orgulloso de ti”. Y, al día siguiente, muy temprano, me manda un mensaje muy bonito en el que me dice que ha sido la más bonita, porque ha sido la más dura.
En la televisión se le veía emocionadísimo.
Yo nunca le he visto así, nunca la había visto tan emocionado. Es el título más importante que ha conquistado. Porque ha sido el más difícil. Porque la gente que sabe de fútbol sabe que ganar después de tres meses sin jugar es una hazaña impresionante. Y el genio de Zidane es saber adaptarse a la situación. Porque los que venden humo te hablan de 4-4-2, 4- 3-3… Los grandes entrenadores no piensan así.
En el confinamiento Dupont les puso unas tablas físicas bastante exigentes, pero también hablaban. Se reunieron por videoconferencia.
Se habló de que una vez hubo un Zoom para hablar entre todos, pero no fue una vez sino muchas. Lo hicieron muchas veces para entrenar físicamente. Cuando se supo la fecha de la vuelta de los entrenamientos, hicieron entrenamientos físicos por Zoom, colectivos, pero divididos en tres grupos, de siete u ocho personas. Zidane entrenaba en un grupo como un jugador más. Bettoni igual en otro grupo y Msaidie en el tercero. Me dijo Bettoni que era una forma de conectarse físicamente, pero a través de una pantalla. Esto ha sido clave para volver del parón como toros y casi como si no hubieran interrumpido la dinámica del grupo. Gracias a esto, ganaron la Liga.
Era una forma de volver al entrenamiento sin haber vuelto.
De hecho, en los entrenamientos no es como un manager inglés que está ahí mirando. Él participa en los entrenamientos. Si trabajan, por ejemplo, el remate de cabeza, el que tira el córner es Zidane. Él está muy implicado en el día a día. Los grandes entrenadores te dicen que el trabajo de verdad es durante la semana.
¿Por eso a él le satisface poco la decimotercera en Kiev?
Hombre, estaba supercontento.
Pero no lo suficiente como para quedarse...
Él se va porque piensa que su discurso estaba agotado. Entonces él, durante esos nueve meses fuera, reflexiona con su cuerpo técnico sobre los dos años y medio que han vivido. Y vuelve con otras ideas. Porque tú no puedes reflexionar sobre tu trabajo cuando tienes que entrenar al día siguiente. Pero cuando tienes un parón de nueve meses puedes poner distancia y pensar.
durante esos nueve meses fuera, reflexiona con su cuerpo técnico sobre los dos años y medio que han vivido. Y vUELVE con otras ideas. Porque tú no puedes reflexionar sobre tu trabajo cuando tienes que entrenar al día siguiente
Y decide volver prácticamente con los mismos jugadores.
Porque él cree en ellos. De hecho, tú ves el Modric de después del confinamiento y es uno de los mejores jugadores del mundo.
El tema de Benzema con la selección francesa, ¿cómo afecta a Zidane? Porque en el libro mencionas que es un francés orgulloso de serlo y de sus títulos en la selección. ¿Cómo conjuga eso con su devoción personal por Benzema,dada la actual situación?
Él piensa que Benzema sería bueno para la selección, pero no se mete en el trabajo de otro. No va con él. Estaría furioso si alguien le dijese lo que tiene que hacer. Él es así. No es un plan de comunicación. ¿Por qué no habla de los árbitros? ¿Por qué no se pronuncia con el tema de los horarios? Porque no va a cambiar nada, y piensa: ¿para qué perder energía en esto?
Y tiene plena autoridad moral cuando le preguntan por árbitros que supuestamente han beneficiado al Madrid, y contesta que “yo no hablo de los árbitros”. Porque es que es verdad. Es de los pocos que tampoco habla cuando le perjudican.
Él considera que es parte del juego. Piensa que el fútbol es adaptarse a las circunstancias. Y por eso se ha podido adaptar a la crisis más grande de la historia del fútbol, porque nunca en la historia el fútbol ha estado parado tres meses. Y dice: ¿que solo tenemos dos días para descansar antes de viajar a Bilbao? Pues los aceptamos. No se queja porque es así. Se centra en encontrar la solución para que eso no le perjudique. Aunque también utiliza esos agravios para espolear a los futbolistas, pero siempre en privado. Les dice: “¿Habéis visto?”. Zidane usa todo. Estudia todo. Pero eso no lo desvela. No vende su producto. También es porque no quiere dar armas al rival. No regala una sola pista. Es muy, muy, muy estratega y no quiere conceder ni eso al rival. Ni siquiera desvela si Hazard va a ir convocado. Porque para el rival no es lo mismo tener a Hazard en el banquillo o no tenerlo. Él es muy táctico, en el sentido del juego sobre el campo, pero también en la estrategia fuera.
¿Sabes si le ha gustado el libro? ¿Te ha dicho algo?
Sí, le ha encantado. Yo cuando se lo di estaba muy nervioso porque es un libro íntimo. A mí me daba miedo que dijese: Fred, has contado cosas privadas. Como cuando me dice que cuando conoce a su mujer se hubiera tirado desde lo alto de un edificio por amor. Esa, como otras, son confesiones muy íntimas.
Y habrá otras que te habrás tenido que contener seguramente.
No, no, de verdad que no. Seguramente habrá cosas que he olvidado porque son muchos años con él, pero no he evitado nada. Y a él le ha encantado. Y a su mujer le ha encantado. Y la prueba manifiesta de que le ha encantado es que me ha pedido un libro firmado para sus padres.
a él le ha encantado. Y a su mujer le ha encantado. Y la prueba manifiesta de que le ha encantado es que me ha pedido un libro firmado para sus padres.
Qué maravilla. Eso es definitivo, claro.
Él un día, cuando ya había empezado a leer y llevaba tres o cuatro capítulos, me dijo: “eres muy bueno”. También creo que algunos de los protagonistas han utilizado el libro para decirle cosas a Zidane.
Eso es muy bonito también.
Es una biografía simpática, creo, cariñosa, pero no elude nada. Hay todo un capítulo sobre la violencia de Zidane. Todo un capítulo.
Lo de Materazzi. Te refieres varias veces a ello, pero sigue sin aclararse qué le dijo para provocar el cabezazo. En el libro expones que no se lo has preguntado nunca.
Incluso a Dugarry, que es otro de sus grandes amigos, y que estamos juntos en la radio, le he preguntado: “¿Alguna vez te ha dicho algo sobre este tema?”. No, nada. Nunca. Porque es un dolor enorme para él. Es como un duelo para él. No le hablas del muerto a alguien si le va a hacer sufrir.
Pero tampoco ha habido arrepentimiento manifiesto. Desde fuera da la sensación de que él lo toma como si fuera algo que sintiese que tenía que ocurrir.
Es parte del destino. Yo creo, es mi teoría, que Zidane es entrenador por lo que pasó en la Final.
¿De verdad?
Porque su historia con el fútbol no se cerró bien. Tenía que haber una continuación.
Pues desde el madridismo te digo: bendito cabezazo.
Entrevista: Jesús Bengoechea
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Bien, don Jesús. Entrevista de obligado cumplimiento.
Leí el libro de Hermel en cuanto salió y me ha gustado mucho, me ha ayudado también a entender a Zidane. También ha hecho que aumente la admiración que siento por él. Coincido con don Jesús: bendito cabezazo.
Pues sí, bendito cabezazo. Y voy a por el libro ya mismo. Gracias a ambos.