A mí para querer a Carlos Marañón me bastaría con que fuese hijo de quien es, a saber, Rafa Marañón, jugador del Real Madrid en los 70, máximo goleador (después) de la historia del RCD Espanyol, arquitecto y excelso conversador sobre fútbol. Pero resulta que hay mucho más que eso en el director de la veteranísima y todavía excelente revista Cinemanía que me obliga a tenerlo en el más alto de los pedestales: es un hombre profundamente encantador, un gran aficionado al fútbol (jugó en las divisiones inferiores del propio Espanyol) y -claro- un cinéfilo compulsivo. Da un poco de corte entrevistar a un tipo al que aprecias tanto, porque el síndrome de Estocolmo está servido. Su doble pasión (el deporte rey y el séptimo arte) alienta la transversalidad que también late en La Galerna. Este ferviente espanyolista, cuyo segundo equipo es el Madrid, lo mismo habla de Lopetegui o Hazard que de John Ford, y tiene un archivo de más de 250 menciones al Real Madrid en películas de toda la historia del cine mundial.
Entrevista: Jesus Bengoechea, Mario de las Heras
El libro que has escrito al alimón con Galder Reguera (Quedará la ilusión, Ed. Libros del KO) es, a pesar de que son correos electrónicos y no cartas, género epistolar del de toda la vida. La gente ahora se escribe más de lo que se habla. Esta literatura, por tanto, debería estar a la orden del día.
Totalmente. Todo nace a través de un tuit que pone Galder, que es un tipo interesantísimo, que trabaja en la Fundación Athletic de Bilbao y ha publicado ya varios y excelentes libros. Galder comentó que le gustaría escribir algo sobre el Mundial de Rusia, que comenzaba por esas fechas, algo relativo al modo en que él iba a vivir el Mundial con su hijo de 7 años, y yo le respondí que me encantaría también hacer algo parecido. Por privado me sugirió que hiciéramos una correspondencia sobre el Mundial y cómo lo vivíamos con nuestras familias. Le dije: “no voy a poder, estoy liadísimo, mi mujer está mala, va a ser un verano difícil”. Pero él dijo: “yo te voy a escribir, tú me contestas si quieres”. Cuando me quise dar cuenta, el cabrón había escrito la primera carta, y tanto ella como mi respuesta estaban publicadas en una web. Claro, ya no había forma de no seguir contestándole y de que no empezase a girar la rueda.
¿Le guardas rencor?
(Risas). No, en el espíritu del acuerdo estaba que eso podía pasar. Sabíamos que no era un chat entre amigos. Estaba claro que había en este juego una vocación literaria, de estilo. Entre líneas se veía que esta correspondencia tenía ese cariz, así que no me mosqueé.
En ella habláis de los partidos del Mundial pero en casi una excusa para hablar de nuestras vidas, y hasta de temas de actualidad de por entonces, desde la manada a Maxim Huerta. Y de cine, claro.
Así es. Me enganché. Me tocaba escribir un día sí, uno no. Me llegaba por las noches el correo de cada día de Galder y no había otra que contestarle, sobreponiéndome al cansancio de la jornada y a lo que es cualquier día con tres niños pequeños.
En la versión del libro, ¿hicisteis retoques respecto a los mails que realmente os ibais mandando a diario?
Pues pensábamos hacerlos, pero al final resultó que no, que al editor le gustaba la naturalidad de mantenerlos tal cual llegaron a nuestras respectivas bandejas.
Eso es lo más parecido que hay a lo que en música sería un disco en directo, sin retocar los errores.
Pues sí, un poco. Había que mantener la magia de aquel encuentro. Nunca he sido tan sincero conmigo mismo escribiendo algo.
Entre las cosas que comentáis, está lo que pasó aquel verano, y donde se cruzaron los caminos de la selección y del Madrid: Lopetegui.
Fui y soy muy crítico con aquella decisión de la RFEF. Se le destituye porque anuncia que irá al Madrid. Si en lugar de ser el Madrid es el Galatasaray, nadie dice nada de nada. Con la distancia, se ve todavía más claro, como se ve clara la influencia de este hecho en el fracaso. Que también podíamos haber fracasado con Lopetegui, cuidado. Pero que fue un factor me parece indudable. Por lo demás, a mí tampoco me entusiasmaba para el Madrid.
Tú eres perico pero le tienes simpatía al Madrid, cosa que nunca has ocultado. Los dos principales equipos donde jugó tu padre.
Soy hincha del Espanyol y del Madrid soy más que simpatizante. Es mi segundo equipo. Simpatizar simpatizo con el Murcia, el Sporting (Gijón es la tierra de mi madre) o el Osasuna, por ser mi padre navarro. Pero por el Madrid siento algo más fuerte.
Soy hincha del Espanyol y mi segundo equipo es el Madrid, aunque el vivir en la capital acrecienta mi espanyolismo
El hincha perico ya no es necesariamente del Madrid también...
No, eso ha cambiado. Antes era así. Sigue habiendo algo a cuenta del enemigo común, que es muy poderoso y une mucho, pero ya no se le recibe como antes. Hay incluso un espanyolismo antimadridista.
¿A qué lo atribuyes?
Al tema político. Hay un espanyolismo independentista. En la masa social del Espanyol, políticamente, hay de todo, y yo me enorgullezco de ello. Hay desde gente que va al estadio con la bandera del club y la bandera española a la que va con la estelada blanquiblau. Es el club con la mayor apertura en esos términos que yo conozco.
Es un poco arbitrario que la gente se haga antimadridista por ser independentista, ¿no? ¿Por qué vincular al Madrid con una determinada orientación política cuando es un club que nunca se manifiesta políticamente?
Ya, pero contra esa concepción no se puede luchar. Podéis escribir en La Galerna 10.000 páginas explicando que el Madrid fue el club más republicano, o desmontando toda la leyenda negra, que los antis van a seguir ligando al Madrid con Franco y con la derecha. Ese estigma ha calado demasiado como para que luchar contra ello conduzca a otra cosa que no sea la melancolía.
¿Y siempre fuiste muy madridista?
Yo creo que todos pasamos por picos en nuestras relaciones con los clubes que nos gustan. Lo explica muy bien Nick Hornby en Fever pitch. Yo también los he tenido en mi relación con el Madrid. He tenido fluctuaciones. Con la Quinta del Buitre era una gozada ser madridista en Barcelona, donde vivía yo, pero cuando llega la era dorada del Dream Team de Cruyff mi madridismo se resiente un poco, siempre a favor de mi espanyolismo, que aparte de que nunca se resiente es que en ese momento el Espanyol es subcampeón de la Copa de la UEFA. Pero vamos, en mi casa, por haber jugado mi padre en ambos equipos, siempre se ha respirado un ambiente perico y de cariño al Madrid. Mi padre no es uno de esos exmadridistas que luego rajan del Madrid. Se fue al Espanyol porque necesitaba jugar más, pero siempre conservó un gran afecto por el Madrid.
Mi padre no es uno de esos exmadridistas que luego rajan del Madrid. Se fue al Espanyol porque necesitaba jugar más, pero siempre conservó un gran afecto por el Madrid
¿Desde que vives en Madrid, hace veinte años ya, cómo vives esa dualidad perico-vikinga?
Desde que vivo en la capital, he redescubierto el encanto de ser de un equipo más pequeño, en este caso el Espanyol. La distancia geográfica, tal vez por voluntarismo, acrecienta mi fervor perico. Sé que si me abandono a la tendencia, me comería el Madrid, y luchando por no dejarme ir refuerzo mi amor por el Espanyol.
¿Y tus hijos de qué equipo son?
El mayor es madridista y los otros dos dicen que son espanyolistas. Desde luego, no me van a salir ni del Barça ni del Atleti.
¿Cómo ves al Madrid?
Creo que el año va a ser complicado.
¿Preferirías ganar Liga o Champions?
Yo soy muy de la Liga. Sé que el Madrid ha cimentado su gloria reciente a base de ganar 3 Champions seguidas, lo cual es maravilloso. Pero me parece muy ingenuo creer que vas a volver a hacer algo así si no estás en forma para la Liga.
¿Cómo ves la posibilidad de quedar fuera en la fase de grupos de la Champions?
Aterradora, y sobre todo la de tener que jugar la Europa League. Preferiría que el Madrid quedara cuarto a que quedara tercero.
Antonioni dijo que necesitaría hacer otra película para explicar algunas de sus películas. ¿Necesita el Madrid jugar algún que otro partido que explique su partido anterior?
Sin duda. Sobre todo ahora, cuando hay tantas cosas que no se entienden. No se entiende que Hazard haya dado tan poco de momento. Siempre ha sido de los que ganan partidos. 1-0, gol de Hazard. Y conste que confío en él, pero ya vamos tarde.
No se entiende que de momento hayamos visto tan poco de Hazard
¿Cómo ves la política de fichar jóvenes talentos que practica ahora el club?
Me encanta, pero claro, la cuestión es qué haces con ellos una vez los tienes, cuándo y cómo los pones a jugar. A priori, tienes que hacerlo o cuando ya lo has ganado todo o cuando no te queda ninguna opción. Por tanto, el último tramo del año pasado habría sido un buen momento, pero Zidane prefirió respetar los galones. Si el que llega ahí es Amancio, pone a jugar a todos los jóvenes desde el primer día. Y de eso habría salido algo este año.
¿Te gusta Vinicius?
Yo soy un entusiasta del gol, supongo que me viene de familia. Los que dicen que prefieren dar una asistencia a meter un gol es porque no tienen gol. A Vinicius le falta gol.
¿Y lo puede aprender? ¿Se aprende el gol?
Os acordáis de Higuaín? Al principio no metía un gol al arco iris, y se le sigue criticando por ello, pero lo cierto es que, si miras las estadísticas, ha metido un montón de goles, porque aprendió a hacerlo. A rematar se aprende. Mi padre coincidió con Quini en el Sporting y se quedaba horas rematando después de los entrenamientos. El instinto no se aprende, pero la técnica del remate sí. Higuaín pensaba muchísimo antes de rematar, hasta que dejó de hacerlo y, además de entrenar, empezó a confiar en su instinto. Si lo entrena, Vinicius mejorará en su cuota goleadora, como lo hizo Higuaín. Aunque nunca será Hugo Sánchez.
¿Y Rodrygo?
Lo que le he visto me ha gustado mucho. También me gusta mucho Valverde. A Kubo le vi contra el Getafe y me encantó. Pero la clave luego es el carácter, la personalidad que hay que tener para triunfar en el Madrid. Vinicius la tiene, aunque parece estar acusando psicológicamente el que se le den tan poquitos ratos.
Recomiéndanos, siguiendo la estela de tu maravilloso libro Fútbol y cine, películas de fútbol.
Una obvia es The damned United, porque además su protagonista, Brian Clough, es un personaje cinematográfico por excelencia. El entrenador es la figura que te permite hacer una película sobre fútbol sin sacar muchas imágenes de fútbol, que es el caso de The Damned United y también de una magnífica película italiana llamada Último minuto, muy recomendable también. Pero falta esa gran película sobre fútbol en la que se vea mucho fútbol. Hasta el baloncesto es más cinematográfico. Técnicamente no es fácil filmar el juego.
¿Y Evasión o Victoria, sobre la que has escrito otro libro?
Pues Huston intentó filmar el fútbol, pese a que no tenía ni puta idea de dicho deporte y a la dificultad técnica que digo, y lo cierto es que a su manera no le salió mal. Es la Casablanca del binomio fútbol-cine. No es la mejor película pero su carácter mítico es insuperable. Y la chilena de Pelé está muy bien rodada. Tiene la ventaja de que recrea un fútbol de los años 40, lo que te permite que sea todo más tosco sin que cante. Por cierto que hace poco pude conocer a Ardiles gracias a Galder, a quien Ardiles llamaba chuscamente Gardel, ante las dificultades para hacerse con su verdadero nombre. Le regalé mi libro sobre Evasión o victoria, claro.
Cuando entrevistamos a Luis Alberto de Cuenca nos dijo que la película más madridista que existe es Hatari! ¿Qué película o cineasta serían quintaesencialmente madridistas?
Como ya dijisteis en La Galerna, Eastwood parece una opción obvia. La virilidad. El libertarismo. Luego, cuando uno piensa en el Madrid, uno piensa en Spielberg, en Hollywood, pero claro, ya ni Spielberg ni Hollywood son lo que eran.
Háblanos del Madrid en la historia del cine. También del Espanyol.
No hay otro club que tenga más menciones en la historia del cine que el Madrid. En eso también arrasa. Casi todos los clubes han tenido su momento en el cine, incluso mi equipo, el Espanyol tiene varias pelis, además de que el término perico o periquito tiene su origen en Felix the Cat, el personaje que llegó a españa en las películas animadas para convertirse en el Gato Perico o Periquito. Una portada del semanario satírico Xut!, en tiempos de Ricardo Zamora, caricaturizaba a los del Espanyol como cuatro gatos con la estampa del gato Felix, y así nos convertimos, por la gracia del cine, en Cuatro Gatos Pericos.
¿Y el Madrid?
El club que más representación ha tenido en el cine, no ya de España, sino del mundo, es el Real Madrid. En eso arrasa igualmente. Hay otros clubes, sobre todo británicos, como el Liverpool o el Manchester United, muy citados, y buena representación del Barça y el Atlético, pero nada comparable al Madrid, que en 1914 ya aparecía en Clarita y Peladilla en el Foot-Ball, primera película española de ficción que incorporaba el fútbol a su argumento, obra del pionero de nuestro cine Benito Perojo. El propio Perojo protagonizaba las andanzas de Peladilla, una especie de Charlot en el campo de O'Donnell, durante un derbi Madrid C. F.-Athletic de Madrid. Florián Rey, otro grande de nuestro cine, también incluye al Real Madrid en su argumento para la folclórica Fútbol, amor y toros (1929), pero el gran boom del fútbol en el cine español llega con la llegada de Kubala (Los ases buscan la paz, 1954) y Di Stéfano (Saeta Rubia, 1956) a nuestro país. A partir de ahí, con los triunfos madriistas por Europa, se produce el despegue definitivo del Real Madrid, cuya presencia en la comedia castiza y todo el cine de barrio de nuestro cine es abrumadora. En los 50 y los 60 las referencias al Real Madrid en el cine español son, en paralelo a los éxitos del equipo, cuantiosísimas, al margen de la despedida de Don Alfredo en La batalla del domingo, con hitos como los míticos inicios en el Bernabéu de Tres de la Cruz Roja o El tigre de Chamberí.
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Hosti tú , Verdugo , Marañon , que banda .
Me ha encantado la entrevista.