Porque son cosas distintas, y contar cosas tiene menos que ver con opinar sobre cosas de lo que a primera vista pueda pensarse, el (posiblemente) mejor narrador televisivo de fútbol de España no tendría por qué ser un gran entrevistado. Resulta que en Antonio Esteva se dan ambas facultades. No puede sorprenderle a quien además ha compartido con él tertulias en RMTV. Este señor domina el arte de la palabra como le da la gana, si se me permite la pedestre expresión, toda vez que conjuga la fluidez de su sintaxis con una desmedida pasión por lo que siente, que es la vida, el deporte y el fútbol yendo de lo general a lo particular, como recomendaba Descartes. Descartes y la sintaxis no están de moda ni falta que les hace. Sí lo está Antonio Esteva, que reúne además los arrestos suficientes como para plegarse, de inicio, a la encerrona de nuestro once histórico madridista. Ni Caparrós o Bilardo las preparaban así.
P: Empecemos por el portero.
R: Es complicado. El Madrid ha tenido una saga de inmejorables guardametas, pero por palmarés, por el hecho de ser canterano, me quedo con Iker Casillas. También por ser uno de los grandes porteros decisivos. Pocos entran en esa categoría. Se dice que los delanteros son los que marcan la diferencia pero también, excepcionalmente, lo hacen los guardametas. Iker es un buen ejemplo.
P: Ya sabes que aquí te encontrarás con sus odiadores, a quienes les parecerá mal que le pongas. Por sus últimas temporadas.
R: Eso no tiene nada que ver. Cada futbolista tiene sus momentos álgidos y sus momentos valle. Contarlos no debería ser un problema. Una cosa es el estado de forma y otra su trayectoria, su carrera. Si repasas la de Iker, y yo la conozco bien porque empecé a trabajar en RMTV a la par con su llegada al Primer Equipo, sólo puedes rendirte ante su poder decisivo. En cuanto a los defensas, voy a jugar con sólo tres.
P: Arriesgado…
R: Vamos al ataque. Pongo a Fernando Hierro como indiscutible referente en el centro de la zaga, por su visión de juego, anticipación de la jugada, juego aéreo, golpeo de balón, lanzamientos a balón parado, capacidad de liderazgo… Todavía recuerdo aquel año con Antic en que logró veintiún goles jugando de centrocampista. De lateral izquierdo pondría a quien ha sido el mejor en ese puesto en la historia del fútbol. No he visto nunca tanta capacidad física unida a tan exquisita técnica como vi en Roberto Carlos. Además tenía esa alegría tan suya de jugar y de vivir. Los que hemos narrado hasta sus entrenamientos en RMTV hemos comprobado cómo servía de elemento aglutinador de canteranos, extranjeros… Con él tenías uno más por línea: era un defensa, era un centrocampista y además un extremo goleador, tres en uno. En la derecha, Sergio Ramos. Me dejo a grandes referentes en la retaguardia, grandes futbolistas de carácter defensivo o de raza como Camacho o Pirri. Pero Sergio es otro jugador cuya evolución desde que fichó por el Madrid también he seguido muy de cerca. Me quedo con él porque entronca el pasado y el futuro de un defensa.
P: Me tienes en ascuas con el medio campo.
R: He decidido hacer una dupla de mediocentros muy creativa, dos fuera de serie para llevar la manija del equipo: D. Alfredo Di Stefano y Zinedine Zidane. Es verdad que ellos jugaban más arriba, pero realmente su área de producción empezaba ahí, sobre todo en el caso de D. Alfredo. Nadie mejor que él para representar la omnipresencia en el medio campo, aunque él jugaba por todas partes. Y a su lado el talento puro, la elegancia y la visión de la jugada de Zidane, el ahora entrenador del club.
P: ¿Y ahora qué vas a hacer? ¿Jugarás con extremos?
R: Desde luego. Por la izquierda ponemos al próximo Presidente de Honor del club D. Paco Gento. No le vi jugar pero hay nombres que en una cosa como esta no pueden quedar fuera. D. Paco fue una estrella que tuvo la humildad de dedicarse a ayudar a la estrella máxima del equipo, que era Di Stefano.
P: Yo siempre pienso que algo parecido, salvando las distancias temporales y de palmarés, puede decirse de Bale y Cristiano en la actualidad. Podríamos trazar ese paralelismo. Gareth Bale ha dicho siempre públicamente que el mejor es Cristiano. ¿No parece –salvando las distancias, insisto- como si esta sociedad de dos fuese un eco de aquella de antaño?
R: Me parece acertada la comparación. Es una especie de “Él es rey, yo soy el príncipe”. No se trata de jugar para un jugador, porque hay que jugar para todo el equipo, pero si tú tienes en tus filas (como tiene el equipo actualmente) al mejor goleador de la historia del club, sería absurdo darle sólo cinco pases cuando le puedes dar diez. Y Bale es muy consciente de esto. Hay otros ejemplos en otros clubes: jugadores que llegan con la vitola de estrellas pero que asumen con naturalidad que tienen por delante a alguien inalcanzable. Volviendo al once, y en la banda contraria a la de Gento, pondría al propio Cristiano, a quien el Bernabéu ha sabido reconocer su tremendo talento, su hambre y su nivel de auto exigencia, que es fuera de lo común, y que en combinación con una genética privilegiada le hace ya ocupar el lugar que tiene en la historia del fútbol. Quien haya leído o escuchado de primera mano historias sobre su infancia se hace a la idea de que estamos ante un luchador, un superviviente nato. Cristiano es un enemigo de la autocomplacencia. Va estar ahí hasta que su cuerpo diga basta.
P: Por lo que veo que vas escribiendo en el papel, el que viene ahora es otro que no se habría borrado jamás…
R: Exacto. Raúl González. Valdano me contó cómo Raúl se retorcía con convulsiones a causa del esfuerzo en el descanso de un partido europeo decisivo. El argentino intentó cambiarlo pero Raúl sacó fuerzas de flaqueza, agarró sus botas y se fue para el campo: no se dejó cambiar. El Madrid ha tenido grandes capitanes, pero ningún ha llevado más allá de sus propios límites sus ansias de victoria tanto como él. Quizá técnicamente no sea el más dotado de este once, pero esa no es la cuestión. Nadie iguala a Raúl en determinación. Una vez dije que era como Michael Jordan. La gente se me echó encima por las cualidades que atesoraba Jordan , sobre todo físicas ante sus iguales en la liga, pero lo que hacía de Jordan un ganador, a pesar de que tardó siete años en conquistar su primer anillo, fue su corazón. Raúl tenía la mirada desafiante de Michael Jordan. Era el deseo por encima de cualquier rival o adversidad. Contra su propio físico si hacía falta… Y ponemos también a Puskas, a quien ves en esas imágenes en blanco y negro y te preguntas cómo es posible que con ese cuerpo fuera capaz de superar de manera tan exultante a sus adversarios. En cuanto a Ronaldo Nazario, uno de los delanteros que yo pondría en este once histórico, qué decir. Máximo goleador de los mundiales y un hombre capaz de superar tres lesiones de la máxima gravedad sin perder su cualidad letal de cara a la portería contraria.
P: ¿Recuerdas su debut contra el Alavés? Es un recuerdo que ha marcado a mucha gente. Nada más salir al campo (empezó en el banquillo), en el primer balón que tocó, la mandó para dentro.
R: Lo recuerdo como si fuese ayer. La paró con el pecho, remató picado, el balón botó y se elevó lo suficiente para ser inalcanzable para el portero. Después marcó otro a pase de McManaman. Ahora, con frecuencia, se dice eso de “Este delantero no es para este equipo”. Pues bien. ¡Ronaldo era delantero para cualquier equipo! No he visto a nadie obtener tanto gozo parándose en el área, clavándose ahí donde todos ponen premura. Si acaso, en esa suerte se le acerca Emilio Butragueño, a quien he dejado en el banquillo de mi equipo hipotético. Cuando llegó Butragueño, asistimos al nacimiento de un modelo de delantero al que no estábamos acostumbrados, se admiraba entonces al ariete clásico, al típico tanque. El Buitre era fino y audaz. En el banquillo, junto a Butragueño, voy a poner a Juanito, Gordillo, Camacho, Hugo Sánchez, Santillana y Benzema.
P: Cambiando de tercio, ¿cómo tratan los medios al Madrid?
R: El Madrid es el club más universal, el más seguido, pero por eso mismo es también el más odiado entre sus adversarios. Tengo ascendencia catalana y sé por tanto cómo funcionan determinadas cosas en algunos foros. Creo en la honestidad del periodismo. No así en la objetividad, porque en el momento en que eliges una noticia ya está siendo subjetivo: ¿por qué esa y no otra? Con el seguimiento que la prensa hace del Madrid se dan situaciones kafkianas. Es increíble cómo la misma o parecida noticia tiene tratamientos radicalmente distintos según si el protagonista es el Real Madrid o el Barcelona. No estoy diciendo que la prensa que cubre al Real Madrid deba ser del Real Madrid, pero me parece poco inteligente dirigirte a un público eminentemente madridista hablando sólo de las cosas negativas del club, silenciando las positivas. Se debe contar la verdad porque te debes al lector, pero la verdad pasa también por admitir cuando las cosas se hacen bien en el Madrid y no sólo cuestionar las decisiones que hubo detrás. Pasa por intentar reflejar que se ha jugado bien, que se ha ganado con estilo, y no sólo por “pegada”, y por supuesto no siempre: porque el rival supuestamente no era tal, no tan grande o poco menos que “ni se presentó”. Se tienden a menospreciar las victorias en función de una expectativa alejada en mi opinión de la realidad, eso de “ganar por obligación”. Hay muchos grandes equipos, estamos hablando de la élite y no hay demasiadas distancias ni el juego, ni el desenlace cuando juegas al límite del error. No creo en la teoría única del Éxito-Fracaso temporada tras temporada, y menos en función exclusivamente del resultado.
Es increíble cómo la misma o parecida noticia tiene tratamientos radicalmente distintos según si el protagonista es el Real Madrid o el Barcelona.
Pasa también con los fichajes, que no dejan de ser apuestas porque nadie los ha visto jugar jamás para los equipos que los fichan hasta que los fichan. Por ejemplo, por culpa de un prejuicio se condenó por su alto precio el fichaje de Modric (jugador cuya llegada siempre defendí). Aquí nos cuesta distinguir entre precio y valor. Una cosa es que tú inviertas (porque la palabra es invertir, no gastar) cuarenta millones en la contratación de Modric y otra el rendimiento que después Modric pueda dar. Por cierto, hasta ahora extraordinario rendimiento del croata. Los que supimos desde el principio que estábamos ante un fuera de serie, un futbolista con mayúsculas, podría sorprendernos su adaptación a puestos que no eran su rol habitual en el pasado, o a llegar a rendir así en todo un Real Madrid, pero jamás hubiésemos puesto en duda su calidad futbolística o su madurez profesional. Sucede lo mismo con Benzema, otro al que casi me quedo solo defendiendo en su momento. Pero nos cuesta decir que sí, que la realidad y el tiempo han desnudado “tu” predicción, tu prejuicio, y eres incapaz de admitirlo y decir : “Vaya! Este jugador está rindiendo muy por encima de mis expectativas”. No habría nada de malo en ello.
Es muy goloso intentar hacerse con el control del Real Madrid
P: ¿La gente no tendría un mejor concepto de la prensa deportiva si hubiera alguna autocrítica en el sentido que apuntas? Es como lo de Bale. “Tiene una hernia”. Tres años después el jugador ha tenido problemas físicos, ninguno de los cuales tiene nada que ver con una hernia. ¿Tanto cuesta decir “me equivoqué”? ¿Tanto cuesta decir “me tiré al surco de un scoop que se ha demostrado falso”?
R: Cierto. Mucha gente emprende cruzadas sin razón, sin marcha atrás. Es extraño. Está claro que el Real Madrid es casi una religión seguida por millones de personas en todo el mundo y por tanto resulta muy goloso hablar de él y no siempre para bien. Parece que hay quienes intentan dirigir (aunque sea en la sombra o en un segundo plano) la institución, que pertenece única y exclusivamente a sus socios. A quien corresponde tomar las decisiones del club es a los dirigentes elegidos por sus socios, a los entrenadores y a los jugadores que trabajan para el club. Esto incluye los fichajes, las entradas y salidas, etc., y a sus dirigentes habrá que juzgarles por el balance final de una temporada o de los cuatro años que dura su mandato. No entiendo por qué se inician campañas, se ponen sombras, y se pretende sembrar dudas desde el principio (Rafa Benítez) hasta el final. No sé qué extraño motivo subyace…como en la desafortunada secuencia que mencionas del “Caso Bale” y su estado de salud. Cada profesional es responsable de su área. Y el Periodismo no se basa en rumores. Sólo en noticias.
La obligación de ganar no debería tenerla nadie, NI SIQUIERA el Madrid.
No resulta muy lógico que antes del partido, cuando se cantan las alineaciones por la megafonía del estadio, la noticia de portada al partido consista básicamente si se ha pitado este o aquel nombre. En este sentido, la propia afición sabe que puede ejercer su responsabilidad para no participar en estas cruzadas y llegar a forjarse su propia opinión por lo que ve en el campo. En cuanto a los medios, claro que existe un conflicto de intereses entre sacar a la luz lo que pasa y proteger lo que sucede por parte de los clubes. Pero nuestra labor principal es ser testigos, acercar y trasladar al espectador la realidad de la manera más ajustada, somos los observadores desde fuera. Que se produzca un hecho novedoso como que un estadio pite una alineación en un determinado partido puede ser parte de la noticia un día. Lo que no parece muy razonable es que cada partido en el Bernabéu sea un “plebiscito” para determinado jugador o entrenador, y que ese plebiscito (o supuesto plebiscito, porque al final cómo cuantificamos a los que pitan y a los que no) sea la noticia de portada del Real Madrid un día sí y otro también, cuando el propio equipo genera otras muchas informaciones derivadas del propio partido.
P: Con la particularidad, si me permites, de que ese supuesto plebiscito está influido por la propia prensa: la gente pita porque la prensa sugiere que pite a ese. No es una variable exógena a la prensa…
R: Hay una asignatura en Periodismo que se llama Opinión Pública. Cómo la prensa o determinados entes y núcleos crean opinión. Se usa despectivamente la palabra manipular, pero realmente la prensa manipula, en el sentido menos perverso de la palabra. Manipula la información desde la realidad, fomenta opiniones, positivas o negativas. Como un artesano, manipulamos la materia prima de la información. Al hacerlo es donde intentamos no perder el norte. Hay muchos grandes profesionales que trabajan con honestidad, pero también hay una gran cantidad de intereses que desconocemos y pueden llegar a mezclarse en el día a día de la información que se da del equipo al consumidor. También conviven aquellos intereses que sí conocemos: vender periódicos, lograr audiencias, conseguir pinchazos. Eso es legítimo, pero como decía antes, en lo que al Madrid respecta, casi siempre se busca desde un ángulo alejado de la normalidad, de la naturalidad, todo se magnifica…especialmente si vienen mal dadas…La realidad es que se ha podido comprobar que cuando más se “vende” es cuando el Madrid cosecha algún título. Lo positivo vende más que lo negativo, pero últimamente se suele hacer hincapié en esto último.
P: Hablas de cómo trata la prensa al Madrid. Pero, ¿cómo se enfrenta el club a la prensa? La famosa cláusula 15 del contrato de Bale filtrada por FootballLeaks, ¿no revela un miedo excesivo a la prensa, cuando no hay nada que ocultar?
R: No necesariamente. Los contratos con cláusulas de secreto son muy comunes en el deporte profesional. Lo que ocurre es que se tiende a la utilización subversiva de los contratos y de las cifras, pero es que en este caso como indicas no hay nada que ocultar.
P: No tiene nada que ver con el caso Neymar.
R: ¡Nada que ver! El caso Neymar es un escándalo mayúsculo y todavía no se han pronunciado los tribunales sobre la causa. La verdad sobre su traspaso no parece ni de lejos la que se expuso como tal al socio culé. Empezamos a tener claro que Neymar no costó los 57 millones que nos quisieron hacer creer en un principio. Y me parece normal que no costara tal cifra viendo las ofertas que había por él y su calidad. Pero eso en absoluto justifica que para lograr su pase la operación parezca un enorme pozo de agua turbia todavía por aclarar. El socio del Barça y la opinión pública de España, y de Brasil también, no saben todavía si se les ha mentido con las cifras de su traspaso. El precio que podría alcanzar finalmente la Operación chocaba con la filosofía del Barça, que supuestamente no era la de comprar jugadores por a golpe de talón, de millones. Puede que eso no interesara a la entonces directiva, su valedor Rosell dimitió con este caso como detonante, y ahora seguimos asistiendo atónitos a un proceso oscuro del que veremos qué desenlace nos espera.
El caso Neymar es un escándalo mayúsculo.
P: Cuando Neymar acudió a declarar, un medio catalán no sacó nada al respecto en la portada, y los otros 3 grandes medios deportivos le dedicaron menos espacio a Neymar que a lo que ellos llamaban “El escándalo Slaughter”…
R: Es tremendo. Lo paradójico se da la mano con lo sintomático. ¿Cómo es posible que se traten así esas dos noticias? El periodismo tiene estas cosas “increíbles” a veces. Recuerdo un viaje en avión desde el extranjero. Venía de cubrir un gran evento deportivo. Quise interesarme por como seguía la situación política en España, que era complicada también por entonces, y tomé El País y El Mundo. Las dos cabeceras no sólo no coincidían en la noticia principal de portada, sino que tampoco lo hacían en ninguna de las noticias adyacentes. Hablamos del orden de ocho o nueve noticias en la primera página de cada una. Si eso sucede con medios generalistas, imagina con los deportivos. Pero la gente no es tonta. Hablarle a la masa es una cosa, pero el aficionado medio es crítico cuando actúa de forma individual, tiene cada vez mayor capacidad de análisis. Hay que aprovechar lo bueno que nos concede la eclosión y el auge de las redes sociales, y uno de los aspectos positivos es sin duda que han incrementado la capacidad crítica de la gente.
P: Cómo ves al equipo ante el reto de la Champions en una temporada tan compleja?
R: La Champions es un torneo con connotaciones muy especiales para los blancos. Es su competición. Me lo decía Guti hace no mucho. El Madrid, tradicionalmente, se siente muy bien bajo la presión de una eliminatoria a todo o nada. Si atendemos al proyecto de Florentino Pérez en su segunda etapa, el Madrid siempre ha competido seriamente en la búsqueda de ese título, cayendo como muy pronto en semis, es decir, en la antesala de la Final o ganándola como en Lisboa 2014. Pocos pueden decir lo mismo.
P: Además, el Madrid se crece en las dificultades cuando se trata de la Champions. Todas o casi todas las copas de Europa que por edad hemos visto tú y yo se han ganado en contextos de turbulencia, a veces en medio de temporadas calamitosas. Este año estamos pasando muchos sinsabores, casi más que en ninguna. Si la regla vuelve a cumplirse…
R: El Madrid se crece no sólo balo presión, sino entre presión, la interna de auto exigencia constante, de búsqueda voraz de la victoria en cualquier circunstancia...y la externa, todo el entorno del que hablamos que facilita muy poco las cosas. Se viene arriba ante la presión endógena y exógena. Esa doble presión hace que la camiseta pese el doble también, como muy bien sabe quien recala aquí por primera vez. La presión viene por el historial, pero también porque cualquier tipo de gesto aquí se magnifica, se exagera hasta que pierde por el camino su valor inicial, su esencia. Eso es difícil de aguantar para un futbolista que sólo quiere trabajar para ganarse el puesto. Un mal partido hace a un jugador nuevo bajar a los infiernos. Y aquí, seguramente más que en ningún otro lugar, no hay segundas oportunidades. No puedes pararte un solo segundo en la caída, solo hay tiempo para levantarse y seguir luchando. Pero en la Copa de Europa se supera toda esa presión, las leyendas del club te cuentan que es cuando realmente merece la pena pasar por todo eso, cuando cobra sentido tu lugar el club. Hay una frase que suelo combatir frontalmente. Eso de “El Madrid tiene la obligación de ganar”, que se suele traer a colación por cierto cuando el Madrid cae eliminado…Me resisto a verlo así. La obligación de ganar no debería tenerla nadie, NI SIQUIERA el Madrid. Esto es un juego, un deporte. Y existen el factor humano y los imponderables. El Madrid tiene la obligación de competir. Eso sí. Y además es el equipo que más obligado a competir está, porque superar su historia se convierte en su principal reto, en su desafío cada arranque de temporada.
P: ¿Quién te haría ilusión que metiera el gol de la Undécima?
R: Bueno, ya sabes que Karim Benzema es una de mis debilidades, así que tendría que escogerle a él. Es un futbolista mayúsculo. No se trata de cerrar bocas porque no creo en la revancha, ni siquiera la deportiva. Cada uno tiene que competir consigo mismo en busca de su mejor versión sin buscar vengarse de las críticas. Pero me encantaría que se reivindicara así. Otro que me gustaría que lo marcara es Cristiano. A veces se ha sido algo injusto con él (puede que no hayamos entendido su carácter o que él no haya permitido que trascendiera tal y como es en realidad, sus motivaciones, etc.). Algunos preferirían un Cristiano intimidado ante los insultos, que se viniera abajo, pero él se crece y responde al envite y eso a algunos les sienta peor aún.
P: Muchos le ponen verde por eso y yo siempre me pregunto: ¿pero Di Stéfano no era así?
R: Los grandes son así: grandes y diferentes. Absolutamente ÚNICOS y seguirán siéndolo… Los grandes lo son porque no rehúyen el desafío. Al contrario, se sienten hipnotizados por él. Cristiano es grande y lo será siempre por eso, aunque no marque el gol de la Undécima.
P: Se habla mucho, para ir finalizando, del modelo de club. Se critica el que se fichen grandes estrellas cuyo alto coste, y el dinero que mueven, presuntamente obliga a que jueguen por decreto, lo que sería ajeno a la meritocracia exigible.
R: Cuando se dice eso, se invierte el orden de los factores. Son grandes estrellas porque juegan muy bien y por tanto son los jugadores que hay que fichar. Lo que no puede hacerse es aprovechar todo mal momento de cualquiera de esos futbolistas para pegar palos y decir que todo lo anterior está mal también. Se puede decir que un jugador no está bien (como le pasó hace poco a James, de quien sigo pensando que su techo está mucho más alto de lo que ofrece ahora mismo), pero no ensañarse con el ventajismo del que hablo. Cuando hablamos del modelo económico-deportivo del presidente, hay que señalar que esos jugadores no sólo están ahí por lo que ganan en el campo, sino por lo que generan fuera también. La ilusión que generan, con su vertiente mercadotécnica, forma parte del pack. Neymar, antes de llegar al Barça, en el Santos, estaba mejor pagado que Messi, por ingresos publicitarios, por todo lo que significaba para el país, por ser el emblema del equipo nacional en vísperas de un Mundial, etc, etc. Hay algo que llamamos Prestigio, y a los aficionados también les gusta ser de un equipo no sólo por tradición, sino porque en ese equipo juega tal o cual jugador, porque les da caché… Esta es una variable muy a tener en cuenta. Lo que hay que exigir es que ese jugador siga creciendo aún más en el club grande que lo fiche, en este caso el Real Madrid.
P: Es lo que te iba a decir. A muchos aficionados no les basta con el orgullo de decir: es que aquí juega Cristiano, o Bale, o Modric… No. Quieren tenerlos como medio de lograr títulos, no como un fin en sí mismo. Y es comprensible.
R: Cierto, pero ahí volvemos a lo de antes: esto es un juego y eso no se puede garantizar. Pero no perdamos de vista algo: si preguntas a la masa social madridista hace pocos años con qué jugadores querría contar, seguro que un alto porcentaje te hubiese hablado de futbolistas que están en el actual Madrid de Zidane. Eso sí: la gente exige a esos futbolistas que no piensen que por llegar al Madrid ya están en la estación final del trayecto. Para ellos su presentación debería ser el punto de inflexión para vivir los mejores años de su carrera en el que consideran mejor club del mundo, acrecentando aún más el mito de la camiseta que van a defender.
Entrevista: Jesús Bengoechea
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Buena entrevista, pero es lo de siempre, ahora todo el MADRIDISMO dice que "LA CHAMPIONS es lo fundamental", me quedo frío. Hasta Guti lo dice, según Esteva, sin comentarios.
Pero como él mismo dijo, es lo que hay.
Saludos,
Bueno, me he quedado sin palabras: 2 grandísimas entrevistas el mismo día por el mismo precio. Por mucho que la entrevista a Arbeloa haya eclipsado a la de Esteva, no tiene nada que envidiarle. Nuevamente, ya se que soy cansino, pero no lo puedo evitar, FELICIDADES. Y GRACIAS!
PD: me ha gustado mucho además Esteva, me ha sorprendido gratamente, lo que no me gusta nada es cómo narra el final de los partidos: "¡Pam, pam! se acabó!" Podría cambiarlo, no?
Con la entrevista a Arbeloa se me olvidó comentar esta entrevista que también me ha gustado y me ha merecido la pena leer.
Pero quería decirle una cosa a Esteva. Le concedo lo de la honestidad del periodismo porque creo que en el periodismo como en todas las profesiones hay gente para todo. Pero mi larga vida me ha hecho llegar a la conclusión de que gran parte del periodismo deportivo en España no es honesto con el Madrid. Por la manera que tienen de tratar al club de mis amores la gran mayoría de los periodistas deportivos españoles y comparándola con el trato que dan a los demás equipos no tengo ningún reparo en afirmar que la gran mayoría son deshonestos con nosotros porque se mueven por fobias y/o intereses bastardos.
Saludos
Son muy pocos los periodistas que se atreven a decir que hay un doblerasero en el tratamiento d elas noticias del Real Madrid. Gracias por ello, Antonio Esteva, porque sé que hay que ser valiente y claro, esos que provocan el doblerasero mandan mucho y deciden con quién se cuenta y quién no, para cargar tintas en sus programas y tertulias y de repente que te limpien de una es una putada para los periodistas que pugnan por un hueco. 😉