Dijo el poeta que todas las muertes son la misma muerte. Lo mismo puede decirse de los parones de selecciones: son todos el mismo aunque las fechas traten de mover a equívoco. A fin de entretenernos en este nuevo y nefando parón —que es el de siempre—, emprendemos esta serie titulada “El que nunca llegó”, en la que cada autor galernauta ha escogido un gran jugador que le habría gustado ver de blanco y que, a veces a pesar de las especulaciones, nunca llegó a recalar en el Madrid.
El portugués le dijo no al Madrid en el momento de la firma
Cuando yo era pequeño había una cosa inexplicable que me encantaba del Atleti. Eran las medias. La pantorrilla roja y el final en blanco. Yo veía las medias del Madrid, tan sólo blancas, o moradas, y me parecía que les faltaba algo. Era como una envidia cromática. Una de esas apreciaciones infantiles que desaparecen un día sin previo aviso. Yo supongo que el atleticismo, el colchonerismo, el malakitismo, es una de esas pasiones de niño, incluso cromáticas, que no se superan.
Uno sigue ahí hechizado por esas rayas rojas y blancas como si fuera un laberinto. Y una vez dentro de él ya no se puede salir. Yo he visto atléticos con la expresión de Jack Nicholson helado en el laberinto de El Resplandor. Ocurre cada vez que pierden. Acuérdense de todas esas gradas llenas de Jack Nicholsons helados en cada derrota importante.
Quién sabe si hubiera sido una estrella absoluta en el Madrid o la estrella que necesitaba el Madrid en aquellos años para poder dar el paso que siempre le quedaba faltando
Futre es uno de ellos. Y hay que ver lo que me gustaba a mí Futre. Cómo corría por la banda y luego patapún. No era lo que se decía fino, pero sin embargo se le veían sutilezas. Iba ensimismado en la pelota, mirándola todo el tiempo mientras la conducía a toda velocidad con la melena de George Harrison cubriéndole la cabeza baja. No sabemos qué hubiera sido de él en el Madrid, pero podría haber sido algo bueno galopando como un loco por la banda derecha.
El Madrid viste muy bien a los que valen, de igual modo que deja hechos unos adefesios a los que no, pero el suyo fue un caso de chamartinización imposible. Debe de ser un gen. Futre contó que tenía el contrato para jugar en el Bernabéu en la mesa, y que fue al baño y pensó que no podía jugar en el Madrid habiendo jugado en el Atlético. Y no firmó. Se disculpó y se fue. ¿Qué por qué hizo eso? Pues sólo lo sabe Futre al que se le fue yendo el aspecto de George Harrison para tomar para siempre el de Jack Nicholson.
Es como si en vez de ir al baño hubiera ido al hotel Overlook. El Atleti produce a veces esos efectos. Una pasión salvaje que no podemos entender, por supuesto. Es la manzanarización crónica. Futre estaba, está, manzanarizado, que es como vivir dentro de una manzana, aunque en realidad seas un pez o un pato, de los del Manzanares. Yo creo que hubiese valido la pena una chamartinización de choque. Quién sabe si hubiera sido una estrella absoluta en el Madrid o la estrella que necesitaba el Madrid en aquellos años para poder dar el paso que siempre le quedaba faltando.
Puede que me equivoque, pero yo creo que hay una espina dolorosa en Paulo desde que volvió del baño el día de la firma con el Madrid. Desde entonces le hemos visto haciéndose fotos flotando sobre unicornios rosas y siendo inusual y persistentemente insultante con el equipo que pudo ser el suyo y no fue. Como si fuera una sintomatología de lucha interior imposible de contener. Eso que decía Freud (no D’Alessandro, sino el Freud verdadero) de que las emociones no expresadas no mueren, sino que son enterradas vivas y salen más tarde de formas más feas.
Hubiera sido bonito ver a este regateador impresionante que combinaba una suerte de vulgaridad con una elegancia definitiva que merecía pertenecer al Real Madrid
Hubiera sido bonito ver a este regateador impresionante que combinaba una suerte de vulgaridad con una elegancia definitiva que merecía pertenecer al Real Madrid. Cuando el alcalde Almeida, atlético confeso, contó en la televisión que su ídolo era el portugués y llegó a decirle a su madre que, si se moría, echara sus cenizas por la banda por donde él corría, Futre se removió en el asiento durante unos segundos, luchando ya sin fuerzas por contener una emoción que no es que fuera freudianamente fea, ni mucho menos, sino indiscutiblemente atlética.
Fotografías: Imago.
Hay tantos jugadores que podrían haber jugado en el Madrid y que no jugaron... No caben todos y menos en una época en la que solo se podía disponer de dos extranjeros. Aquí van mis deseos nunca cumplidos: Karl Heinz Rummenigge (se cuenta que se barajó su fichaje antes de contratar a Cunningham), Matthaus (este se moría por venir pero no había pasta para competir con el Inter), Klinsmann (otro alemán más del que también se habló cuando llegó Zamorano), y sigo
Ayer precisamente estuve viendo un partido suyo de los años 80 en el Bernabéu. Menudo jugador. Era un crack de los pies a la cabeza. Rápido, con un disparo sensacional, driblador, goleador. Un poco irregular y caprichoso en sus apariciones. Respetado y temido en el Bernabéu. Aquellos duelos con Buyo y los defensas madridistas fueron historia viva de los derby. Estaba muy solo en aquel Atleti, prácticamente era él solo contra el magnífico Madrid de la quinta.
Recuerdo cuando el Madrid casi lo ficha que el estaba en el Benfica y en el Madrid era el primer año de Benito Floro.
Sinceramente creo que no hubiera encajado, el esquema de Floro requeria un centro del campo muy esquematizado y Futre era un jugador de arrancar desde atrás teniendo toda la banda izquierda para el. Luego arriba en la delantera, en esos tiempos con el Buitre y Zamorano tampoco creo que hubiera sido su posicion.
El Atleti era por su juego al contragolpe, el equipo que mas se le ajustaba y entendiendo que fuera un ídolo allí, recuerdo que no era un jugador muy regular. Es cierto que tenia una cosa buena y era que en los partidos grandes solia lucirse, pero en el dia a dia o Domingo a Domingo no siempre hacia buenos partidos sobre todo con equipos con defensas cerradas y sin campo para correr.
Un buen jugador sin más , claro ejemplo de sobrevaloracion por parte de una prensa, a la que ya en aquellos años se le veia el cartón atletico.
No está ni entre los 7 u 8 mejores jugadores portugueses que yo he visto, ni siquiera es el mejor portugués que ha jugado en el Atlético, para mi.
Buen artículo. Pero, ya está bien así. A mi no me convenció nunca y no lo quería para mi Madrid. Un polvo , o dos, puede estar bien. Pero, el amor auténtico y genuino es superior.
Y perdernos ese momento memorable, Paco Buyo dando vueltas por el suelo para atizar al bueno de Futre. Después de haberse tirado a la piscina como Mireia Belmonte, en un campeonato mundial....
No, por favor. Paolo Futre siempre colchonero.
Discrepo. Este jugador no nació para jugar en el RM. Ni en esta, ni en las próximas mil vidas que pueda tener.
Hace un par de años busqué, encontré y enseñé a mi hijo uno de mis momentos ochenteros favoritos del fútbol: el encontronazo Buyo-Futre que acabó con expulsión de Orejuela, que pasaba por allí. La tensión de aquellos derbis era bestial y ninguni de los estilistas de ese Madrid de la Quinta se achantaba ante los leñadores del rival, tipo Tomás Reñones o Arteche, o Juanma López poco después. Nunca me gustó Futre para el Madrid, creo que su estilo no habría encajado y además ¡en esa banda teníamos a Gordillo!
¿ Futre al Madrid ?. No, gracias.
Le hubiera venido grande.
Hay algún jugador que siempre quise en el Madrid Matahus , Ibrahimovic , y alguno más pero por encima de todos Ronaldinho
Futre es atlético. No cabe duda. Otra cosa hubiese sido Aragonés. Luis llevaba encima de los hombros pensamientos, yo diría que velazquianos. Era un hombre que lo tenía todo pensado y lo lanzaba como un látigo.
Había días que pensaba dos veces. Esos días la portería temblaba cuando lanzaba una falta. Luis hubiese sido un jugador muy bueno en cualquier década para el Real Madrid.
Futre , creo que era más de Carabanchel. No lo podía disimular. Una chupa de cuero y un pitillo le hubiesen encajado en los conciertos de rock urbano a la perfección. Harrison , lo siento Mario , le venía muy grande. Esa forma de tocar la guitarra deslizando el tubo entre los dedos , por favor.Harrison nunca se atropellaba.
Hoy ya el Atlético ha perdido casi todo ese aroma que le venía de los bares de Caño Roto. Esas medias caídas, esas greñas, esas broncas al árbitro ,esa exhibición en Escocia que parecía más una pelea callejera que otra cosa. Los Ovejero , Becerra y compañía tenían mucho rock& roll.
El último atlético vino de Argentina como los Tequila a Carabanchel y cuando vio los focos del Wanda comprendió que ya no sonaban los Stones.
El Mono Burgos se fue con los recuerdos del Manzanares y emprendió la vuelta a casa. Allí tan lejos del río , con el estadio lleno, no queda sitio para nadie.
Buenísimo lo de los jack Nicholson helados. A mi, futre nunca me enamoró. El jugador del malakito que si me gustaba y le hubiera fichado a golpe de talonario cuando estaba allí, era el kun agüero. A ese si lo habría fichado cuando era más joven
Buenos días.
El que sí llegó, y de qué manera fue Hugo Sánchez, entonces todavía no existían los "caballeros" gracias a dios/ alá/ marx o quién fuere.
En mi humilde opinión hay dos jugadores que si "podrían" haber llegado y no lo hicieron: Luiz Pereira y su compatriota Leivinha, sobre todo el primero de ellos.
De este al que se refiere el artículo en particular ni me acordaba.
Sois todos unos vikingos sobrados e irrespetuosos lamentables prepotentes y chulos y seguro que no habéis visto jugar a Futre en vuestra vida.. dios mío decir que le quedaba grande...Gordillo jajaja.