Buenos días. Se ha muerto Beckenbauer y con él se ido uno de los últimos mitos, no el último, como reza Sport, porque en el fútbol, en el cine, en la música y en definitiva en el puñado de cosas que hacen que la vida valga la pena, siempre se están acabando los mitos pero nadie recuerda que se hayan agotado jamás. Quizá porque nunca dejarán de surgir, quizá porque necesitamos mitos que doten de sentido nuestro andamiaje vital.
No todos los excelentes futbolistas son leyendas y no todas las leyendas devienen en mito. Franz consiguió ambas cosas, pero fue más allá, Beckenbauer se convirtió en un arquetipo —como bien definió Mercutio en Twitter—, la mejor manera de lograr la inmortalidad porque se pasa a formar parte de la cotidianeidad. Del mismo modo que a alguien muy inteligente se le dice que es un Einstein o a quien corre mucho se le llama Fitipaldi y a quien es un seductor se le tilda de donjuán, a quien juega al fútbol como lo hacía Franz se le denomina un Beckenbauer. Los ha habido hasta de la Bahía, como Carmelo, el defensa del Cádiz.
Beckenbauer, además de ser uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, ha pasado a la historia como el paradigma de líbero, de defensa cuidadoso a la hora de sacar el balón jugado, en contraposición al clásico patadón. Aunque, como hemos repetido en alguna ocasión en La Galerna, el propio Franz se encargó de recordar a quienes le atribuían haber sido el primero en desempeñarse de ese modo en la élite del fútbol que en realidad ese mérito le pertenece a D. José Emilio Santamaría, leyenda del Real Madrid y del fútbol.
«Todos quisimos ser Beckenbauer», titula Marca, y es cierto. Debido a su condición de arquetipo referida antes, Franz se convirtió en una marca en sí mismo. Beckenbauer en el fútbol es como el Rimmel en cosmética, un genérico, una marca que se come al producto. El alemán era el ejemplo de cómo defender y a la vez construir juego adornado además con una elegancia innata de la cual hizo gana no solo en el terreno de juego, sino fuera de él.
Mundo Deportivo opta, acertadamente, por una sobria portada en negro con Beckenbauer alzando la Copa del Mundo de 1974. «El fútbol despide al mito alemán, uno de los mejores jugadores de la historia», subtitulan a la sombra del titular «Adiós al Káiser».
As relega al mito a su franja superior y elige centrar su atención en lo mundano, principalmente en la «Tormenta de derbis» que vamos a sufrir en los próximos 26 días. El sorteo de Copa del Rey celebrado ayer, como sabéis también amañado por Florentino, deparó un complicadísimo para los culés Unionistas-Barcelona y un sencillísimo para los blancos Atlético-Real Madrid.
Ninguna sorpresa, como tampoco nos extrañó la designación de Alberola Rojas para dirigir el derbi de mañana en Arabia. En el último partido contra el Atleti, el pupilo del hijo de Negreira dio por bueno el gol de Morata tras clara falta a Bellingham, anuló un tanto legal al Madrid y perdonó la expulsión a Giménez, méritos más que suficientes para que el sistema lo haya elegido para volver a dirigir a madridistas y colchoneros. El tercer y último derbi que nos espera estas semanas seguramente también le sea asignado a él siempre y cuando vuelva a cumplir con lo esperado. Si falla, optarán por otro de sus árbitros de cámara, si ha pagado a Javier Enríquez por coaching y además está investigado por la Guardia Civil por incremento anómalo de su patrimonio, mejor.
Mientras tanto, el Barça recuerda a los aficionados que viajen a Arabia a ver a su equipo que las muestras de afecto allí, sobre todo entre personas del mismo sexo, pueden tener consecuencias penales y que los ciudadanos occidentales son objetivos potenciales de grupos terroristas. Suponemos que tanto Piqué como Rubiales estarán también preocupadísimos ante estos peligros mientras cuentan los billetes de sus millonarias comisiones por llevar el torneo a un país tan amigo de los derechos humanos.
Pasad un buen día.
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4 comentarios en: Franz Beckenbauer, el arquetipo
Las bolas calientes han emparejado al farsa con un segunda B y al Madrid con el Patético a partido único en su casa y con el árbitro a sueldo del propio farsa. Qué puede salir mal? No hay problema, pasaremos !
Algunos patéticos hablaron en su momento de Artechenbauer, realmente son patéticos ..
Se ha llegado a escuchar y leer, entre halagos y elogios varios, lo de Piquembauer y Erikaiser Garcia
Siento asco por la exagerada manera en que se ha prostituido el furgol , también y como el que más el deporte rey español. Llevar la Supercopa a Oriente...
Y ojo a lo que intuyo viene por delante con el baloncesto europeo...se atisban cambios que pueden desvirtuar las competiciones. Mercadeo libre y frenético , durante la temporada , de jugadores (se habla de hacerlo extensible a los entrenadores) que podrán haber jugado durante la Euroliga con 2 equipos distintos. Eso es desvirtuar el torneo. Cuidadín que, con la excusa de frenar tantísimo partido de Euroliga/liga nacional) , van a activar la maquina de hacer dinero cambiando el formato, reavivando las competiciones de selecciones además de añadir un equipo dubaití a los israelitas y turcos.
Todo por la pasta ...como los italianos.