Chris Kyle fue francotirador del ejército de los Estados Unidos en Irak. Una auténtica leyenda en su profesión. Clint Eastwood trasladó su figura al cine con Bradley Cooper como protagonista. En ella buscó hacer hincapié en la parte emocional de Kyle y los conflictos internos que vivió. Lo libre que se sentía disparando y lo complicada que era para él la vida en familia. Aburrida, monótona. Sin la adrenalina de las balas.
Fuera de todo ello, Kyle era el mejor en su trabajo. Infalible. En su libro apunta que mató a 250 personas en Irak, dejando a mucha distancia las 106 de Adelbert Waldron en Vietnam. Cuenta, incluso, que una de las bajas llegó tras un disparo a dos kilómetros de distancia. Su pulso, firme, solo se agitaba cuando estaba lejos de la acción. En 2013 fue asesinado. No fue en Irak, lugar en el que tantas veces coqueteó con la muerte, sino en Texas.
En el recuerdo de los estadounidenses queda la figura de un hombre que lo dio todo por su país. Un hombre que dudó la primera vez que empuñó el rifle, pero que nunca se arrepintió de lo que hizo, ya que, tal y como afirma en el libro, era su deber.
Utilizo a Chris Kyle en este artículo porque, salvando las distancias y las lecturas morales, me recuerda a James Rodríguez. Francotiradores brillantes. Hombres, cada uno en lo suyo, con una facilidad extraordinaria para poner la bala -o el balón- donde previamente pusieron el ojo.
En ‘American Sniper’, la película de Clint Eastwood sobre Kyle, se puede observar al protagonista respirando profundamente antes de desatar la tormenta. Comprimiendo el silencio para que lo único que se escuche sea la paz previa al momento en el que todo cambia. James, mientras tanto, mira fijamente su objetivo, tranquilo, sabiendo que en sus botas guarda más talento y fútbol del que el rival, en este caso el portero, pueda detener.
Ante el Inter de Milán, el colombiano puso en la escuadra un balón que estaba tan lejos que muchos solo aspiran a mandarlo al corazón del área esperando que pase algo. Lo hizo como el que lanza un par de calcetines al cajón. Esa insultante facilidad lo convierte en un jugador diferente. Y no solo con las faltas, que las domina a la perfección. Su letal zurda también inventa centros laterales cuyo veneno penetra indomable esperando que un rematador ponga el punto y final. Por si eso fuera poco, entre líneas funciona como un reloj. Milimétrico, preciso. Sin dudas.
Hace tiempo escribí que el Real Madrid debía girar en torno a James Rodríguez y Gareth Bale. Reconozco que sé poco de fútbol, o mejor dicho nada. Cuando digo esto me acuerdo de Richard Dees, que suele avisar en ‘El Radio’ de lo poco que entiende del deporte rey. Lo hago, lo de reconocer que entiendo poco o nada de esto, para que nadie piense que las letras aquí escritas tienen un trasfondo lógico.
Simplemente veo las virtudes de James y entiendo que el Real Madrid necesita esa pausa y determinación dentro del vértigo que supone mandar el balón a los de arriba. El ex del Mónaco, al igual que Kyle, te garantiza serenidad en los momentos de zozobra. Y lo hace con la naturalidad que solo tienen aquellos que se sienten los mejores en lo suyo. Y James, en lo suyo, es el número uno. Y en lo de construir autopistas, también. Pero eso ya es otro cantar.
James es un excelente jugador con un excelente futuro en el Madrid, pero esa falta quiero verla en una final de la champions, no en un partido intrascendente.
Buenas noches, interesante artículo sobre el "francotirador" James, jugador que empezó a caerme especialmente bien, cuando el verano pasado en su presentación, especifico que su nombre se pronuncia como se escribe, con la rotunda J castellana por delante, así sin complejos, durante la temporada confirmo su buenas dotes para jugar al futbol al nivel que se exige en el Madrid, si juega de enganche bien, si juega de medio centro bien, si juega por la izquierda bien, si juega por la derecha cumple, mete goles, asiste a sus compañeros en una de sus facetas más características, se sacrifica en el trabajo defensivo, gran lanzador de faltas. Y aquí es donde quería llegar yo, es evidente que en el actual Madrid, hay varios jugadores que son verdaderos especialistas en tirar las faltas, y que son mejores que Ronaldo, que en mi opinión debe tirar sólo las faltas que estén a gran distancia de la portería, no puede volver a repetirse el hecho de alguna temporada pasada, en la cual Ronaldo necesito 50 disparos a puerta para meter su primer gol de falta. Este hecho puede parecer mínimo, pero en la alta competición profesional, con tanta igualdad entre los mejores equipos, ESTOS PEQUEÑOS DETALLES SON LOS QUE HACEN GANAR TITULOS. Veremos si el entrenador Benitez, es capaz de ponerle " el cascabel al gato".
Saludos blancos y comuneros
buenas noches
Breve, rápido, aparentemente sencillo y al centro del objetivo. Como un disparo de Chris Kyle. un plano de Clint Eastwood o un lanzamiento de falta de James. Cojonudo artículo.
Pues nada le diremos a James que se guarde goles y esfuerzo ya que todo lo que no sea en una final es accesorio, fatuo, baladí...y de paso a Cr que no meta más de un gol por partido.
Gran artículo Quillo.
Vamos a ver señores, se sobrentiende que cuando digo final de champions, me refiro a partido importante de verdad, pero de verdad, verdad. Tengo más que comprobado que esas faltas se suelen marcar cuando vas ganando tres a cero o cuando el partido es de chiste. Lo difícil es meterlas cuando las papas queman.
Estoy con Marco Atilio Régulo al 100%.
Ya me lo han discutido antes aquí, en alguna ocasión, este tema. Tenemos un tío que mete más de 60 goles por temporada, alguno si queremos calificarlo de churrigol lo acepto, estoy seguro que pasaran décadas para volver a ver otro jugador de estas características, y a pesar de eso me le ponen pegas, a ver cuando sale otro que meta 60 goles, o más, y los reparte durante la temporada en función de la necesidad.
Felicitaciones a Quillo por su articulo.
Muy de acuerdo con todo lo dicho por bigfoot.
Javier se te entiende perfectamente pero no comparto tu visión, extendida en una parte del madridismo, en el que solo valen los goles contra equipos fuertes o en momentos claves y que el resto de goles, florituras o bellezas deben de ser despachadas con pulcritud funcionarial. El exceso happy flower del Sport y MD no lo quiero pero ese pseudoseñorío y esa exigencia malentendida me parece dañina. Esos argumentos que tanto se usaron por Marca, As...por antimadridistas y, sobre todo, atléticos de que el RM de Ancelotti ganaba pero no a ningún grande, la de años que se han tirado diciendo que Cr no metía en citas importantes, la más moderna de que Cr solo mete de penalty. Javier entiendo y respeto tu visión, pero no la comparto y yo disfrutaré con la belleza de una obra de arte ya sea en un museo pagado o gratuito, ya sea de un autor consagrado o desconocido...
Hombre, yo creo que hay que equilibrar las dos ideas. Ronaldo es un goleador impresionante, sin duda, aunque tendría que mejorar su porcentaje de acierto. Y me refiero a tirar menos para meter los mismos goles. Y es cierto que se debería diversificar más el lanzamiento de faltas. En los últimos años han pasado por el Madrid tipos como Xabi Alonso, que apenas ha tenido oportunidad de tirar alguna.
Por último, y volviendo al asunto original, me ha encantado lo de que "Lo hizo como el que lanza un par de calcetines al cajón", es la misma sensación que me quedó a mí. No tiró fuerte, ni hizo nada extraño. Sólo centró el balón a la escuadra. Y allí la puso, casi con cariño.
Salud.
Además de una fantastica punteria hace falta entrenamiento y Kyle tenia ambas cosas. James tiene que meter todos los goles que pueda cuando pueda. No existe el reservar goles. No es cierto, solo existe el anhelo de la perfección a traves del entrenamiento y el talento.
Estoy de acuerdo con lo de diversificar en función del perfil más adecuado del tirador.