Gutierrezqueleveo ya no era un niño, desde el anuncio que le había lanzado a la fama habían pasado más de veinticinco años y ahora trabajaba en una pequeña empresa de neumáticos que estaba inmersa en un expediente de regulación de empleo. La tensión en el taller iba en aumento.
-Gutiérrez ¿dónde cojones has dejado el recauchutado?
-¿Qué recauchutado?
-¿Cómo que qué recauchutado? el del señor Álvarez, joder, el que tenías que haber montado ayer en su coche. Está esperando.
-¡Pero si dijo Florentino que lo montaba él! Estamos como estamos por su culpa, ¿es que no lo ves?, por su culpa. ¡A quién se le ocurre! Y no, no dirás que no te avisé de que esto iba a suceder, llevo cinco años haciéndolo: va a pasar, va a pasar, haz algo, Florentino. Y no, un puto techo retráctil. ¡Me cago en la escala salarial!
Gutierrezqueleveo no había sido más que una sombra en el anuncio, un extra al que la cámara enfocaba por detrás y del que solamente se intuían su cabeza oscura y una de sus orejas. Naturalmente él se había encargado de pregonarlo en el colegio. No todos los días aparecía uno en televisión. Una cosa es que todos sus compañeros viesen en aquel anuncio una oreja desconocida y otra muy diferente que supiesen que aquella oreja era la suya. Desgraciadamente el anuncio pasó al olvido, pero el “que le veo” permaneció a su lado. Muy poca gente le llamaba por su nombre y lo que hacía varios lustros le enorgullecía hoy le resultaba una pesada carga.
-¡Coño! Gutierrezqueleveo, ¡cuánto tiempo sin verle!
Iturraspe siempre le saludaba igual, con la misma ridícula broma, día tras día, era su forma de darle la bienvenida a su restaurante. Llevaba comiendo allí, en el polígono, siete años, y los siete años le había saludado de la misma manera. A veces soñaba que le rompía una silla encima antes de terminar la frase.
-¡Coño! Gutiérrez que le…¡CRASH!
Ahí, en medio de la frente, la silla haciéndose astillas contra la cabeza de Iturraspe, ¡CRASSSSSH!
-Ya, ya, desde ayer, ponme un café, anda.
-¿Hoy no comes?
-No, tengo un mal día, se me han quitado las ganas.
-Eso es por Florentino, te lo digo yo. Mi mujer está igual, sin ganas, pero de las otras, ya me entiendes…estoy hasta las huevos, no aguanto una semana más sin… ¿A quién se le ocurre seguir con Bale? ¡VÉNDELO, JODER, VÉNDELO!
Y Lucas, por el amor de Dios, ¡LUCAS! como el pato, ¡pero como puedes tener un jugador que se llame como un pato!
La tarde no fue mucho mejor que la mañana. A las 19,30 Gutierrezqueleveo, después de quitarse el buzo y lavar sus manos llenas de grasa, se vistió, se montó en su viejo coche y después de recorrer seis kilómetros por la N1 empezó a oír un pequeño ruido en el motor, un molesto grillo que aumentaba cada vez que pisaba el pedal del freno. Dos kilómetros más adelante, después de un largo y amortiguado silbido, el motor del coche lanzó una nube de humo negro y se paró. Aun así, aprovechó la inercia del vehículo y consiguió estacionar en el arcén. Levantó el capó, supo que no había nada que hacer, y después de colocar los triángulos de señalización, llamó al seguro para que le enviasen una grúa.
-Yo no soy nadie para decirle que hacer con su dinero, pero este coche, con los años y el porrón de kilómetros que tiene, lo único que le va a dar son problemas.
-Ya, ya, le importa subirlo a la grúa cuanto antes, tengo prisa.
-¿Prisa? ¡¿Prisa?! ¡Me cago en la prisa! Yo sí que tengo prisa, que llevo todo el puñetero día con salidas, catorce llevo, catorce. Y siempre corriendo, Ortega, date prisa, hay un coche tirado en la 347, Ortega, en cuanto puedas, vete a la salida de la A12 y carga una furgoneta, Ortega, ya, vete a Concha Espina y remolca una puta lata de sardinas, eso es el nuevo Bernabéu, una lata de berberechos futurista, una mierda. ¿Dónde están los viejos estadios de hormigón? ¿Dónde?
-Ni que lo diga, y esa política de fichajes, ¿Quién es el Vinicius ese? ¿Cuarenta y cinco millones por un niño? Ficha a Mbappé, joder, a Mbappé. Vete donde el Jeque y saca la chequera. ¿Cuánto es? ¿Quinientos? Ahí van, como estos. A tomar por culo. Viejo, estás viejo, Florentino. Retírate.
Dos horas más tarde llegó a su casa. Coincidió en el ascensor con Martínez, el del sexto B, un gilipollas insoportable que se acababa de divorciar e iba presumiendo por todo el barrio con un Audi de segunda mano y una acompañante que podía ser su hija. No pudo evitar tocar el tema.
-Hace mucho que no veo a tu mujer, ¿qué tal anda?
-No tan bien como tu puñetera madre. Dicen que sale con un tipo más gordo que Isco y Marcelo juntos. ¿Recuperar a Marcelo? ¡Estamos locos! Zidane está gagá, a Marcelo hay que venderlo hoy mismo. Y a Ramos, Ramos ya ha dado todo lo que tenía que dar. Y Kroos, Kroos lleva un añito que pa qué.
-Hombre, yo a Kroos no lo vendía, pero a Casemiro, Lucas, Bale, Mariano, Ceballos, Modric, Asensio, Varane y tres o cuatro más los largaba hoy mismo. ¡Revolución! ¡Mano dura y revolución!
-Y que se olvide del 4-3-3, eso es una mierda. Zidane es buen gestor de grupos pero de táctica anda más bien cortito, las cosas como son.
Creo que ya va siendo hora de que alguien proponga la beatificación en vida de Florentino Pérez. ¿Alguien se ha parado a pensar cuántos golpes de estado, despidos, asesinatos, infartos, divorcios e ingresos en clínicas psiquiátricas se evitan gracias a nuestro Presidente? ¿Cuántos Gutiérrez, Iturraspes y Martínez sobrellevan su gris existencia gracias al milagro del Madrid? Acaso tú, paciente lector, ¿no sacas todo lo malo que rezuma tu alma despotricando del Madrid? ¿No limpias de ponzoña tu organismo, o conoces a alguien que lo haga, echando espuma por la boca, insultando a Bale o cualquier otro jugador?
El antimadridismo y el madridismo necesitan a Florentino. Necesitan sus éxitos. Por eso yo soy su oficialista fiel. Por eso y porque me llama por teléfono aunque nunca me llame.
Muchas religiones y filosofías han intentado dar un significado a la condición humana cuando el único significado es el Real Madrid.
Gutierrezqueleveo abrió la puerta de su piso, dejó las llaves en una bandeja del recibidor, fue a su habitación, se quitó la ropa y se puso una más cómoda para andar por casa: un viejo chandal del Madrid que era su talismán para ver los partidos.
Cuando entró al salón, su mujer, que ya había llegado del colegio y estaba en el sofá corrigiendo unos exámenes, le preguntó:
-¿Qué tal el día?
Estuvo a punto de decirle que había sido una mierda, que por culpa de Florentino posiblemente le iban a despedir, que se le había averiado el coche pero más se averiaba Bale y que su vida era tan repugnante como la puñetera escala salarial, pero en el último momento se contuvo.
-Bien, sin novedad. ¿Cenamos?
-Dame media hora, por favor, tengo que acabar de corregir.
Gutiérrez cogió su ordenador, fue a la cocina, cerró la puerta y se sentó en la mesa. Había prometido mandar un artículo, iba con retraso y la única manera de concentrarse era hacerlo a solas. Siempre empezaba por el título, necesitaba buscar un título que le gustase y a partir de ahí todo vendría rodado. Le costó diez minutos, pero al final, con la primera (y única) sonrisa del día asomando a su rostro, empezó a teclear:
Florentino y Gutierrezqueleveo.
Cuando he leído esto he pensado: sin comentarios, y efectivamente, así estaba el asunto. Chapeau sin paliativos, una disección verídica de nuestra puñetera sociedad. A veces no agradezco bastante que Florentino no tenga la culpa de nada de lo malo que pasa en mi vida, solo es tá implicado en poder leer artículos tan perfectos como este.
Es posible que muchos de los lectores de La Galerna no conozcan a Gutierrez (que le veo). Fue un anuncio del año 94 que se hizo muy famoso en su tiempo.
"Las rocas metamórficas denominadas genéricamente cornubianitas.... Gutiérrez que le veooooo"
El anuncio, por si alguien quiere conocer al bueno de Gutierrez, es este:
https://www.youtube.com/watch?v=siP6415p6vY
Genial.
Usted es de mis articulistas favoritos de La Galerna (sin ánimos de menospreciar el maravilloso trabajo del resto de colaboradores).
Por casualidad, ¿tiene usted algún libro? Me gustaría leerle un poco más.
Saludos desde Caracas, Venezuela.
Gracias por sus amables palabras. No, no tengo ningún libro escrito. Lo he intentado un par de veces pero por ahí andan, en algún cajón, troceados, sin terminar. Tengo muy poca constancia y menos talento.
Eso sí, si alguna vez publico uno (siempre que encuentre un editor con tornillos dispuesto a hacerlo...) haré como Colombo y "usted será el primero en enterarse".
Varios de mis compañeros de La Galerna (Jesús Bengoechea, Alberto Cosín, Pepe Kollins, Andrés Torres, Nacho Faerna, Francis García...) si tienen uno (o varios) libros publicados.
Y son todos excelentes.
Tengo un grupo de whatsapp repleto de Gutiérrez, Iturraspes y Martínez como los de su artículo, y se supone que son madridistas aunque se pasen la vida despotricando de la plantilla, la directiva y de ese entrenador que siempre sabe menos que ellos. Cansinos, así son, como los que ha descrito de modo genial.
Yo también tengo un grupo de Whatsapp como el suyo... ¿debería salirme?
Pedazo de artículo !!! Genial , total , como la vida misma . A veces el Fútbol ( el Madrid en concreto , sobretodo ) nos da animo, y , a veces nos lleva a la depre !!!
Pero lo cierto es que hay "despotricadores" madridistas en cada rincón por donde pasemos . Lástima de : Entrenadores , Presidentes, Directores deportivos . . . Y , adivinos del futuro . . Desperdiciados .
Cerca de mi asiento en el Bernabéu hay un socio abonado que viene de no se que parte de Jaén prácticamente a todos los partidos . Dignó de alabar los Km que hace para venir al Bernabéu . Pero la pena es que el Club no lo contrate como Mánager General , é , incluso como " Críticador " oficial !!!! Escucharlo todos los partidos criticar a los jugadores es : UN SUPLICIO !!! Da igual si se gana , se empata ó , se pierde !!!
Desde luego si este Jiennense se comporta así en su casa, estoy seguro que su familia está deseando que haya partido en el Bernabéu para perderle de vista unas cuantas horas.
Jienensequeleveo !!!!
Es usted un crack!!! 😀
Seguro que siendo Jienense ese abonado se ha dejado embaucar por Deportes Cuatro cuyo editor , Julio Pulido, Jienense también y que no duda en editar los programas para que la información del Madrid sea siempre negativa.
Es como el buen café... Ya lo he dicho. No hay nada más estimulante como despertar y encontrarse con un buen Fred Gwynne para leer...
Saludos (lógicamente, desde otro hemisferio).
Y venga a por ese libro!!!
Grande. Muy grande!!!
Muy bueno. Me ha encantado. Está usted, con sus artículos, creando un nuevo género, Sr. Gwynne. Todavía no sé cómo llamarlo. ¿Quizá «madridismo costumbrista»?
Madridismo costumbrista.
¡Qué bonito!
Muchas gracias.
Sí, coincido, gran definición.
Y también, gran nick, irónico y cinéfilo a partes iguales 😉
Genial como siempre Fred! Menos mal que os tenemos, porque tratar con gente corriente que no vive en Matrix es condenamente difícil, carajo.
No sé si lo escribió de noche o de noche se publicó, pero esta mañana ya prosigue con un punto más para la sonrisa, .......
Si no es un editor, será otro y terminarán por sacarle las cosas del cajón, mientras tanto no estaría de más una columnista oída y vista en nuestra tv, aparte, claro, de estos ratos en la galería 🙂
Mi enhorabuena 🙂
Columna, no columnista
Galerna, no galería
No escribir comentarios en un móvil subiendo escaleras por el metro, no escribir comentarios en un, .......