Como se sabe, la felicidad es un estado momentáneo de gracia, brevísimo, entre dos largas noches. No ha pasado ni un mes desde que el Madrid ganara un doblete fabuloso, único en 60 años, y ya está otra vez en crisis. Cristiano Ronaldo puede irse. Es decir, Cristiano Ronaldo, acuciado por sus problemas con Hacienda, le ha dado, según A Bola, un ultimátum no sólo al Madrid, sino a España, en la línea de los mejores arrebatos folclóricos de los genios sanguíneos. Todavía quedan restos en la nevera del champán de Cardiff y ya nos hemos imaginado todos un escenario inquietante: salir a por el triplete sin su mejor jugador; sin el que ha sido su mejor jugador, probablemente, desde Alfredo Di Stéfano, que además parece jugar cada vez mejor conforme se hace más viejo. Pero el affaire Ronaldo también ha dejado claro que Florentino, cinco mandatos después, también tiene la cualidad de calmar, a una palabra suya, la agitación de millones de espíritus en todo el mundo.
Florentino hizo fortuna en el mundo del fútbol, una vez presidente del Madrid en el año 2000, por su condición de mago de los fichajes: Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Owen. Con cada superestrella que cazaba cada verano en sus redes invisibles de prestidigitador, acrecentaba su leyenda internacional de faraón que todo lo podía por la sonrisa de un niño madridista. Aquellos veranos cerrando tratos imposibles en su yate, con los fotógrafos de medio mundo pegándose por acercarse a la embarcación incluso a nado, por oler algo de la grandeza que se cocinaba; o arremangado junto a Valdano en las oficinas del Bernabéu, llegando a acuerdos colosales en el deadline del mercado de fichajes. Su retorno en 2009, con Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema, Xabi y Arbeloa bajo el brazo, de una tacada, confirmaba la imagen, ya imperecedera, de un Florentino hechicero al que ningún Balón de Oro se le resistía, y al que ningún Moratti, Agnelli o Gaspart era capaz de frenar cuando decidía coleccionar en el Madrid a un Olimpo de dioses del balón y la fama.
Pero lo sentí escuchándolo el otro día en la radio: Florentino ya no es ese rockstar independiente que hizo al Madrid darse cuenta de cuánto dinero podía tener si explotaba su nombre y su leyenda. Ahora es otra cosa, incluso más familiar e íntima a medida que pasan los años: un padre de familia. Siempre se le quiso comparar con Bernabéu y seguramente él también acarició siempre la idea, adulado por el eco místico del gran patriarca. Está consiguiendo aproximarse a su altura, y no sólo por los títulos. Hace mucho tiempo que Florentino dejó de ser el acumulador de estrellas. En todo caso, las estrellas llegan porque hay un plan, que es situar al Madrid en la cumbre del fútbol del siglo XXI, más o menos la idea que tenía Santiago Bernabéu cuando se empeñó en que el Real estuviese a la cabeza del siglo XX. Cada uno en su siglo, sus figuras se eternizan girando precisamente sobre el mismo punto, el de las emociones de la hinchada blanca: como resultado de una gestión admirable de sus propios recursos, llegan grandes jugadores, grandes temporadas y grandes conquistas, de lo que se desprende un halo subjetivo que envuelve al artífice de la nueva prosperidad, Florentino, con un manto de padrino.
Las estrellas llegan porque hay un plan, que es situar al Madrid en la cumbre del fútbol del siglo XXI
Cuando salió por la radio hablando de Ronaldo, de su futuro, me pareció que la afición respiraba diciendo: todo está bajo control. Estas percepciones tan generales, por supuesto, están sujetas a los albures del fútbol: nadie sabe lo que pasa entre bambalinas, y nunca nada está a salvo de inesperados volantazos que trastoquen una negociación. Pero de eso se trata. Al aficionado de infantería lo que le llega es la imagen de su presidente en el telediario dejándole claro que la estrella de su equipo no se va a ir. El aficionado desconoce, por imposibilidad manifiesta, qué pasa por la cabeza de Ronaldo, de Mendes, y hasta del propio Florentino. Pero necesita las certezas que sólo una figura que ha alcanzado la trascendencia global de Florentino Pérez puede darle. Con su verbo cansino y sus frases grandilocuentes que parecen sacadas del Viejo Testamento; con su estilo de jefe de Gobierno de los 80, capaz de anunciarte en los mismos términos la caída del Muro de Berlín que la ampliación de contrato de Zinedine Zidane, Florentino ya es lo que sólo fue antes que él Bernabéu: la esperanza segura de que todo va a ir bien, porque lo dice él. Su trabajo le ha costado, a juzgar por el retrato que acostumbran a hacer de él en los medios de comunicación periodistas (deportivos o no) y ciertos políticos. Magnate es lo más bonito que se le ha dicho, y ya se sabe que magnate es una palabra sucia, impregnada de esa viscosidad asquerosa que huele a mafioso ruso, a Promesas del Este. Cuando habla Florentino, pasa como cuando el Papa se dirige a la ciudad y al mundo: sin intermediarios, la verdad, aunque sea una mentira, llega directamente al oído de los fieles.
Bernabéu no habría echado de su sitio a 2000 socios abonados obligándoles a desperdigarse por todo el estadio separando grupos de amigos que llevan yendo juntos al fútbol 24 años y que han visto cómo sus hijos nacían y crecían yendo al campo. Además, Bernabéu habría informado debidamente a dichos socios, no haciéndolo con veranidad y alevosía. Hay que ir por narices la semana que viene a La Oficina de Socios a las 11 de la mañana. Si estás fuera de Madrid, por trabajo o vacaciones o si simplemente tienes que trabajar y no puedes escaparte, te fastidias y pierdes el abono. Y encima prácticamente te obligan a cambiar tu abono por uno mucho peor arriba del todo.
Es una vergüenza. Y luego se le llena la boca diciendo que el Madrid es de sus socios.
Buenas tardes Scaraman, este es uno de los puntos en los cuales la gestión de D. Florentino se
puede calificar de mala tirando a muy mala, la parte social de su mandato es un desastre, ya no sólo
por no consultar a los socios si quieren irse del Bernabéu o no, sino porque la relación con el
socio se limita al PAGA Y CALLA, en todos estos temas el socio pinta entre cero y nada, por no hablar
de los precios de los abonos que en el 100% de los sitios casi son un 50% más caros que en el
Barcelona y de los más caros de Europa, con el consiguiente peligro de que al Bernabéu sólo vaya
gente de determinado nivel social. En definitiva en el tema social la gestión de D. Florentino es un
desastre.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
¿Habla usted de ultrasur?
Traigo aquí mi comentario hecho en un blog amigo (LLDM):
Ya no sé si reirme o llorar por la elasticidad permanente y continuamente creciente del elenco de estúpidos de este planeta, en particular, de éste, nuestro país. ¡Las chorradas que pueden llegar a leerse!
Según una de las preclaras (¡?) mentes que escribe por esos penúltimos mundos 😉 , el asunto Cristiano, no lo ha montado éste, la prensa ni Méndez. Lo ha organizado todo... ¡asombráos! ¡sí! ¡Florentino Pérez! ¡Para tener una excusa para desprenderse del jugador, en su afán por destruir al Real Madrid! De esa manera, mataría varios pájaros de un tiro -supongo yo- deprecia su valor de salida, da un aviso para las siguientes salidas (Bale, Benzemá, James y Morata, según él y sus acólitos) y, volvería a entregar la hegemonía a la farça, que es su principal objetivo, para mantener el Sistema.
¡Sería kafkiano (si fuera inteligente el que lo escribe)!
Es desesperante pensar que gente así, también vota y, su voto, ¡vale lo mismo que el tuyo!
Si yo fuera presidente subía el precio de los abonos un 200% como poco.
El socio del Madrid tiene que entender que el club no está para servirles a ellos, sino que disfrutan de un privilegio que muy pocos en el mundo pueden disfrutar.
El que quiera ver al Real Madrid que pague, que para eso es el mejor equipo del mundo, y al que no le guste ya sabe dónde está la puerta, porque que yo sepa, un abono de fútbol no es un artículo de primera necesidad.
Los que no somos socios ni abonados nos importa un jamón el trato el tema social. Sobre lo que de verdad importa, un 10 para Florentino.
Juezo, debes llevar una vida muy triste para decir las cosas que dices.
Yo tendré que pagar un poco más pero seguiré yendo con mi familia al estadio a ver los partidos. Tú los seguirás viendo por la tele. Lo siento macho, es lo que hay.
Y lo veo gratis, jejeje.
Lo dicho. Eres un pringao
Entenderán que a mí la ubicación de los socios abonados dentro del Bernabeu me preocupa entre poco y nada, por desgracia para mí.
Pero sí he de decir que si los abonos para el Bernabeu son un 50% más caros que los del Nou Camp, bien baratos me parecen. No hay color. 🙂
Hablando del tema que nos ocupa, Florentino es el mejor presidente que ha tenido el Real Madrid desde la muerte de don Santiago. Y la prueba más clara de ello es el furibundo y permanente ataque que padece de los enemigos del Real Madrid (deportivos, mediáticos y políticos).
Y, le pese a quien le pese, es el principal responsable de la actual bonanza deportiva del club.
Buenas tardes Juan, por alusiones, he de decirle que al comentar que los abonos eran un 50% más caros
que en el KAMPF NOU, lo único que hacia era curarme en salud, porque en realidad son casi el 100%,
no quería que ningún lameculos del poder me arruinase el argumento diciendo que en el fondo Sur
2º anfiteatro eran sólo el 75%, Este es un país de leguleyos. Me emociona que haya seguidores del
Madrid que no les importa que le traten como perros, lo cual hasta cierto punto es normal este es el
país del "Vivan las caenas".
Para terminar este es un tema que compete sólo a socios y abonados, pedirle que no se meta en
"camisa de once varas", debe ser mucho pedir, para los tiempos que corren.
Salud
En la gestión de Florentino habrá que poner en la balanza las cosas positivas y en la otra las negativas. ¿Cuál pesa más?
A mí, con sólo 1 positiva que ha hecho como es recuperar los derechos de imagen y su explotación vendidos por Lorenzo Sanz a una empresa del grupo Prisa, y desde entonces tener cabreado a Freddy Relaño, y mantener la autonomía e independencia de los ingresos que se generan por este capítulo, ya sólo con eso, me pesa más que las cosas negativas que podáis poner en el otro lado. 😉
Joder, no me acordaba de lo de los derechos de imagen. Vaya golfada quería hacer LSanz.
Si nadie cuestiona que en lo económico y lo deportivo Florentino lo está haciendo bien. Ojalá en lo social lo estuviera haciendo igual de bien.
Y no, no hablo de Ultras Sur. Bueno, un poco sí. De hecho, entre los aficionados (que no socios) que bajan con la grada de animación hay muchos históricos ultras emboscados. Esos, para abajo y los socios con sus hijos, para arriba sin darles opción
Buenas tardes su comentario de arriba me ha recordado una conversación que tuve con un familiar
de uno de los lideres históricos de Ultra Sur, que hace 3 meses en un bar viendo un partido del Madrid
de la Copa de Europa me comento que la Grada de animación se iba para abajo a su sitio tradicional
al comentarle que iba a pasar con los derechos de los socios que llevan allí décadas, me contesto primero con una sonora risotada y 2º con un ( como si A D. Florentino le preocupase).
Las cosas son como son, pero esta es una cabronada que no tiene nombre.
Saludos blancos, castellanos y comuneros