El lector, si es que lo hubiere, que me haga la gracia de leer estas cosas considerará que no resulta interesante el dato que voy a dar. Aquí no se vienen a contar las miserias o perversiones de cada uno, lo sé, pero aun así creo que puede ser interesante que sepan algo sobre quien esto escribe.
Me gusta ir de compras. Así, sin anestesia. Me gusta adquirir bienes a cambio de dinero, sean estos lo que mis amigos y yo denominamos, de forma genérica, artículos de coña, es decir, equipo o complementos para nuestras aficiones, o, de manera amplia, libros, música o ropa. Esta actividad me entretiene, pero hay un matiz que la sublima y la convierte en placer, y es la búsqueda de la ganga, de la oferta, y qué mejor lugar para ello que, sí, amigos míos, los outlets.
Mi armario para la vestimenta y mi casa en general están llenos del resultado del aprovechamiento de oportunidades comerciales a precios ventajosos y la perfección de transacciones que, a precio habitual, habrían sido enormemente onerosas, si bien no siempre se han adquirido bienes de calidad, de manera que ha habido decepciones y no pocos días de retornar al hogar con las manos vacías.
Dado que deseo el bien para quien me es querido, contándose el Real Madrid entre los que me suscitan tal sentimiento, quiero que nos vayamos de compras. El saldo del último parón de selecciones, cuya desaparición definitiva vuelvo a reivindicar, ha sido demoledor para nuestra plantilla, con Camavinga y Vini Jr. caídos en acto de servicio a mayor gloria financiera de FIFA y UEFA, mil veces sean sus corruptos nombres malditos. El rol de lesionados de media y larga duración de nuestro equipo es largo como un parón de selecciones, incrementándose la sensación de que la plantilla resulta, ya desde verano, exigua. Por todo lo anterior, creo que ha llegado el momento de buscar la oportunidad de mercado, la ganga, el fichaje o cesión a precio bajo que ayude al equipo en el tramo decisivo de la temporada.
Creo que ha llegado el momento de buscar la oportunidad de mercado, la ganga, el fichaje o cesión a precio bajo que ayude al equipo en el tramo decisivo de la temporada
Cierto es que el Real Madrid, y, en especial, esta junta directiva, parecen tener cierta inquina a esta ventana de fichajes invernal. Motivos no faltan, pues fue en diciembre cuando llegaron a Madrid nombres como Gravesen, Cassano, Lucas Silva, Faubert, “Rambo” Petkovic o Periça Ongjenovic, más conocido como “el Átomo”. No menos verdad es que esta relación valdría para no volver a fichar nunca más en lo más crudo del invierno, pues la calificación más benévola del rendimiento en el Club de los referidos jugadores es “irrelevante”, si no “hilarante”.
Sin perjuicio de lo anterior, en el mercado navideño también llegaron gente como Marcelo, jugador más laureado de la historia del club; Diego López, portero fantástico que tuvo que salir del equipo por los motivos que todos sabemos, ninguno relacionado con lo deportivo; Higuaín, que (memes aparte) logró convertirse en un buen delantero; Savio, tan frágil como fino o Adebayor, otro atacante correcto, uno de los tipos que más rápido comprendió qué era el Real Madrid y que, además, transmitía en todo momento lo feliz que le hacía pertenecer al equipo.
No puedo creer que no exista un Adebayor o un Huntelaar del año 2023 que puedan intentar paliar la escasez de artillería pesada de la línea ofensiva del equipo, y a los que se permita venir en condiciones ventajosas o razonables para, en función de su rendimiento, quedarse o volverse por donde vinieron. Comparto las reservas que puedan existir en el club por miedo a convertir las contrataciones en lastres económicos a largo plazo. Casos no faltan, sirvan como ejemplo Mariano, Jovic o Hazard, estos dos últimos, por cierto, petición expresa de Zidane. Comprendidas esas dudas, las inversiones del mercado invernal suelen implicar riesgos, no hay duda, pero acompañemos a Florentino Pérez, JAS, Juni Calafat y quien sea a dar una vuelta por los outlets del fútbol. Quizá, sólo quizá, valga la pena.
Getty Images.
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos