Aventuré en las redes sociales, al término del Atleti-Barça de ayer, que Simeone sería una ursulina en la rueda de prensa post-partido, y que todos los aspavientos (“Así no se puede jugar”, se leía en sus labios) en que incurrió tras la arbitraria expulsión de Torres se tornarían perífrasis de moderación ante los periodistas. La próxima vez que alguien vuelva a comparar al Cholo con Mourinho, yo me quito la vida con un atracón de tuits de Toni Freixa. El portugués defiende públicamente al club que le contrata hasta pagar un alto coste personal por ello, bordeando o superando en ocasiones (es justo decirlo) determinados límites éticos. Simeone defiende a su equipo única y exclusivamente hasta el punto en que esa defensa resulte siquiera tangencial a argumentos en los que (vade retro) se pueda coincidir en algo con el pérfido Real Madrid. Si en sus frecuentes diatribas ante la prensa el Cholo intuye que está a punto de decir algo que puedan decir o pensar Florentino o Chendo, recula y ensaya un nuevo argumento... que a ser posible termina con una andanada contra el Madrid, pasara o no pasara por allí.
Aventuré (sí) que sería una ursulina en rueda de prensa y no caería en ninguna descalificación sobre el denigrante triunfo del Barcelona ante su equipo, y me quedé corto. Simeone arremetió contra el árbitro, sí. Pero contra el árbitro que expulsó a Arda en el Bernabéu a esta altura del campeonato el año pasado. Es necesario padecer un síndrome de antimadridismo agudo muy acusado para –primero- acordarse de aquella expulsión cuando te acaban de damnificar con otra que muy bien puede dejarte fuera de la Champions, y –segundo- comparar una expulsión con otra cuando se parecen como un huevo a una castaña: mientras la expulsión de Torres fue injusta y dejó a su equipo con diez durante la mayor parte del partido, aquella de Arda tuvo lugar en las postrimerías del encuentro y el turco se la buscó hasta merecerla con creces. Habló el Cholo y las ganas del madridismo porque se clasifique el Atleti se esfumaron desagüe abajo. Una noticia que seguramente, claro, alegrará al argentino, y como le alegrará abundo ahora en ella con la expresión de este modesto deseo: ojalá, Cholo, te expulsen a otros dos en el Calderón (inmerecidamente, a poder ser) y la MSN haga con Oblak una escabechina deportiva de primerísima magnitud.
Gabi, capitán del Atleti, dulcificó también ante los micrófonos el tamaño del hurto sufrido. La periodista, en la búsqueda legítima de un gran titular, trató de hacerle rubricar descripciones de cierta enjundia. ¿Indignados? ¿Abuso? “Tampoco hay que ponerse así”, respondió facundo el colchonero, cauto ante la posibilidad de decir algo que, por suponer una acometida contra el Barça, pudiera tener el efecto colateral de contentar a un solo madridista de este planeta.
Gil Marín también se quejó (?) de la injusta expulsión de Torres, y dado que esta había tenido lugar contra el Barcelona decidió arremeter… contra Rummenigge. “Quiere que el fútbol sea de los ricos”, abundó el directivo. Acabáramos. Esta no es una cuestión que ataña al oscuro dominio de los resortes de la UEFA por parte del Barça (¡cuidadísimo: eso, aunque sea cierto, forma parte del cuerpo de pensamiento vikingo!), sino una cosa de la lucha de clases y tal. Diluyamos la responsabilidad del asunto al máximo, y si nuestro aliado natural el Barça tiene que llevarse algún pescozón, que sea mejor un cariñoso tirón de orejas en la forma meliflua del consabido “El Barça no necesita de estas ayudas”, que es a la vez una tímida reprimenda y un sonoro elogio.
En medio de este versallesco baile de opiniones (versallesco hacia el Barça, portuario para con el Madrid, que tanto lo merece), apareció de pronto, inopinadamente, la dignidad, y aquí hablo ya sin ironía alguna. Filipe Luis, que a pesar de ser exmadridista y Atlético parece no odiar al Real Madrid, dijo precisa y exactamente lo único que cabía decir, y le puso un nombre razonable al agresor. No era complicado localizarlo. Acababan de jugar contra él. “El Barça está protegido. Se nota que tiene mucha fuerza. Se nos penaliza con el máximo rigor. Se nota que hay un temor a verle eliminado. Esto hace daño a la UEFA”. También se refirió a la expulsión perdonada a Suárez. “Es una agresión, una tarjeta roja”. No ha tardado en filtrarse la noticia de que la UEFA va a actuar contra estas declaraciones. Muchos madridistas estamos con él. Procuraremos que no se sepa para que no le sancionen también en su club.
No sé qué decir, se ha escrito tanto...pero todo sigue igual. Los rivales claramente perjudicados ante el Barcelona miran a otro lado, suavizan o dulcifican estos "atracos". Pero lo que me molesta y me enrabieta es la pasividad de nuestros dirigentes. Florentino, máximo responsable, no actúa, sigue dejando que Gaspart continúe de vicepresidente de la Federación. Lo mismo con altos cargos del Barsa, en todos los comités donde se " cuece" todo esto. Y nosotros sin nadie metido. En la UEFA otro tanto...¿por qué? Es evidente que no es tonto ni ingenuo, por lo que deduzco que sus intereses particulares están por encima de los del club (fíjense cómo denunció y ganó la demanda por las críticas sobre el fichaje de James y las autopistas, ahí le tocó a él y a ACS). Estamos huérfanos, y la cara de tonto que tenemos los madridistas. El problema es quién releva a Florentino, la experiencia anterior da miedo. No me extraña que ningún verso suelto del club tenga la valentía de defender a muerte los intereses del club porque va a estar completamente solo: ni el presidente ni el servicio jurídico le van a apoyar. Esto es una competición, no jugamos con las mismas cartas, ni siquiera con las mismas reglas, aunque aparentemente sí. Esto es una claudicación del club y también de la afición.
Síndrome de Estocolmo. Lo peor de la corrupción es darla como algo normal y que hay que aceptar como un mal menor.
Esta apariencia de normalidad en el fraude es lo que nos ha llevado a esta situación. Todos sabemos y aceptamos que lo más normal, si juegas contra el Farça, es acabar con algún expulsado o algún penal en contra -sospechosamente salvador- para que el club de los imputados siga construyendo la leyenda más vergonzosa de la historia del fútbol.
Y el RM callao. Así es imposible luchar contra el Barçagate, que es real como la declaración del IRPF. La perversión de la competición en favor del Parcas es más cierta y evidente que el Moggigate, de aquí a Lima.
Buenas tardes D. Jesús, después de leer su ( otra vez), antológico artículo, los foreros entenderán
porque detesto y es la palabra más suave que he encontrado para expresar los sentimientos que me
producen los del Atlético Aviación, he tenido aquí en La Galerna alguna polémica, con gente
que en los enfrentamientos entre catalanes y españoles, iban a muerte con el equipo aviador
si después de las declaraciones de ayer de los Atléticos, (acordándose de la expulsión de Arda Turan
el año pasado y pasando de puntillas sobre el miserable arbitraje que recibieron ayer en el
Nuevo Campo, rebautizado como La Magia Negra, porque allí siempre desaparece alguien por
supuesto del equipo contrario,) siguen en sus " trece", es que una parte significativa de la
afición blanca no tiene solución, no hace falta que lo diga, pero si no lo hago reviento, me
encanto que el Atlético Aviación, ayer perdiera, ( ojala lo hubiera hecho por más), pero lo que de
verdad me puso fue la forma felona y barriobajera por como fue tratado por el sicario de la U.E.F.A.
disfrazado de arbitro, pensaban que no les iba a tocar comer mierda arbitral. ¡Ilusos analfabetos!
Pensaban que su anti madridismo y su lame culismo a las fuentes de poder, les salvaría de
cualquier abuso , EL CHINO, EL CAZADOR DE SUBVENCIONES Y EL LADRILLERO TIENEN
LO QUE SE MERECEN, y no digo nada de esa masa de seguidores atléticos, sumidos en la
indigencia intelectual, presos de la demagogia más artera y que hacen de la doble vara de medir
un arte, disfrute como nunca, lleno de alegría y satisfacción, como los periodistas de cámara
de atléticos y barcelonistas se insultaban y casi llegaban a las manos en las diferentes tertulias
cuando 3 días., habían hecho un FRENTE COMUN, para ningunear y lavarle la cara al arbitraje
de La Orga- Madrid del sábado, Para terminar sólo una acotación D. Jesús y es para advertirle
que en mi opinión comete un ligero desliz al no reconocer que Torres, esta ( reglamento en mano)
bien expulsado, lo que en mi modesta opinión le quita algo de fuerza a su monumental artículo,
reconocer la justicia de la expulsión hubiera reforzado en su artículo la miserable doble vara de medir
de los sicarios que la U.E.F.A. pone de árbitros. Enhorabuena D. Jesús vaya racha que lleva.
Nota: No termino de entender como una parte importante de la afición madridista no termina de
entender que para enfrentarse a un sistema como La Orga, lo primero es tener la retaguardia despejada
EN fin a palos se aprende. Hoy más que nunca
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Precisamente al que va a sancionar la UEFA, será a Filipe Luis.
Al resto de atléticos, que se vayan a pastar,
Simeone al Barcelona? Quien sabe
Yo creo que, cuando Simeone se muerde la lengua después de sufrir un atraco culé, no es sólo por no coincidir con el madridismo, sino porque sabe que las bendiciones de la RFEF y de la línea mayoritaria del periodismo deportivo, solamente seguirán ungiendo su cabeza si no saca los pies del tiesto. Decir claramente que la Liga está peligrosamente preparada para que la gane el Real Madrid sí es políticamente correcto, insinuar que el Barsa es beneficiado por árbitros e instituciones puede suponer la expulsión a las tinieblas exteriores.
Y, si nos fijamos, la mayoría de los entrenadores de Primera siguen la misma vereda sin apartarse un centímetro. Uno de los más fieles es Paco Jémez, que cuando su equipo se quedó con 9 jugadores contra el Real Madrid, vociferó lo que no está escrito, pero cuando le sucedió lo mismo contra el Barsa, se limitó a decir que él no había visto ningún árbitro. Y es que, para seguir siendo uno de los entrenadores mimados por la prensa, y de paso, echar la instancia para futuro Seleccionador Nacional, es indispensable saber lamer las suelas adecuadas.
Vaya dos ejemplos, Simeone El Sucio y Jémez el Illuminato, vaya par.
Buen artículo. Esta semana me he cansado de escuchar cómo metían a Barça y Madrid en el mismo saco tras el escándalo arbitral del partido del Atleti. Parece que cuesta mucho reconocer los favores arbitrales cuando son al Barcelona, y muy poquito cuando los favores son hacia el Madrid. Por eso me sorprendieron gratamente las palabras de Filipe Luis, dice lo que todo el mundo sabe pero que por alguna razón nadie quiere decir.