Creo que el madridismo se ha vuelto loco, de verdad. Desde hace algunos días, leo a diversas cuentas madridistas hablar de nuevo del fichaje de Mbappé. Varias personas me han preguntado si sería posible perdonar su segundo desplante y ficharlo si se pone a tiro. Mi respuesta es simple y contundente: ROTUNDAMENTE NO. Pero, María, en el Real Madrid deben jugar los mejores, me dicen algunos. Si, pero hay algo se llama orgullo y, sobre todo, respeto a uno mismo.
¿Cómo vas a fichar a alguien que te ha dado calabazas no una, sino dos veces? A alguien que ha faltado a su palabra, cosa que para mí es totalmente imperdonable. Para mí, lo más valioso que tiene una persona es eso, su palabra. Hacer lo que has dicho que vas a hacer. Sin importar las intenciones o pretensiones que vengan de fuera. Si no puedes confiar en la palabra de una persona, entonces no puedes ni debes confiar en esa persona. Mbappé faltó a la suya y, por ende, jamás podré volver a confiar en él. Si en una relación no hay confianza entre ambas partes, entonces esa relación está abocada al fracaso.
Varias personas me han preguntado si sería posible perdonar su segundo desplante y ficharlo si se pone a tiro. Mi respuesta es simple y contundente: ROTUNDAMENTE NO
El dio su palabra, y ello conllevó no hacer otros fichajes necesarios para el equipo. A la cabeza me viene un tal Erling Haaland. Ese jugador que parece marciano, que marca goles como churros y que hace que me sangre el corazón cada vez que anota un gol con el Manchester City. El haber creído en la palabra de Mbappé condicionó todo el mercado de fichajes, ¿para qué?, para luego dejar al Real Madrid plantado en el altar. Eso, queridos amigos, es imperdonable. ¿A una novia/o le preguntaríais si perdonaría a su pareja después de no presentarse a su boda? No, ¿verdad? Mbappé no solo no se presentó, sino que después se acostó con otra enfrente de ti y se regodeó de ello. Recordemos la presentación de su renovación por todo lo alto. Los gritos de “puta Madrid” con los cuales él tenía una media sonrisa al escucharlos.
Muchos dicen “el pobre chaval sufrió muchas presiones”, que fueron no solo de su familia, sino también del gobierno francés y catarí. Pues oye, que no hubiera dado su palabra si no iba a poder cumplirla. Y si estaba sintiendo presiones, entonces que hubiera ido de cara y dicho al Club: quiero pero no puedo porque me van a hacer la vida imposible, van a secuestrar a mi perro o lo que sea. En la vida hay que ser honesto e ir de frente. La honestidad de Mbappé ha brillado por su ausencia.
Mbappé faltó a su palabra y eso para mí es imperdonable. En la vida hay que ser honesto e ir de frente. La honestidad de Mbappé ha brillado por su ausencia
Desde su plantón hemos visto muchas conductas que dejan mucho que desear. Pataletas referentes a sus derechos de imagen, negarse a hacer declaraciones después de partidos, “tocamientos” de sus partes privadas en túneles de vestuarios, etc. ¿En serio queremos eso para el vestuario del Real Madrid? Yo desde luego no lo quiero. A día de hoy, el vestuario del Real Madrid aparenta ser bastante sano. Imagino que sus piques habrá, pero no se ven plasmados en el terreno de juego.
Luego está el tema Vini Jr., jugador que ha explotado después de ser carne de mofa y meme desde que aterrizó en el Real Madrid Castilla. ¿Fichamos a Mbappé y le damos puerta a Vini? Se apostó por Vinicius y ahora que por fin está explotando lo vamos a echar por alguien que no sabes si te va a dejar o pedir aumentos de sueldo cada año y medio? De verdad que no lo veo, y no me parecería justo.
Lo dicho, que yo, como Madridista, no lo ficharía aunque se pusiese a tiro. Tal vez estoy pecando de fanatismo y lealtad al escudo al que amo. Pero repito, faltó a su palabra y eso para mí es imperdonable. Podrá ser todo lo buen futbolista que queráis, pero, como persona, para mí, deja mucho que desear.
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