Haaland y Odegaard, los vikingos

La crisis económica a la que se verá abocada el mundo del fútbol probablemente alterará, incluso, los planes que pudiera tener una entidad de la robustez financiera del Real Madrid. A nadie se le escapa que la inevitable bajada en algunas partidas de ingresos debería provocar la consecuente disminución de las inversiones y gastos. En esta coyuntura y con casi 40 jugadores en nómina, probablemente viviremos un mercado veraniego con pocas agitaciones. Pese a ello, la eclosión de Haaland parece que tendrá como consecuencia su llegada al Real Madrid en algún momento de su carrera, más temprano que tarde.

Haaland es sin duda una de las grandes apariciones en los últimos años. A sus 19 años, y con 35 partidos en la élite, ya ha marcado 41 goles y ni siquiera el cambio de Liga y salto de nivel ha permitido ver una bajada en su rendimiento. El noruego es un jugador muy atípico: 194 centímetros de altura, pero una potencia y velocidad endiablada que le permiten estar en constante movimiento lanzando desmarques al espacio. En ese aspecto es un jugador opuesto a Jovic, ya que el serbio es mucho menos agresivo sin balón.

Haaland contacta pocas veces con el balón en cada partido, pero cuando lo tiene en sus botas es sumamente concreto. No se lo piensa dos veces y arma muy rápido el remate. Tiene lectura e intuición para ganar las zonas de remate, a las que llega como un expreso dado su físico. Con el balón es más que correcto y lee bien cuándo debe realizar apoyos y descargar hacia a algún compañero. Paradójicamente, uno de los puntos que más debe mejorar es el juego aéreo. Todavía no aporta la cuota de goles que su físico le debería poder anotar en el futuro. La violencia con la que dispara le convierte en una amenaza también fuera del área. Un proyecto de crack mundial en el puesto en el que el Real Madrid se tendrá que plantear una renovación pronto, dada la edad de Benzema que, por otro lado, sería plenamente compatible con Haaland.

Haaland bien podría encontrarse en el Real Madrid con otro noruego: Odegaard. Martin ya es jugador madridista y ha sido una de las grandes sensaciones de la Liga. Fichado con 16 años, muchos incautos le dieron por perdido tras sus cesiones en Holanda, pero sólo había que echar un vistazo a su juego para saber que se estaba cociendo un jugador espectacular. En la Real Sociedad no ha hecho más que confirmar su nivel. El progresivo declinar de Modric, parece que encontrara un sucesor ideal ya sea este mismo verano o el siguiente. Será una decisión que deberán tomar el jugador y el Real Madrid y en la que seguro influirá la salida o no de Modric.

Por tanto, en no demasiado tiempo el Real Madrid podría encontrarse en su plantilla con dos jóvenes estrellas noruegas. Noruega es un país que ha dejado muy pocos jugadores relevantes para la élite, sería un boom para el país juntar a dos de sus jugadores en el mejor club del mundo. Hasta ahora lo más cercano que había dejado Noruega en el Real Madrid había sido el madridismo numerosas veces declarado del campeón mundial de ajedrez Magnus Carlsen, que de hecho acostumbra a competir con la camiseta del Real Madrid y ya ha sido merecedor de realizar dos saques de honor en el Bernabéu.

Con Odegaard y Haaland en el Real Madrid se reforzaría el espíritu vikingo que le atribuyó un cronista del Times en la quinta Copa de Europa conquistada por los blancos. El comienzo de la crónica rezaba más o menos así: “El Madrid marcha por Europa destrozando todo a su paso como los vikingos". Fueron grandes tiempos que ojalá estos noruegos ayuden a volver a vivir.