Un día como hoy, un 11 de julio de 1974, el delantero Roberto Martínez firmó su contrato y fue presentado en el Santiago Bernabéu como jugador del Real Madrid. El futbolista hispanoargentino procedía del RCD Español, en el que destacó durante tres campañas.
Nacido en Mendoza (Argentina) el 25 de septiembre de 1946, fue uno de los jugadores calificados como oriundos que desembarcaron en el fútbol español a finales de los 60 y 70. En aquella época existió mucha polémica porque estaban las fronteras cerradas para extranjeros en el balompié nacional, pero si eran futbolistas con antecedentes familiares españoles sí se podían fichar. Fue entonces cuando surgieron numerosos pasaportes falsos o documentos inventando parientes para poder conseguir la vía libre hacia el fichaje. El caso de ‘El timo de los paraguayos’ provocó la cancelación de numerosas contrataciones y que algunos jugadores estuvieran investigados.
También Roberto Martínez estuvo en la picota durante un tiempo, sobre todo al llegar al Real Madrid. Anteriormente había sido internacional con la selección española en tres ocasiones, pero más tarde se puso en duda su pasaporte. Incluso, la Real Sociedad llegó a impugnar el acta de un partido en 1974 en uno de los primeros choques que disputó Martínez con la camiseta blanca en Liga. El caso se conoció internacionalmente y la FIFA pidió a la Federación española que el jugador no volviese a ser convocado con la selección. Finalmente se constató que los cuatro abuelos del futbolista habían nacido en España.
El hispanoargentino era un jugador alto, desgarbado y de largas piernas que podía jugar tanto en punta como en el extremo derecho. Aportaba mucho trabajo, presión y batalla, no dando nunca un balón por perdido. Potente por arriba, dada su gran estatura, era un atacante muy eficiente de cara al gol que sabía situarse con oportunismo y astucia en el lugar indicado. Se le conocía con el apodo de ‘Pipi calzas largas’ por sus extensas y flacas piernas, como la protagonista de la célebre serie de televisión sueca que se emitía en aquellos años.
Comenzó jugando en su país natal militando en Nueva Chicago, Huracán Las Heras, Unión de Santa Fe y Banfield. Su carrera entró en una nueva dimensión al viajar a España y firmar por el RCD Español que dirigía José Emilio Santamaría. En el cuadro periquito integró una interesante delantera junto a Solsona, Amiano, José María y Pepín que gozó de buenos años en el panorama nacional. Se destapó como un ariete con facilidad para anotar (tercer máximo artillero liguero con 14 tantos en la 1972-1973) y así llamó la atención de grandes clubes.
Su primer curso fue espectacular logrando 22 tantos, su mejor cifra goleadora en la liga española. Luego sus números bajaron pero concluyó su etapa madridista con 61 goles en 191 partidos oficiales. Muy recordado es un partido suyo contra el Sevilla en las semifinales de Copa en el que salió aclamado tras marcar una diana y asistir a Aguilar cuando el Real Madrid estaba con diez hombres por lesión de Sabido
A mediados del mes de mayo se publicaron las informaciones del interés del Real Madrid sobre Roberto Martínez. Pero no era el único equipo que perseguía su contratación sino que el Atlético de Madrid también estaba al acecho. El equipo blanco fue claramente superado por el Barça de Cruyff y Michels en Liga y buscó la manera de reforzarse de manera importante. Para ello y según declaró el gerente Antonio Calderón “estaba dispuesto a gastarse quinientos millones de pesetas en fichajes”. Además, también llegó un nuevo técnico, el yugoslavo Miljan Miljanic.
El día 25, el presidente del RCD Español, el señor Meler, confirmó que había recibido ofertas por varios de sus jugadores y admitía que era probable la salida de Roberto Martínez del cuadro catalán. La operación se cocinó a fuego lento pero el Real Madrid cogió la delantera respecto al rival de su ciudad. El 2 de junio, en un partido de 1/8 de Copa ante el Sant Andreu en Sarriá, el delantero hispanoargentino que era adorado por el público españolista fue pitado porque ya se intuía su marcha. Roberto Martínez se mostró dolido y explicó a los medios tras el encuentro que “nunca he dicho que quisiera irme del Español”.
Algunos medios como ‘MARCA’ daban a mitad de junio por cerrado el fichaje de Martínez por el Real Madrid “aunque se desmienta”. Se decía que en cuanto el RCD Español cayese en la Copa, el jugador viajaría a Madrid para la revisión médica. Sin embargo, todo se acabó retrasando hasta julio. El día 9, los dos clubes llegaron a un acuerdo a través del presidente españolista Meler y el gerente merengue Antonio Calderón. El diario ‘As’ informó que el precio de la operación era de 15 millones de pesetas y que no habría trueque ninguno ni otros jugadores incluidos. Pero todavía faltaba la conformidad del delantero que se encontraba de vacaciones.
Un día después, se conoció la respuesta afirmativa del hispanoargentino que viajó a la capital para presentarse y pasar las pruebas médicas. Sus primeras palabras la mañana del día 11 fueron que “sinceramente, me ha extrañado venir al Madrid” pero a la vez que “es maravilloso”. Y confirmó que “me enteré del fichaje ayer en la playa mallorquina”. Además, aseguró que “con Santamaría nunca tuve roces; con la afición, sólo en un partido” y que “económicamente he salido muy beneficiado con el traspaso”. Por la tarde realizó el reconocimiento al que le sometió el Doctor Neyra y tras comprobar que todo estaba en orden firmó por tres temporadas.
Cinco días más tarde se incorporó a la disciplina blanca y a los entrenamientos de Miljanic. Al final, su estancia en el club blanco no fueron tres campañas sino el doble, seis. La idea del entrenador era utilizarlo mucho fuera de casa pero congenió y se compenetró muy bien con Santillana por lo que se convirtió en un jugador con muchos minutos. Podía salir compartiendo ataque con el cántabro o siendo un revulsivo en las segundas partes cuando el equipo necesitaba el gol o más presencia ofensiva.
Su primer curso fue espectacular logrando 22 tantos, su mejor cifra goleadora en la liga española. Luego sus números bajaron pero concluyó su etapa madridista con 61 goles en 191 partidos oficiales. Muy recordado es un partido suyo contra el Sevilla en las semifinales de Copa en el que salió aclamado tras marcar una diana y asistir a Aguilar cuando el Real Madrid estaba con diez hombres por lesión de Sabido. También es célebre un encuentro de la ida de las semifinales Copa de Europa ante el Bayern Munich en 1976, en el que literalmente se partió la cara. En un balón aéreo saltó con Maier y un golpe con el cancerbero alemán le produjo la fractura de los huesos propios de la nariz. Acabó el partido sangrando y con varios apósitos que no terminaban por parar la hemorragia nasal. En 1980 retornó al equipo periquito para colgar allí las botas y tras conseguir una magnífica cosecha de títulos en la casa blanca: 5 Ligas y 2 Copas.
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Pipi Calzaslargas... se le tenía cariño, aunque siempre parecía que se iba a trastabillar con sus propias piernas. Jugó con España también.
Buen futbolista en su concepto global. Un tipo de jugador eficaz y que no escatimaba esfuerzos. Tenía el orgullo bien colocado.
Recuerdo in gol suyo donde el defensa despeja y el balonle impacta en la cara a Roberto y entra en la portería...creo que fue contra un equipo alemán, no recuerdo bien...impresionante