Un 30 de agosto de 1996 llegó al Real Madrid el guardameta alemán Bodo Illgner. Un fichaje realizado por sorpresa y al límite del cierre del mercado. Con la incorporación del teutón el Real Madrid cerraba un verano histórico con altas ilusionantes que trajeron grandes alegrías a los socios y aficionados blancos.
Fabio Capello se pasó buena parte de los meses de julio y agosto pidiendo más y más fichajes a Lorenzo Sanz, pese a que los blancos ya habían conseguido muchos refuerzos para un plan renove importante en la plantilla blanca. El puesto de la portería preocupaba al italiano al que no terminaban de convencer ni Santiago Cañizares ni la altura de un mito como Paco Buyo. Durante la pretemporada fue el arquero de Puertollano el que contó con más minutos por delante del de Betanzos.
El 22 de agosto en MARCA publicó una noticia Elías Israel en la que se afirmaba que Capello quería un portero de altura porque siempre había utilizado metas cercanos a los dos metros. El referente era Rossi (1,94m) al que tuvo a sus órdenes en el AC Milan y salían dos nombres a la palestra procedentes de los Balcanes: Milojevic, portero del Estrella Roja de 1,90m y Ladic, del Croacia Zagreb de 1,85m. En contraposición a ellos dos se hablaba que Cañizares medía 1,81m y Buyo 1,78m. El fichaje de un arquero no se consideraba prioritario y Capello admitía estar contento con la labor de Cañizares en pretemporada pero la secretaría técnica del club se había puesto en la búsqueda por si se daba con el nombre ideal.
Fabio Capello se pasó buena parte de los meses de julio y agosto pidiendo más y más fichajes a Lorenzo Sanz. El puesto de la portería preocupaba al italiano al que no terminaban de convencer ni Santiago Cañizares ni la altura de un mito como Paco Buyo
Por su parte, AS el mismo día daba un nombre mucho más impactante y conocido para los aficionados blancos. Chilavert. El Madrid había preguntado por el paraguayo a Vélez ya que Capello no se sentía seguro ni con Buyo ni con Cañizares. El arquero recogía el guante y afirmó a AS que “su ciclo en Vélez había terminado y ha llegado el momento de cambiar de aires”. Además, admitía que “para mí sería bárbaro jugar en el Real Madrid”.
Una derrota ante el RCD Español en el Trofeo Ciudad de Barcelona puso en la diana a Cañizares tras un error importante que costó el segundo gol periquito al intentar regatear a Francisco y perder el esférico. Al término del choque, se le preguntó a Sanz por nuevos fichajes y habló de Flavio Conceiçao y de un Chilavert que “queda a la espera de que Capello se pronuncie”.
Una derrota ante el RCD Español en el Trofeo Ciudad de Barcelona puso en la diana a Cañizares tras un error importante que costó el segundo gol periquito al intentar regatear a Francisco y perder el esférico
AS el día 26 de agosto aclaró ya la decisión del italiano sobre el paraguayo y fue que “no le convencía”. La información agregaba que no le gustaban “las excentricidades del cancerbero” y aunque lo tenía en su agenda “lo ha tachado”. El mismo día MARCA publicó una entrevista a Lorenzo Sanz donde descartaba el fichaje de un portero. Sus palabras: “Es cierto que se habló de la posibilidad de adquirir un portero. Sin embargo, se ha descargado tal fichaje porque los nombres que hemos barajado eran todos de guardametas extranjeros. Por tanto, se ha decidido no fichar, por ahora, ningún portero”.
Las últimas horas antes del cierre de mercado el 30 de agosto en el entorno merengue se hablaba más de Matías Almeyda (que finalmente fue al Sevilla) y de Flavio Conceiçao. Por eso la sorpresa fue importante cuando se anunció a Bodo Illgner del Colonia. El portero alemán, campeón del mundo, contaba con 29 años, un gran bagaje en el fútbol europeo y cumplía las características requeridas por Capello al pasar del 1,90m.
AS informó que Juan Onieva cerró la operación a las cuatro de la tarde con el Colonia anunciando a los alemanes del pago de la cláusula de unos 386 millones de pesetas. El arquero cobraría 100 millones por cada una de las tres temporadas que figuraban en su nuevo contrato. Alrededor de las 23:30 aterrizó Illgner junto a su mujer y representante Bianca para dirigirse al Bernabéu a conocer a Lorenzo Sanz y pasar un primer examen médico por parte del doctor Miguel Ángel Herrador. Unos días después sería el reconocimiento más exhaustivo. El fax para su inscripción llegó in extremis y un minuto antes del cierre del mercado estival. AS se puso en contacto con Buyo y Cañizares para conseguir sus impresiones y mientras el gallego preguntó “si era cierto”, el de castellano-manchego no hizo declaraciones.
Las primeras palabras de Illgner como madridista fueron en una rueda de prensa a las afueras de su casa en Colonia el 31 de agosto donde dijo que “vengo para ser campeón” y que “el Real Madrid está entre los grandes y de niño siempre soñé con jugar en un equipo como lo es el Real Madrid”
Las primeras palabras de Illgner como madridista fueron en una rueda de prensa a las afueras de su casa en Colonia el 31 de agosto donde dijo que “vengo para ser campeón” y que “el Real Madrid está entre los grandes y de niño siempre soñé con jugar en un equipo como lo es el Real Madrid”. En Colonia el presidente del equipo afirmó “que no se podía creer lo de Illgner” y que había sido “un golpe muy duro”. También habló Peter Neururer, el exentrenador del nuevo fichaje madridista, exponiendo que “nos han quitado la catedral”.
La presentación del germano fue el jueves 5 de septiembre y ese mismo día ya se puso a entrenar con el resto la plantilla y a competir el puesto de titular con Buyo y Cañizares. Las miradas estaban puestas en debutar el domingo siguiente en el encuentro contra el Hércules. Illgner quedó prendado del Santiago Bernabéu y manifestó que “este estadio es como una casa de lujo”. Con los aficionados de nuestra parte, este estadio impresiona a cualquier rival”.
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En anteriores capítulos:
Porterazo que lo malo que llegó ya algo mayor al Madrid pero rindió bien en el club unos años.
Buyo estaba ya mayor y Cañizares no podía ser el sucesor. Fichaje perfecto, la primera piedra de la Séptima.