Feliz amnesia

Buenos días queridos galernautas once veces campeones de Europa. Hasta aquí hemos llegado. Aquí se acabó la fiesta. Se adviene el momento en el que las luces del after-hour se encienden inesperadamente y descubres con horror cómo aquel bohemio local muta en antro, cómo aquella bonita damisela que te acompañaba –o al menos eso creías- no es tal y refulge a la luz de neón cual auténtico troll de las cavernas. Es delicioso ese instante en el que tus ancianos padres regresan antes de tiempo de las vacaciones y te pillan in fraganti al encender la luz del salón (de su casa) convertido en dance floor principal de una fiesta a la que en principio vendrían dos y acabaron viniendo cincuenta. Cosas que pasan.

Sabíamos que esto iba a ocurrir pero no sabemos a qué viene tanta prisa. Bueno, sí lo sabemos, pero permítannos patalear cual gato panza arriba. Desde el domingo querríamos vivir en interminable y feliz loop, máxime desde la atalaya del Portanálisis, pero no van a permitirlo. La Undécima ya no vende imagino musitar a más de un redactor-jefe indio deportivo de esos que pululan por las redacciones de la meseta. ¿Undécima? ¿Qué Undécima?  Se escucha como letanía cósmica en los despachos ejecutivos de la prensa deportiva del rinconcito.

Claro, que no todos driblan de sus primeras planas la cuestión undécima de la misma manera. Hay quien lo hace con estilo, con periodismo del bueno, y hay quien abre ya chiringuito de subasta de fichajes como si de un tenderete en el Gran Bazar de Estambul se tratara, quien se limita a correr un tupido velo amarquesado de color rojo y el que practica un voluntario ejercicio de amnesia selectiva. Adivinen quién es quién entre nuestros ínclitos Cuatro Jinetes del Apocalipsis deportivo de los Kioscos.

Hoy cabe felicitar y aplaudir a Marca. No por el delicado asunto que lleva a portada, ni por la pertinencia del momento desde el sentir madridista. Aun a riesgo de amargar al merengue, elevado hasta cuasi levitar por el soufle de la Undécima, la entrevista exclusiva a Karim Benzema del diario más vendido de España es un golpe de efecto periodístico que deja con el culo al aíre, entre otros, a su colega de la meseta, cuyas primicias duermen el sueño de los justos en la noche de los tiempos in saecula saeculorum. 

Hoy Benzema, vilipendiado por medios que no han leído ni un mísero párrafo del sumario judicial, y sacudido por un escándalo que ha dado con sus huesos fuera de la Eurocopa, ha roto su silencio en las páginas de Marca. Nos corta un poco el clímax victorioso, sí, pero entendemos que una buena entrevista es una buena entrevista y sólo queda darles la enhorabuena.

Aunque el protagonista se caracteriza por hablar poco, en esta ocasión no se muerde la lengua. No sólo porque desliza la existencia de presiones racistas al pusilánime seleccionador francés Didier Deschamps en un país donde un partido extremista llegó a segunda ronda de las elecciones, -sino que señala a Mathieu Valbuena, presunta víctima inocente de todo embrollo –No ha dicho la verdad- y describe a Zinedine Zidane en términos fraternales.

Ahí has dado en el clavo, Karim. Desde fuera y más allá de portadas y titulares, sean con buenas, aviesas o crueles intenciones, es precisamente éste el concepto de lo que parece necesitar Benzema: Un hermano mayor.

Afortunadamente parece haberlo encontrado, para alborozo del madridisimo.

Hoy Marca eclipsa a la competencia, competencia que, por otra parte, tampoco es que se haya esmerado demasiado en lucir este miércoles una primera plana competente. Y es que en algunas redacciones parece que se ha olvidado la sana costumbre de descolgar un teléfono. Será porque no les coge ni el conserje del Bollullos del Condado Club de Fútbol o por el esfuerzo baldío que supone marcar las teclas pudiendo inventar la mitad de las noticias y copietear el resto de Internet. Qué gran invento, oiga.

Es el caso de Ouija Today, que a pesar de disponer en su plantilla de parapsicólogos, brujos y fantoches de tronío prefiere practicar el noble arte de dar un palo al agua y escoger para tema de portada –a rebufo de sus colegas catalanes, quién lo diría- un rumor que anunció ayer As en su edición online a las seis de la tarde. Freddy, al filo de la actualidad ya saben. Alabaré, alabaré, alabaré…. Nos llama más la atención no obstante una noticia que aparece en los bajos fondos de su primera plana, que recoge la inquietud colchonera por la posible marcha de Diego Pablo Simeone, manifestación solidaria mediante. Podría parecer que el Cholo está triste o precisa mayores mimos más allá de los que le dé el Mono Burgos, pero su actitud desprende un aroma “peligrosamente preparado” destinado a que la parroquia rojiblanca le diga lo amable, listo y guapo que es y el pelazo que tiene. Décimas y Undécimas es lo que tienen. Que no te devuelve la forma ni el Profe Ortega.

En otros lares prefieren optar por la amnesia para seguir sonriendo a la vida. Incluso se sirven de la cosa Roja y su lista definitiva copada por “10 jugadores formados en La Masía”, como se encarga de sacar pecho El Único Periódico Deportivo Cuya Portada No Recogió El Atentado Contra Una Peña Madridista en Irak. Lo que no dice el diario de Mascaró es que todavía se andan buscando en Mestalla los isquiotibiales de Bartra o las temporaditas de Cesc o Pedro en Stamford Bridge, por no mencionar la convocatoria de cuatro centrales y cuatro laterales digna del mejor Javier Clemente, que excluye al mágico Isco y  Saúl Ñíguez, cuya temporada, no nos duelen prendas al reconocerlo, se sitúa en las antípodas de la de alguno de los favoritos del Marqués. Blind, titula Sport en portada. Y así parece caminar Del Bosque.

Dado que Vicente produce el mismo fervor mediático que el proceso de apareamiento de una lombriz en primavera, Mundo Deportivo prefiere practicar el onanismo culé con el Premio Simpatía En Los Banquillos 2015-2016. El diario de Godó, Grande de España, glosa las hazañas del técnico asturiano y se le escapa un detalle importante que no hace sino corroborar lo que todos sabíamos en La Galerna: Los tres scouters de Lucho siguen a seis rivales del Barça cada uno. Sin embargo, todos siguen al Real Madrid simultáneamente.

Confirmado: ni tripletes, ni sextetes, ni destetes curan la madriditis. Menos aún con la Oncena ya gloriosamente dispuesta en su lugar en la Sala de Trofeos del Bernabéu. Como encarecidamente pedía ayer un querido tuitero, a ver si Carmena se aviene ya, definitivamente, a lo de la ampliación porque no nos caben las Copas de Europa en las vitrinas.

Los periódicos, eso sí, ya han pasado página y están a otras cosas. Feliz amnesia para ellos ya que no, ya que nunca para nosotros.

Cuantísima gloria, amigos.