Arbitró el alemán Felix Brych. En la sala VOR estuvo su compatriota Marco Fritz.
Último partido europeo para el teutón que cuelga el silbato en el continente a los 46 años. Mentiríamos si dijéramos que es una mala noticia. Sus primeros diez minutos consistieron en no conceder un córner claro a favor del Real Madrid en el primer minuto y dar uno al Inter donde la toca Perisic en lugar de Carvajal. Su criterio para las faltas fue caótico, pitando cualquier contacto de los defensas blancos y costando Dios y ayuda que lo hiciera en varias entradas interistas. Dumfries, por cierto, fue el jugador más impetuoso con algunas acciones en las que llegó al bulto y tarde. La jugada polémica del primer acto la protagonizó precisamente el neerlandés junto a Vinícius en una caída del brasileño en el área en el 22', pero lo cierto es que retiró la pierna a tiempo y no cometió penalti.
A los cuatro minutos de la segunda mitad D'Ambrosio se fue sin tarjeta tras una dura entrada a Casemiro al gemelo. Pero Brych no pudo perdonarle ninguna más cuando en el 53' derribó a un Vinícius que se marchaba hacia tres cuartos con el balón controlado. En el 62', en un lance entre Barella y Militao, se produjo una agresión del primero con un puñetazo a la pierna del brasileño. A partir de ahí, se montó una tangana entre ambos equipos que no pasó a mayores. A Brych le tuvieron que avisar desde el VAR y expulsó al italiano. Para compensar un poco, le enseñó amarilla a Militao sin que sepamos demasiado la razón. Por último, Bastoni también recibió amonestación en el 73' por pegar por detrás a Jovic.
Felix Brych, DISCRETO. Muy bien Fritz desde la sala VOR por describir la acción de Barella a su compatriota para que le sacara la tarjeta roja directa.
Fotografías Imago.
Se retira...?
Pues tanta gloria lleve como paz deja.