La Supercopa da las gracias al Real Madrid

Buenos días y enhorabuena, madridistas. Tras un partido absolutamente épico, con prórroga y penaltis, ante un rival que se ha especializado tanto en complicarnos la vida como en terminar sucumbiendo en la orilla, el Real Madrid se ha proclamado campeón de una Supercopa de España que no olvidaremos por el juego excelso y a la vez corajudo de un Madrid casi sin delanteros, pero también por ser la primera que se disputa fuera del territorio nacional y con un nuevo formato, con la polémica que ambas cosas ha acarreado. Todo ha sido raro hasta el pasmo, excepto una cosa que no tiene nada de rara: el Madrid ha ganado, y de qué manera, amigos.

Toda vez que la victoria se ha producido ante las huestes cholistas, no está de más comenzar con un poquito de nostalgia. Remontémonos al pasado verano y ved lo que decía el inefable diario As sobre la confección de ambas plantillas (la del Madrid y la del Malakito) allá por agosto.

Sí, amigos. Como reza con orgullo el sello rojo, As tiro una edición especial de madrugada para contarnos que el Malakito había arrasado al Real Madrid en un bolo veraniego. Las conclusiones eran claras: el Atleti era un equipazo y el Madrid una ruina, literalmente. Edición especial de 4 de la madrugada para que salte antes de que claree el día hasta la última alarma del madridismo, y vaya si saltaron. No es que la Supercopa sea en sí misma como para sacar pecho, pero sí pensamos que las circunstancias en las que se ha producido (los de Zidane llegaban a la doble cita sin ninguno de sus tres delanteros titulares) permiten reflotar esta primera plana como testimonio flagrante del bocachanclismo reinante en algunas redacciones de periódicos de España, un bocachanclismo que -en letal combinación con el sentimiento atlético de tantos y tantos de sus redactores- deja para la posteridad incunables como el que rescatamos.

Ahora ya sí, vamos con las portadas de la prensa deportiva madrileña.

Con honores de portada doble señalan As y Marca el triunfo blanco en Yeda, y hacen bien porque la ocasión ha sido memorable por más que nadie vaya a parar las rotativas por una Supercopa. El furor anti está ya haciéndose el indignadito porque el MVP de la Final haya sido Valverde, protagonista de una falta decisiva en los últimos estertores de la prórroga, sin importarles lo más mínimo el hecho de que el uruguayo fuese de hecho el mejor jugador de la Final... junto a Courtois, que estuvo enorme durante todo el choque y en especial en la tanda de penaltis. Son recuerdos que quedarán para siempre en nuestras mentes con independencia de la escasa magnitud del título en sí, porque el Madrid sobrepasa en grandeza a cada Copa que alza. Es la Copa en cuestión la que tiene que dar invariablemente las gracias por caer en manos tan blancas. La Supercopa da las gracias al Real Madrid.

Os dejamos con las portadas culés porque también querréis verlas.