El prodigioso viaje de Cédric Bakambu

Buenos días, amigos, y bienvenidos de nuevo al desternillante Universo Bartomeu, el imperio del despelote donde no se pone nunca el sol de lo hilarante. Tras los frustrados intentos de fichar a Rodrigo, Aubameyang, Tadic, Willian José y no sabemos cuántos más, que concluyeron con el Barça “rompiendo las negociaciones” (ay que nos da) ante la desagradable sorpresa de que todos estos clubes pretendían cobrar por ceder o vender a sus jugadores (un complot, como acertadamente decía Paul Tenorio en Twitter), anoche nos llegó la fabulosa odisea itinerante de Cédric Bakambu, desde China con amor.

La prensa de hoy, siempre ceñuda, ajena a cualquier atisbo de sentido del humor, nos birla la noticia del día, o al menos lo hace en sus insustanciales portadas, que os dejamos por aquí, a modo testimonial, antes de contaros lo de Bakambu.

Qué pena, qué insoportable e inexplicable (?) pena nos da constatar que ninguno de los cuatro diarios se hace eco de la mejor de todas las noticias. Hoy es uno de esos días en que al portanalista no le resta sino censurar, precisamente, que las portadas no traten de lo que tienen que tratar (Cédric Bakambu, por caridad) para entretenerse en cosas -con todos los respetos para la gran Gabiñe Muguruza- menores: que si el Barça elige al Leganés como víctima copera y propiciatoria para expiar sus pecados, que si el derbi de mañana será el derbi de los porteros. Muy bien, pero no vemos por ninguna parte a Cédric Bakambu.

Que quién es Cédric Bakambu, nos parece oír desde el patio de butacas. Cédric Bakambu es el hombre a quien el Barça ha estado a punto de fichar al no ser capaz de hacerse ni con Tadic ni con Rodrigo ni con Wiliian José, dada la estrambótica tendencia de todos los clubes donde juegan estos jugadores a percibir alguna compensación monetaria a cambio de dejarles ir al club de la Ciudad Condal. Bakambu es un delantero congoleño que llegó a jugar en el Villarreal pero que en este momento forma parte de la nómina del muy prestigioso Beijing Sinobo Guan, equipo del que solo Maldini y Fred Gwynne os pueden dar referencias.

Resulta que el bueno de Cédric estaba en China cuando recibió una oferta express para incorporarse al FC Barcelona en el mercado de invierno. Ni corto ni perezoso y siguiendo las instrucciones de Eric Abidal, responsable fichajil de los culés, Bakambu (unas veces le llamaremos Cédric y otras Bakambu para no repetirnos) embarcó en el primer vuelo en dirección a la capital catalana, vía Hong Kong. Resulta que no pudo pasar de Hong Kong, no porque en el exótico país se viera envuelto en una de las revueltas estudiantiles que lo caracterizan últimamente, sino porque en plena escala recibió una llamada del propio Abidal diciéndole que casi no, que se lo habían pensado mejor, que ya que estaba en Hong Kong por qué no cogía el mismo avión que le había llevado allí y retornaba a Pekín. La Galerna ha tenido acceso a la cinta que registró la llamada.

-Dígame.

-Cédric, soy Eric.

-¿Quién? Perdón, no se oye muy bien.

-Digo que soy Eric.

-No, no, Cédric soy yo.

-Eric. Soy Eric. Lo siento pero nos lo hemos pensado mejor. No podemos traer otro Boateng.

-Pero quién eres.

-Eric. Eric Abidal. Te voy a cortar ya porque esta conversación me da demasiada vergüenza. Me recuerda a una que tuve con un primo mío. El hecho es que no vengas. Que mejor si eso ya no.

-Pero vamos a ver. Si me dijiste que estaba hecho.

-Pues ya no lo está. Nada por aquí, nada por allá. Así son las cosas en el Universo Bartomeu. Por cierto, un último asunto. Esto... Tú qué tal andas de cash. Lo digo por tu billete de vuelta. Supongo que no te importará que, en lugar de pagártelo, lo dejemos en una cesión gratuita entre la compañía aérea y tú, con posibilidad de que en junio, sí la cosa está menos apretá, nosotros nos hagamos cargo del 50% del precio del billete.

-Pero cómo.

-Cómo que cómo. Tú dónde tienes los valors, alma de cántaro. Te voy a colgar porque estoy pasando un corte horrible. Que casi mejor no vengas. Adeu.

El congoleño, que tiene toda la pinta de ser un cachondo, se ha tomado la cosa a chirigota, y en sus redes sociales se he hecho eco con retranca del fenomenal incidente. Menudo viaje el de Cédric Bakambu. Ni Marco Polo.

En fin, queridos amigos. Que, tras convertir en un descojonante meme sus cuitas fichajiles de enero, el FC Barcelona no va a contratar a ningún delantero en este mercado, finalmente. Así, queda como delantero suplente (tras Messi, Griezmann y Ansu Fati) un jugador del filial, el albanés Rey Manaj, un voluntarioso rematador con un asombroso parecido con el actor que intenta envenenar un dátil para matar a Indiana Jones pero al final se lo come un mono (el dátil).

Por cierto, y para rematar este portanálisis con otra noticia que tampoco ha escalado hasta las portadas.

Si alguien cree que un incidente semejante en el Real Madrid hubiese sido contado con un encabezamiento como “Pequeña anécdota en el entrenamiento del Madrid”, es que no conoce a la prensa deportiva de este país. Vale la pena recordar todo lo que se dijo de Ramos a cuenta de un incidente similar con Reguilón y, en general, el circo mediático que se organiza al mínimo roce en cualquier entrenamiento de los blancos.

Un último apunte: Riqui Puig, tras el incidente con Messi, se quedó fuera de la convocatoria. Qué coincidencia, como sin duda lo fue el que Arthur desapareciera asimismo del equipo durante varias semanas tras una discusión con la pulga en el transcurso de un Argentina-Brasil.

Cosas que nunca, nunca jamás llegarán a las portadas ni por tanto deberían llegar a esta sección, diréis, y diréis mal. Aquí estamos para contar lo que hay y lo que debería haber.

Pasad un buen día, preparándoos mentalmente para el derbi.