Ficha técnica:
Jornada 29.
Barcelona, 16h, 22 de marzo de 2020, Camp Nou.
Colegiado: Javier Alberola Rojas.
FC Barcelona: Ter Stegen; Nélson Semedo, Gerard Piqué, Clément Lenglet, Jordi Alba; Sergio Busquets, Ivan Rakitic (Sergi Roberto, m. 28), Frenkie de Jong
Leganés: Pichu Cuéllar; Roberto Rosales (Unai Bustinza, m. 70), Dimitrios Siovas (Kenneth Omeruo, m. 82), Chidozie Awaziem, Jonathan Silva; Ibrahim Amadou, Roque Mesa, Óscar Rodríguez, Aitor Ruibal, Kevin Rodrigues; Guido Carrillo.
Media entrada en el Camp Nou pese a la tarde primaveral, quizás por la preferencia, de una parte de los socios culés, a echarse la siesta en casa en vez de en la grada. Con esa pretensión anestésica planteó Setién el partido: abusando del pase horizontal para hacer correr al rival y desgastarlo e incluso amodorrarlo. Y lo logró. Transcurrido un cuarto de hora, el Leganés apenas había entrado en juego un par de veces. El balón circulaba como un bucle sin fin entre los jugadores azulgranas, con la aprobación del técnico cántabro que asentía en la banda mientras, a su espalda, Sarabia profería gritos de “¡Así, coño, así!, a cada pase completado por parte de los suyos.
En el minuto 25, el jugador del Leganés, Roque Mesa, cayó desplomado por el sueño, lo que aprovechó Rakitic para filtrar un pase a Leo Messi, sito en la frontal del área pepinera. El argentino, no obstante, rehusó la recepción atendiendo al plan establecido y, de inmediato, se giró hacia el área técnica, encogiéndose de hombros y con las manos extendidas, tal era su desconcierto por la osadía del croata. Como un resorte saltó el segundo de Setién desde el banquillo a reprender a su jugador por arriesgar la posesión en vez de seguir tocando. Pero fue demasiado tarde para el centrocampista que fue sustituido a los dos minutos por Sergi Roberto.
De este modo prosiguió el encuentro, transitando el balón de un lado al otro, en una nana balompédica, entre bostezos del público y de algún que otro jugador suplente, hasta que, por fin, en una basculación, la pelota golpeó a Braithwaite, ubicado en la banda opuesta al pasador, justo en el momento en que el danés cedía a la somnolencia y daba una cabezada. Al recibir el impacto, Braithwaite dio un respingo y sin tiempo para procesar lo sucedido proyectó el balón hacia delante, realizó un sprint prodigioso, sorteando a cuantos defensas intentaban barrarle el paso y finalmente batió de disparo raso a Ter Stegen. Golazo.
El delantero se percató del patinazo nada más observar a sus “compañeros” del Leganés atónitos por lo que acaba de suceder, en vez de salir corriendo a abrazarlo. Messi volvió a girarse hacia el área técnica, encogiéndose de hombros y con las manos extendidas, tal era su desconcierto por lo que acaba de suceder. Sarabia comenzó a aporrear la visera del banquillo, pero se detuvo ipso facto cuando Setién tomó asiento y sentenció: “Lo cierto es que no ha arriesgado el balón”.
Con 0-1 se llegó al descanso.
En la reanudación el Barcelona cambió a Braithwaite por Ansu Fati y a un inédito Griezmann por Rey Manaj. El partido tomó otro cariz, con el cuerpo técnico del Barça refunfuñando en el banquillo y Leo Messi tomando el mando. El de Rosario bajó hasta la medular para generar juego y de ello se benefició el equipo que dispuso de numerosas ocasiones que fueron desperdiciadas por el tridente Fati-Manaj-ArturoVidal.
En el minuto 43, y con el marcador todavía en contra de los locales, el árbitro, Javier Alberola Rojas, detuvo el juego y se llevó la mano al pinganillo. Durante unos minutos todo el estadio permaneció en silencio, al no recordar nadie jugada susceptible de ser rearbitrada. En cambio, Alberola acudió a la banda a revisar lo que sus compañeros de la sala VOR le apuntaban. Alejandro José Hernández Hernández, al mando de la misma, le indicó la posible infracción.
-Javier, fíjate bien en la jugada, porque cabe la duda de un posible derribo a Messi en el área
-Pero… A-a-a-lejandro – balbuceó el colegiado mientras observaba la repetición –, si esa imagen no es de este partido.
-Javier, fíjate bien, leñe. Que me refiero a justo el momento en que el dorsal número 12, Nyom, toca presuntamente el talón de Messi. ¿Lo ves?
-Pero, pero... ¡si Nyom ahora pertenece al Getafe!
-Pero vamos, a ver ¿para ti es penalti?
-¡Pero es que ese partido no es de esta temporada, Alejandro!
-Javier, por favor, no me toques las narices. ¿Estamos rearbitrando o no? – alzó la voz HH.
-Sí, sí…
-Pues te lo pregunto por última vez. ¿Tú ahí ves penalti o no ves penalti?
-Veo penalti, veo penalti.
La pena máxima la lanzó el propio astro argentino de tiro seco pegado al palo. Inalcanzable para Pichu Cuellar. Un golazo que fue protestado por los madrileños al considerar que la sala VAR había pasado por alto la agresión de Luis Suárez a su portero, en el mismo partido de la temporada pasada que había propiciado el penalti. Tras sacar de centro no hubo tiempo ni para volver a dormirse. Reparto de puntos y posesión de un 85% para los locales.
Bravo. Este artículo va para "The ver best of 2020". Gracias. ¡Cómo me he reído!
Brutal. Perfectamente pasa por real....jajajaja
Gracias Pepe!!!