Esto también pasará

Buenos días. Sí, lo sabemos. Sabemos que estáis mal. Nosotros tampoco andamos como para distribuir nuestras magras dosis de optimismo, y no obstante vamos a intentar racionalizar todo esto para que el optimismo aumente y haya más para repartir. No es que la experiencia lo diga, es que lo grita: todo cambia de un día para otro, cuánto más en el volátil mundo del fútbol. Esto también pasará, amigos.

Si las portadas de la prensa deportiva que en esta sección diseccionamos día a día suelen tratar de inocularnos razones para el suicidio madridista, imaginad cómo vienen cuando es innegable que el equipo atraviesa un mal momento. Vienen bien jodidas y os prevenimos desde ya. No obstante, y aunque ponen cara de fiereza, no tienen ni media leche. Os lo aseguramos.

Vamos allá, y empezamos por los adversarios declarados en perjuicio de los que ejercen el solapamiento.

Es asombroso hasta qué punto el género humano no aprende de sus propios errores, así como lo pasmosamente humano que en este sentido puede llegar a ser el gremio periodístico, en particular sección deportiva, y más en particular todavía subsección Barça. Parece mentira que a estas alturas un diario decano en la prensa deportiva española (?) no sea consciente de la aseveración con la que titulamos este portanálisis: esto también pasará. A poco consciente que uno sea de esta realidad, si se decanta por una portada como esta asume un riesgo de ridículo futuro que debería ser inasumible.

Es enternecedor cómo todo, absolutamente todo en el universo Barça viene medido por el Real Madrid. Neymar no es grande en sí mismo. Es solo grande en tanto en cuanto Cristiano está empequeñeciéndose (siempre según Mundo Deportivo). Esta portada nos recuerda a aquella otra de su competidor catalán, aquella con la que cosechó uno de sus bochornos más entrañables: "NEYMAR CRACK, BALE CATACRACK", titularon poco tiempo antes de que lo que hiciese catacrack fuese la credibilidad de un Bartra incapaz de frenar a Bale ni aun sacándolo del campo, poco tiempo antes de que el propio Bale (también) ventilase en Lisboa toda opción de que la filial blaugrana en Madrid que viste de rojiblanco arrebatase la Décima a los nuestros.

No aprenden, no aprenden. Porque no decimos que vaya a pasar, pero ¿no es POSIBLE que el día 21 un árbitro, a diferencia de lo que sucedió ante el Villarreal, tenga a bien expulsar a Neymar tras ser insultado por él? ¿No es POSIBLE (no decimos que vaya a pasar) que a continuación Cristiano marque tres goles? ¿Por dónde exactamente tendrá Mundo Deportivo que dar curso a la obligatoriedad de salida (o entrada) de esta primera plana? Las cosas cambian muy rápidamente, con héroes y villanos intercambiando papeles a velocidad de vodevil.

No aprenden, no aprenden. De verdad.

Sport, al menos, no necesita resaltar el mal momento de Cristiano para ponderar a Neymar, a quien otorga... Oh, wait! (como se dice ahora). En la banda inferior observamos cómo los chicos de Mascaró nos cuentan que Ronaldo va "de mal en peor" y que su rendimiento "se ha desplomado". Con independencia del grado de verdad que el titular encierra (es visible que Cristiano no pasa por su mejor racha), todo esto nos remite al párrafo anterior: no saben hablar de su grandeza (alguna tienen) sin aludir al mal momento del rival al que odian más allá de lo que se puede llegar a concebir.

Neymar nos cuenta desde la portada de Sport que el Madrid "se le da bien". Como somos contestatarios por naturaleza, hemos analizado la frase no tanto sintácticamente (pese a nuestro lema) como en términos de su adscripción a la verdad. Neymar ha jugado cinco veces contra el Madrid. Ha marcado dos goles, uno de los cuales (3-1 para el Madrid en el Bernabéu) no sirvió para nada. Provocó un penalti y una expulsión en el 3-4 del año anterior en el propio Bernabéu, pero tal cosa no habría sucedido si el árbitro, como fehacientemente demostró la televisión, no se hubiera equivocado de manera flagrante. También tiró al poste en el último minuto de la final de la Copa del Rey que ganó el Madrid.

Ya.

No es que esté mal, pero ¿tanto como para decir que el Madrid "se le da bien"?

Todo esto nos parece un nuevo ejemplo de cómo las cosas se dicen para ver si cuelan y asombrosamente, cuando se trata de poner a caldo al Madrid y/o ponderar a sus rivales, cuelan.

Neymar (a pesar y no gracias al mayestático hype de que ha sido objeto desde el principio por parte del entorno culé) es un magnífico jugador que no ha logrado hasta la fecha mucho más de lo logrado por Bale, ese paquete superlativo. La diferencia es que, mientras la trayectoria de uno es ascendente, la del otro viene siguiendo un rumbo contrario. Pero no hay enormes diferencias entre el palmarés cosechado por uno y otro en el idéntico tiempo que llevan en sus respectivos equipos. Un análisis global depara solo una pequeña diferencia a favor de Neymar, ese en cuyo honor todos los medios (no solo los catalanes) orquestan hoy por hoy las más solemnes fanfarrias. Mirad si no, justo aquí abajo, los datos hagiográficos que le dedica Marca.

A Marca, hoy, más le valdría no haberse presentado a examen para que no le corriese convocatoria.

Por seguir el hilo argumental de Neymar: "Cifras de genio. Con 23 años presenta una media goleadora mejor que las de Messi y CR a su edad". ¿Tendrá por ventura algo que ver el hecho de que gran parte de esos 23 años los haya pasado Neymar en Brasil, compitiendo en ligas menores, mientras que a su edad CR y Messi hacía años que se batían el cobre en importantes ligas europeas? Fijaos si al decir esto nos nubla el forofismo madridista que con este argumento estamos asimismo defendiendo a Messi de esta impresentable estadística, que a buen seguro habrá sonrojado a nuestro amigo Paul Tenorio.

Y luego está lo de Cristiano y el presunto "papelón". Lo hemos debido de soñar pero estamos convencidos de que ayer vimos un vídeo de Cristiano en la alfombra roja de la presentación de su película. "Ojalá pueda retirarme en el Madrid. Tengo dos años de contrato y es el mejor club del mundo".

La expresión de la duda anterior ("lo hemos debido de soñar") era retórica. Cristiano dijo exactamente eso y lo vimos en un vídeo. La pregunta es clara e insoslayable, directa al mentón de la dirección de Marca: ¿por qué (de hecho, por qué cojones) no nos lo cuenta Marca en su portada? Cómo estará la cosa para que hoy la portada más aséptica, la más presentable, sea la de As. Alfredo nos tiene preocupados. Lleva un par de días en baja forma. A esta portada le falta su toque, ese toque que hoy les sobra a otros.

¿No se infiltraría ayer Relaño en Marca?