Buenos días, amigos. Cuando arranca el amanecer, unos minutos antes de las siete de la mañana en Madrid, y la cafetera italiana inicia el borboteo indicativo de que ha cumplido su labor, asimos el diario Marca y por poco no sufrimos un síncope.
Una señora —chiquitita— del revés en exorcista escorzo se precipita sobre un Rudy Fernández alarmado que grita y gesticula para llamar la atención. La muchacha ha superado de espaldas ya las letras del diario marquista y se aboca —abajo— sobre la leyenda del baloncesto.
Entramos en pánico, no sabemos si llamar a Juancho Gallardo para que avise a Rudy de lo que se le viene encima o directamente al 112. En ese momento el café se sale y tiñe de ocre los quemadores de la cocina. Sale humo y huele a rayos. Acudimos raudos, apagamos el gas, limpiamos el desaguisado y decidimos tomar una taza del salvador líquido oscuro.
Reconfortados, y totalmente despiertos por acción y efecto de la cafeína, echamos un nuevo vistazo a la portada del diario madrileño y descubrimos que no se trata de ninguna señora haciendo balconing sobre Rudy, sino de un montaje fotográfico con la saltadora de altura ucraniana Yaroslava Mahuchij como protagonista tras batir con 2,10 metros el récord mundial de la disciplina. La anterior plusmarca databa de 1987, año en que el Madrid de la Quinta del Buitre levantó su segunda liga consecutiva y, lo que es más importante, este humilde portanalista realizó la primera comunión.
Ya repuestos del susto, y más despejados, seguimos observando esta primera plana. «A París» es el titular y hace referencia a una sensacional —también en baloncesto— España, que con la victoria de ayer por 86-78 sobre Bahamas sella su pasaporte a los Juegos Olímpicos de la capital francesa. No es osado afirmar que España va bien, en lo que a fútbol y baloncesto respecta.
El periódico de Unidad Editorial destaca que don Rodolfo Fernández Farrés será el único baloncestista con seis Juegos, y no se refiere a que posea una colección con el Tetris, el Trivial, el Monopoly…, sino a que se convertirá en el único jugador de baloncesto en participar en seis citas olímpicas. Y, como todos sabéis, se trata de acontecimientos que ocurren cada 4 años. A poco que se sepa multiplicar da vértigo. Mérito tremendo de Rudy.
Otro veterano del Real Madrid que acaba de finalizar su periplo blanco aparece en la esquina superior derecha. Es Nacho Fernández, también de la selección española, pero de fútbol, quien en patriótica pose torera afirma que Mbappé es una potencia mundial. Así es. El combinado nacional también lo es. Respeto, no miedo.
En As también es Rudy el principal protagonista, aunque con más compañeros de selección y sin ninguna plusmarquista ucraniana sobrevolándole.
La parte Noreste de la portada, al igual que Marca, la dedican a la España de fútbol. De la Fuente destaca que esta selección no es solo Nico y Lamine e insiste en la fuerza del grupo por encima de sus emergentes valores. Es cierto, la principal virtud de este equipo es su juego colectivo. Los madridistas hace tiempo que tenemos ese concepto bien claro, no en vano en el túnel de vestuarios del Bernabéu está esculpida la mítica frase de don Alfredo: «Ningún jugador es tan bueno como todos juntos».
La prensa catalana relega al baloncesto a un segundo plano y se centra en el deporte rey. Dani Olmo, en pose propia de un celebrities de Joaquín Reyes, se muestra ambicioso: «Queremos más», y Mundo Deportivo utiliza la frase como titular.
Hace muy bien Dani en querer más. En deporte siempre hay que querer más, pero esta vez la aspiración está más que justificada, España está jugando, y compitiendo, realmente bien, y sus opciones de vencer a Francia y plantarse en la final no son pocas. El encuentro será mañana en Múnich a las 21 horas y lo dirigirá el esloveno Slavko Vincic, quien ya arbitró el reciente España-Italia.
Sport centra su atención en Araujo, defensor culé que ha sufrido una rotura muscular en la Copa América y se perderá lo que resta de competición y la pretemporada con su equipo. Con este calendario inhumano las probabilidades de que ocurran percances como estos aumentan considerablemente.
Tanto en la Eurocopa como en la competición americana estamos comprobando cómo gran cantidad de futbolistas de calidad están muy por debajo del nivel esperado. Se les critica quizá con demasiada dureza sin tener en cuenta que, literalmente, están agotados, extenuados tras una temporada abarrotada de partidos. Pensamos que son robots, pero tienen límites físicos.
Sport lleva esta noticia a primera plana porque cuando se cerró la edición de ayer aún no se había disputado el Uruguay-Brasil que concluyó con el pase a semifinales de los charrúas de Fede Valverde. La eliminación de la canarinha es aprovechada por el diario que cobija a Iván San Antonio para deyectar un «Vinícius, ¿sin Balón de Oro?».
La verdad es que, por desgracia, no nos sorprende, si alguien tenía papeletas para comportarse de manera abyecta era Sport. Vini, recordemos, ni siquiera llegó a jugar el choque contra Uruguay. Un choque en el que se produjo otro choque, disculpad la redundancia. Pero no fortuito, sino adrede. Araujo embistió a Endrick y tuvo que ser Raphinha, brasileño del FC Barcelona, quien saliese en defensa del nuevo jugador del Real Madrid.
Tomás Guasch escribe sobre sobre este asunto en La Galerna. También lo hace sobre la delirante persecución a Kroos por el desafortunado lance con Pedri. Ha tenido que ser el propio jugador español quien calmase las infundadas iras del antimadridismo patrio al publicar las siguientes palabras: «Gracias, Toni Kroos por tu mensaje. Esto es fútbol y estas cosas pasan. Tu carrera y tu palmarés quedan para siempre». El comportamiento de Toni y de Pedri ha estado a la altura de las circunstancias. No se puede decir lo mismo de buena parte de opinadores y medios.
Pasad un buen día.
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Un comentario en: España va bien (en fútbol y baloncesto)
Mudo Deportivo y Sport: Dani Olmo interesa al Farsa, y el jugador está loco por fichar, en tres, dos, uno...