Regreso al futuro

El análisis de las portadas de los periódicos deportivos de hoy

Buenos días, galernautas. Día 2 postsummeriana. Las aguas van volviendo a su cauce. Si tenéis hijos colegiales, las compras de libros de texto, material escolar, ropajes, calzados y uniformes varios os habrán dado un manotazo de realidad que, aunque doloroso, ayuda a superar la no llegada de Mbappé y la no salida de varios futbolistas de la plantilla que el madridismo ve con poco agrado.

Los hijos tienen la maldita manía de crecer, por lo que los atuendos útiles el curso pasado ya no lo son (por talla), pero por contrapartida, con el crecimiento mejoran en ciertos aspectos y nos alegran con su compañía y desarrollo (cuando no dan mucho la lata). También olvidan sus objetivos antiguos para centrarse en otros nuevos. Con el fútbol ocurre algo parecido, hay futbolistas a los que —por talla— no les vale el uniforme de la temporada pasada, otros evolucionarán, aprenderán y nos darán alegrías.

Lo que ocurre es que este año los aficionados no hemos olvidado objetivos antiguos y nos hemos centrado en otros nuevos (al menos aún), porque la summeriana del 21 ha sido como un teaser del mercado de fichajes del 22. Si en lugar de fútbol nos encontráramos en una película, lo vivido este verano sería un tráiler de la película del que viene.

Cierto es que han llegado dos jugadores excepcionales —Alaba y Camavinga— que quizá a largo plazo valoremos más que ahora, pero como desde todos los sitios se nos dirigió a un OBJETIVO, queda un poso de desasosiego del cual el menos responsable es el aficionado.

Lo más sano, mentalmente hablando, es centrarse en lo que hay este año y olvidarse del cuento de la lechera. Si en septiembre ya empezamos a vivir solo por y para la posible llegada de Mbappé y Haaland (al menos, porque suenan más futbolistas), nuestro sistema nervioso se verá afectado en exceso y puede pasarnos factura. Además, existe otro motivo importante para prestar la atención al presente, y es el hecho de que nuestras comeduras de cabeza no van a afectar en nada a lo que finalmente suceda. Es una pérdida de energía y tiempo inútil. Es mejor tomarlo con calma y esperar a nuestro particular regreso al futuro.

Los periódicos de la capital de España (que limita al Norte con el mar Cantábrico y los montes Pirineos que la separan de Francia; al Este con el mar Mediterráneo, al Sur con este mismo mar; y al Oeste con Portugal y el océano Atlántico) se debaten entre presente y futuro.

As se centra en el futuro (con lo que sigue anclado en el pasado mercado de fichajes) y su titular emplaza al futuro enlace entre Real Madrid y Kylian Mbappé. Destacan que ha rechazado una última oferta de 45 millones de euros netos para renovar con el PSG.

Independientemente de las filias futbolísticas de cada uno, la desfachatez que rodea al equipo propagandístico del estado catarí es vergonzosa. Nasser Al-Khelaïfi es una especie de Goebbels colocado ahí por el régimen para publicitar al país frente a Occidente y de este modo ocultar sus desmanes y su falta de respeto por los Derechos Humanos.

Como cuentan con fondos ilimitados, no solo pueden comprar a los futbolistas que les dé la gana, sino que pueden comprar a los organismos y personas que quieran también. No existe otro motivo que el juego sucio para explicar la no obligatoriedad de estar sujeto a las normas económicas que deben respetar los equipos que no pertenecen a dictaduras.

Vivimos con normalidad esta excepcionalidad ética. Moralmente no es aceptable el PSG, del mismo modo que tampoco lo eran los nazis, incluso antes de liarse a conquistar Europa subidos a sus pánzers, pero, amigos, el dinero todo lo puede, y esta es la muestra de ello. De momento son pocos (con el Real Madrid al frente) los que están plantando cara a estos siniestros personajes. Y eso debe hacernos sentir orgullosos. Estamos en el lado bueno.

Marca se centra en el presente, y el hoy es un maldito partido de la selección española. Al parecer es una «final» para el mundial, para el mundial de Catar 2022. Todo está relacionado. Un mundial organizado sobre el soborno de su elección y sobre numerosas vidas humanas perdidas en la construcción de las infraestructuras necesarias que han sido convenientemente tapadas por el propio Catar con esa exposición de estrellas llamada PSG.

Visto lo visto, lo mejor sería no formar parte de ese esperpento mundial. Los aficionados no perderíamos futbolistas con las convocatorias de la selección y no seríamos cómplice de un acto tan poco moral. El cuerpo pide boicotear todo lo relacionado con estos tipos, pero, como siempre, el dinero lo impide.

Sport y Mundo Deportivo, como es habitual, viven en su propio mundo aislado del resto y se centran en la importantísima noticia de que Ansu Fati elige el dorsal 10 de Messi. Esta noticia de portada nos recuerda a las ya acostumbradas «exclusivas» de los medios deportivos que están más cerca del folclore, que ceban a la audiencia durante horas y luego el notición es que un futbolista ha comprado guacamole del Mercadona, que aunque la verdad es que está bastante rico, no supone una primicia de interés en sí mismo.

Pasad buen día.