Titulo así esta contracrónica porque probablemente sea lo único que sobreviva a una tarde anodina en Valdebebas como la de ayer. Los niños verán vídeos de Benzema en YouTube, o como se llame entonces de aquí a varios lustros, y ahí aparecerá esa espaldinha del francés. El balón bajaba con nieve desde quién sabe dónde cuando Karim arqueó las cervicales como si se tratase de una coreografía de Chaikovski, rozó el esférico con el dorsal, y este quedó franco para el que fuera que pasase por allí tuviera a bien recogerlo. El locutor perdió la voz al intuir la acción. Y digo intuir porque de primeras casi nadie lo apreció: sólo los maestros atrapan el ingenio cuando aparece. A aquellos que dicen que el fútbol no es un arte, a los que afirman que este deporte no guarda ese aspecto plástico que algunos reivindicamos, les pondría el vídeo en bucle. Qué escándalo de jugador, qué manera de justificar una entrada, una suscripción a Movistar o una noche en el sofá. Por jugadores como este el fútbol merece la pena.
Antes o después, qué más da, este prodigio había marcado dos goles que sacaban al Madrid del agujero. Notará el lector que antepongo un gesto técnico intrascendente para el resultado a los dos goles que colocan al equipo en primera línea de guerra. Pero es que la fascinación por Benzema tiene que ver más con esa pincelada goyesca en el centro del campo que con su a veces poco valorada rentabilidad como delantero. Es un genio, un artista. Uno de esos jugadores que se acabarán, y dejarán en nosotros la melancolía de aquel que vio el gol de Butragueño al Cádiz, de aquel que avistó el cometa Halley, de aquel que vio caer el muro. Karim Benzema no es un futbolista, es un evento histórico.
Y por lo demás, qué podemos decir. Pues nada, que nos fumamos un Madrid con la caraja que de cuando en vez sobreviene esta temporada, pero al que le sigue manteniendo de pie la vieja guardia, que por supuesto no decae. Muy bien Kroos, que teledirigió una pelota cualquiera hasta la red cuando los fantasmas tendían a corporeizarse. Bien también Modric, que además se está destapando como el futbolista que más le ofrece tácticamente al equipo: a todo llega y a todos tapa. Cuando estos dos funcionan, la Tierra gira alrededor del sol. Otro de los que merece un espacio aquí, por cierto, es Courtois. Hay tres tipos de porteros: los que regalan goles, los que cumplen, y las estrellas. Huelga decir que son estos últimos los que ganan partidos. Courtois lo ganó ayer. Pero más allá de los despistes y las distracciones, de inseguridades y pesimismos, permitan que me deje pasar esta mañana de miércoles con esa obra de museo en la cabeza. Gracias, Karim. Gracias.
Fotografías: Getty Images.
Mi genio.Karim lo tiene todo es un jugadorazo
Y la de palos que le han dado los que se denominan como muy madridistas al genio de Karim, que es a día de hoy, lo único por lo que merece la pena ver un partido del Real Madrid
Siempre he dicho que Karim es especial, y que todos los entrenadores que ha tenido le han puesto. ¡Por algo será!
Es un lujo contar con él, y más a este nivel que tiene ahora. Cristiano se benefició durante años de tenerle al lado. Disfrutemos del momento.
¡Cómo! ¿Una Espaldinha y nadie ha acusado a Benzema de faltarle al respeto al rival? ¿Ningún jugador del Bilbao se ha mostrado ofendidito?
Será porque Raúl García ya no estaba en el campo...
Porque a Raúl García le molestan mucho las espaldinhas.
Recuerden, recuerden..
https://www.libertaddigital.com/deportes/el-atletico-enfadado-con-la-espaldinha-de-cristiano-te-pego-una-hostia-1276406511/
Si te gusta el fútbol y/o eres algo entendido en la materia, si no eres culerindio o, casi peor, omaíta-pipero te ha de gustar el futbolista Benzema. Me atrevo a decir que es un futbolista de un extraordinario talento, tanto en la ejecución como en la conceptualización del juego. Nunca olvidaré , para bien, los primeros partidos que le vi jugar con la camiseta blanca. Velocidad, técnica , además de remates potentes y precisos , con ambas piernas, dignas de encomio. En mi percepción, y por lo que fuere, dejó de ser un jugador que también destacaba por veloz demasiado joven. Demasiado pronto. Si no, hubiera sido mejor que CR7.