Buenos días, amigos galernautas. El gran elefante blanco yace malherido sobre la inmensa llanura del Cherengueti que tanto y tan bien penetrara nuestro explorador Dr. De las Heras, supongo. El paquidermo, lastimado y lastimero sobre la sabana, observa cómo seres despreciables que viven de la carroña y la rapiña se aproximan lentamente hacia una bestia que comienza a rezumar cadáver. Hienas risueñas rondan los alrededores, buitres hambrientos revolotean en círculos sobre el rey de la selva, sin respeto alguno a la monarquía de la jungla. Temerosos antes de la ira y linaje del monarca, ahora se pasean chulescos prestos a llevarse un sangriento bocado a la boca. La oportunidad lo merece y hay trenes —de Nairobi a Mombasa— donde conviene coger sitio pronto, no vayan a llegar tarde al escarnio de practicar este deporte tan cañí, español —y antimadridista— de hacer leña del árbol caído.
Los Plumisster siempre pagan sus deudas. Y siempre lo hacen desde el prisma más amistoso posible con el Real Madrid.
Ja.
Como Marca, sin ir más lejos.
Ahí tienen el buque insignia de la Central Lechera imaginaria soltando al Madrid, por presunta boca de Carletto, un mandamiento desabrido: “Que espabilen”. La situación es tan delicada, y se nos antoja que Marca tiene tantas ganas de hacer sangre, que los anuncios que acompañan la portada, aunque nada tengan que ver con el partido de dentro de un rato, quedan relacionados de manera subliminal. “TEST”. “AYUDA AHORA”. Son llamamientos que tienen que ver con la disfunción eréctil y la tragedia de Valencia, respectivamente, pero el cerebro madridista tarda un instante en procesar que nada tienen que ver con el encuentro ante Osasuna.
Por ese mismo sendero camina el diario As, cual Borbón armado con su fusil presto a abatir elefantes africanos, pero no resulta tan acuciante como su burdo colega de la meseta, tan presto últimamente a loar toda bondad catarí o palanca, palanquita, palanbirulí del Barça y/o recibir a manos llenas cualquier prebenda de Tebas, paladín del balompié patrio.
Los muchachos de Vicente Jiménez se muestran más comedidos, no interpretan desde la mala educación, y sí entrecomillan. Carletto quiere “una reacción” como todo galernauta y madridista de bien que se precie. Y la pide desde una primera plana del As donde luce un mentón y una mirada afligida propia del Western al que nos tienen sometidos con indios, vaqueros y la Policía Montada del Canadá intentando pegarnos el tiro de gracia y sin saber muy bien cómo hemos pasado del Masai Mara al desierto de Jackson Hole en Wyoming.
Es precisamente allí, en los áridos bajos de la portada, donde encontramos el convenido y cocinado desglose de los votos de los plumillas de Wakanda, Latveria, Genosha o Madripur, que impidieron a Vini alzar el Balón de Oro del País de Nunca Jamás. Ya saben, en caso de duda balompédica, consulten con Sheefeni Nikomedus, periodista de The Namibian et Desert Radio, que sabe mucho de esto.
Los que se las saben todas son nuestros amics del Sport, que prefieren envidar blancas desgracias ajenas antes que abrazar noticias felices propias, sean fantasiosas o no, como el enésimo palancazo de Laporta instalado en la azotea de la primera página. Si se trata de un Madrid en crisis, no hay pela o buena noticia económica que valga, los focos y maledicencia serán sin duda para aquellos que “se la juegan” en noviembre ante Osasuna mientras ellos coleccionan centenares de fueras de juego por micropene de protozoo cocinados desde el VAR por avalistas del Barça, sin perjuicio de la sapiencia táctica con la que Flick se juega sus triunfos a esa carta.
Fastidia decirlo, pero es su momento, toda vez que “democráticamente” se ha optado por un abrumador silencio general, un deprimente pelillos a la mar, acerca del execrable, repugnante y vomitivo caso Negreira que ha manchado de mierda —y para siempre— un campeonato nacional de Liga al que regresamos hoy a las dos de la tarde contra Osasuna, en crisis, sin espabilar, en busca de una reacción y jugándonosla; por si no se habían enterado ustedes.
Mientras tanto, otro culé imberbe ya es internacional, y aunque en otras ocasiones hayamos censurado el tejemaneje de relaciones Barça-RFEF que tan temprana y sospechosamente ha llevado a tanta medianía azulgrana a la selección, lo cierto es que, en este caso, vemos méritos objetivos en Casadó. A veces es puro hype, pero en esta ocasión hay que reconocer que, además de pagar a Negreira, el club se la esquinita se ha ocupado de forjar una buena generación de canteranos.
Nosotros, a lo nuestro, a los rojos, a Osasuna; a dar un puñetazo en la mesa para espantar viejos fantasmas y espantajos.
A todos los demás, amigos y amics de los kioscos, muchas gracias por los ánimos.
¡Feliz día, amigos galernautas!
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7 comentarios en: ¡Espabilad!
Mucho cine y mucha multiaventura pero poco fútbol. En el próximo artículo háblenos de algo relacionado con el fútbol.
“Palanca, palanquita, palanbirulí“, “centenares de fueras de juego por micropene de protozoo”… ¡Me troncho! Genial.
Dicen en ABC que desde 1928 no había dejado de ser convocado algún jugador del Real Madrid (los del Pateti no son mi tema). Pues hombre, habrá que tener en cuenta casos como el del asquerosito seleccionador actual que obligó a un jugón como Brahim a elegir jugar con Marruecos porque desvirtuaba el alma masiana del grupo, ¿no?
En el Madrid juegan los mejores jugadores del mundo. Qué pasa en la seleccion de la federacion española cuando no hay ningún jugador del Madrid? Tienen un problema, está selección no tiene ningún campeón de liga ni tampoco ningún campeón decla champions 2024.
Lo que hay que leer, España es la actual campeona de Europa de selecciones igual que el Madrid lo intervinieron a de clubes, si no hay jugadores del Madrid en la selección española porque apenas hay españoles, y Carvajal lesionado.
Recordando, para que no se olvide nunca. El Farçalona, el "mes que un club", ha pagado durante décadas al vicepresidente del CTA, Enriquez Negreira, para "conseguir neutralidad".
Ni un día sin pan en casa, ni delito o fraude del FARÇA. (R. Ramos Neira, dixit).
Trabajando se te quita