Ese partido, ocho años atrás, no lo hubiéramos ganado. No sólo no lo hubiéramos ganado sino que lejos habría quedado la sensación de poner en aprietos a nuestra bestia negra. Hace ocho años con el gol de Joshua Kimmich hubieran podido pasar dos cosas. La primera quizás hubiera sido un simulacro del desembarco en Normandía de los aliados, una tormenta de furia mal controlada, con ocasiones clarísimas que no hubiéramos conseguido materializar en gol y que paradójicamente habría supuesto irse al descanso con un 3-0 y la final de Kiev como un plan interesante para ver con los amigos sin presiones de tener que apoyar a tu equipo.
La otra historia versaría sobre el canto al miedo y a la obsesión de creer que todo lo que hagas quedará en agua de borrajas, esto llevaría paulatinamente a una perdida irrefrenable de los propios recursos que finalmente desembocaría en un encerramiento amurallado para no recibir el segundo gol, terminando obviamente el cuento con un 4-0 final. Ni qué decir tiene que la vuelta en el Bernabéu, en ambos casos, no se levantaría ni aun haciendo un festival de música electrónica para recibir a los jugadores.
Pero el partido se jugó como vienen jugándose los últimos cuatro años en Europa. Y la frase ya célebre de Gary Lineker (“El fútbol es un deporte donde juegan once contra once y siempre gana Alemania”), bien podría sufrir una actualización de la última versión, donde se cambiara ‘Alemania’ por ‘Real Madrid’. Yo lo sentí, juro que sentí lo que llevo sintiendo esta época gloriosa en el Viejo Continente, somos resolutivos y lo hacemos jugando bien, regular o mal. Y ya da igual lo de bestias negras y nuevos dominadores sustentados por los petrodólares. No sé ustedes pero yo con el gol del heredero de Philipp Lahm apenas sentí aflicción. En otra época los kikos se me hubieran hecho bola, la bebida no me habría sabido a nada y el subconsciente me habría señalado con el dedo. Maldiciendo, me habría dicho que ellos volvían a ganar y nosotros a perder. Todo esto hubiera terminado con un mamporrazo en la mesa.
la frase de Gary Lineker (“El fútbol es un deporte donde juegan once contra once y siempre gana Alemania”), bien podría sufrir una actualización donde se cambiara ‘Alemania’ por ‘Real Madrid’.
Pero hoy no. Hoy tenemos el mojo que perdió Austin Powers, las habilidades que se le arrebataron a Charles Barkley en Space Jam y la ilusión de una primera cita. A día de hoy, jugar en Europa significa volver a casa, aunque no sea Navidad.
La optimización de esta plantilla en Europa es digna de estudio como lo es también, por desgracia, la desconexión en territorio nacional, véase LaLiga y la Copa del Rey. Se ganó a un equipo que era el rey de la pista, llevaban toda la temporada sin perder en casa. Se ganó con nuestro jugador bandera naufragando arriba, culpa del marcaje y de nuestro propio sistema. Se ganó con Marcelo que con 29 años ya ha demostrado que es el mejor lateral izquierdo de la historia. Se ganó remontando con un chaval de 22 años que sale al campo y se siente como en su Mallorca natal, es lo que tienen los genios.
Zidane (no entraré en valoraciones sobre lo injusto que se ha sido con él) dejó entrever la sentencia de pena capital a la BBC y estoy seguro que ningún madridista sufrió convulsiones. En su lugar jugó un tío que nació en Arroyo de la Miel y otro que lo hizo en Curtis. Ambos siendo merecedores de desfilar en uno de los mayores escenarios futbolísticos del mundo. Nada importa, es la confianza y el saber que muchos rivales tienen que hacer la goma para aguantar a doble partido contra el Madrid. Atrás quedan los tiempos donde se estuvo 32 años sin ganar una Copa de Europa y los más de 10 años entre la Novena y la Décima. No sabemos bien lo que está logrando este grupo, o más bien no queremos saberlo, y es que a nadie le amarga un dulce pero los que somos madridistas, por suerte o por desgracia, ya estamos enganchados a la dosis. La de las tres Champions en cuatro años. Y no sería de locos soñar con la cuarta en cinco. Lo que es de locos va a ser enfrentarse a la añoranza de estos tiempos. Los de Cristiano, Ramos, Modric, Marcelo…
Toda la razón aunque, hay una explicación para esa "desconexión" en la Liga y la Copa del Rey. Por ejemplo, anoche, la jugada del primer minuto de Carvajal, Hernández al cuadrado, De Burgos vengoaecharelresto, González Bis, Fernández Bobolán y, todos sus colegas, la habrían sancionado como penalty. Y, la no mano del mismo Carvajal, también. Y la patada por detrás de Müller (creo) a Marcelo, en aquel barullo en nuestra área, también. Y, por los dos penalties, Carvajal se habría ido al vestuario, con dos amarillas... Ahí tienes la "desconexión" liguera y copera. Porque, en las últimas temporadas,mes lo que ha pasado desde el primer partido de Liga (menos en ésta, que ya empezaron en la Supercopa de España, dejándonos cinco partidos sin Cristiano).
Es que es, realmente, muy extraño que ganemos tres Champions de cuatro (o, cuatro de cinco), enfrentándonos a los mejores equipos del continente y sólo dos ligas de doce. A mí, me suena a corrupción. A discriminación. Y, no digo más porque no se pueden decir insultos en La Galerna.com
Aún estando de acuerdo con usted en los pesimos arbitrajes en España, creo que el problema de la liga y Copa, además exige una autocrítica positiva, desde el propio club.
La liga y la copa son el trabajo diario, la monotonía y la regularidad, cualidad esta, de la que no hemos hecho gala, y partidos ínfimos, lejos de nuestro escudo,como Girona, Betis, Espanyol......Unidos a los de la Copa (para olvidar).
Todo esto, en contraprestación a los focos de luces brillantes y a la motivación, de derrocar a grandes rivales y llevarse el más precioso tesoro, que un club puede lograr, la Champions League. En esta competición, no se ahorra una gota de esfuerzo, y concentración, y por eso somos casi invencibles.
Situando las dos vertientes enlace balanza, creo que la mitad de cada una, sería lo ideal........
Antes de la 5ª jornada ya NOS HABÍAN ESCAMOTEADO CUATRO PUNTOS: DOS contra el Valencia en la jornada 2 porque a Fernández Borbalán "no le salió del pito" señalar TRES PENALTIS que cometieron los "ches" y en la jornada 3 otros DOS porque Hernández Hernández dejó de pitar el PENALTI que hizo Chema a Theo, amén de EXPULSAR a Marcelo con ROJA directa pero PERDONANDO la segunda amarilla a Jefferson Lerma y a Boateng.
* Jornada 5, Real Madrid 0-1 Betis.
Mateu Lahoz ESCAMOTEÓ DOS PENALTIS al Madrid, ambos de Javi García, mano bajo los palos a un taconazo de Cristiano y en el otro ARROLLANDO a Marcelo. TRES PUNTOS MENOS.
* Jornada 10, , Girona 2-1 Real Madrid.
Hernández Hernández ESCAMOTEÓ UN PENALTI al Madrid por mano de Aday y dió como legal el SEGUNDO GOL DEL GIRONA siendo en FUERA DE JUEGO. TRES PUNTOS MENOS.
Es decir, en cinco jornadas ya NOS HABÍAN ESCAMOTEADO SIETE PUNTOS.
¿Por qué en Champions el Pateti -segundo en la Liga- estaba FUERA a las primeras de cambio porque fueron INCAPACES de ganar a Qarabag, la Farsa -con la Liga prácticamente en el bolsillo- FUERA EN CUARTOS... como es habitual en ellos últimamente, y nosotros estamos, ESPEREMOS QUE ASÍ SEA, a DOS PARTIDOS de levantar esa COPA que queremos levantar pero que en las competiciones que MANGONEAN Sánchez Arminio y Gaspart estamos donde estamos?
Lo ha puesto perfecto, hay mucha gente "desmemoriada". Ese es el principio de esta temporada, y así siguieron hasta que la liga paso a ser irrelevante. Es muy difícil motivar jugadores que saben que están participando en competiciones tongadas desde hace muchos años.
La cuestión es que esta haciendo el club.
¿Sabías que en las 19 primeras jornadas nos habían ESCAMOTEADO QUINCE PUTOS, que son los mismos que nos saca la Farsa? Pues ya lo sabes.
PUNTOS.
No entiendo la reticencia de parte del madridismo a opinar sobre el arbitraje como si este fuera algo ajeno al juego. Pues no , no sólo no es ajeno sino que en determinados partidos es decisivo.
Revise los nombres de los árbitros que nos han pitado en las 12 primeras jornadas y vera como se repiten hasta en 3 ocasiones árbitros que son la guardia pretoriana de Arminio (F.Borbalan, Hernandez2, Mateu, etc) mientras que a nuestro rival le ponen uno distinto cada partido, incluso debutantes.
Además empezamos la competición sin nuestro mejor jugador en 5 partidos, por obra de otro colegiado, futuro internacional.
No hay más que ver cualquier partido en Europa para darse cuenta que aquí hay algo podrido o piensa que, por ejemplo , un arbitro español hubiera pitado el penalti a Lucas o hubiera expulsado al jugador del Atlético ayer.
Lo cierto es que ambas cosas son verdad. El Madrid hizo sus "méritos" para perder los partidos que perdió. Pero en esas primeras jornadas el Barça jugó igual de mal que el Madrid (incluso venía tocado de la final de la Supercopa) y sacó sus partidos con ayuditas arbitrales, goles marcados después de que el balón saliera del campo, penaltis escamoteados a los rivales, etc... Al Madrid le pasó al revés, que además de estar en un mal momento, propiciado por la sanción a Ronaldo (sanción justa pero provocada por una cacicada de época), cuando ocurría alguna jugada clara que podía desequilibrar la balanza, el árbitro siempre decidía hacer la vista gorda. En esto también influyen los medios, ¿habéis visto la que se ha liado al pitar un penalty, tan claro como decisivo, a favor del Madrid? Siempre me ha hecho mucha gracia cuando los jugadores rivales del Madrid dicen cosas como "si este penalty lo llegan a pitar en contra del Madrid la que se hubiera liado" porque mi percepción es que el escándalo siempre se arma cuando lo que se pita es a favor del Madrid. Visto lo visto, un árbitro está muy presionado en España para pitar a favor de la Orga (comunero dixit), y si pitan en su contra, incluso su presidente va por las radios a ofrecer "al señorito" sus disculpas públicas (de lo más desvergonzado que he visto en mucho tiempo) y a explicar sin rubor que llama a los árbitros para explicarles "como le gustan a él las cosas" (capici?).
Eso de "la Liga se gana con regularidad" es un engañamuchachos, es el cuento para crear en nosotros el sentimiento de que somos culpables por no ganar tantas ligas como se debiera y que el Barça haya ganado tantas es algo justo "porque ellos si fueron regulares"; la prensa anti funciona bien y muchos madridistas estamos mordiendo el anzuelo.
"Alerta madridismo".
En una liga hay vaivenes, bajones y subidones en los que te dejas puntos, eso es natural en un torneo de 38 fechas; la única manera para que un equipo no se deje puntos en ninguna recta de bajones en el torneo es que los árbitros lo sostengan, caso Barça, y si te tratan los árbitros con la suela del zapato, caso al Madrid, resulta imposible que un equipo no salga de esos bajones sin dejarse puntos.
Para mi esta claro, ambos equipos tienen sus bajones y fechas distraídos, pero allí donde el Madrid perdió puntos al Barca lo sostuvieron los arbitrajes (3 penaltis en contra en años y Mascherano se va invicto y 0 expulsiones al Barca teniendo al jugador más sucio del mundo como es Suarez) vamos, que eso de que el Barca lo gana por "regularidad" es cuento.
La única regularidad que yo veo es la del Villarato.
Nos hemos puesto a mirar el dedo y, aquí, lo verdaderamente importante que transmite el artículo, es que estamos en la luna que señala, gracias a un grupo de jugadores que generan en seis o siete partidos al año la sensación de que, pase lo que pase, se acabarán imponiendo por fútbol, por actitud, por suerte, o por un tercio de cada cosa...
Yo creo que ese plus brutal de concentración, de seriedad y compromiso futbolístico no se puede mantener durante 60 partidos al año.
Veía la película de la Duodécima, las caras de ensimismamiento, los mensajes de ánimo, y se percibía en ese vestuario tanta presión como la que libera una bomba nuclear.
Aunque suena muy romántico, esa mentalidad, si tratas de conservarla a lo largo de una temporada entera, te parte por la mitad cuando llevas 20 partidos así. La temporada pasada esa presión se compartió con más jugadores, especialmente en el tramo final, y ésta han sido 15-16 los que han asumido prácticamente toda.
Y, aún así, estuvieron con esta brutal fortaleza mental para ganar las Supercopas, el Mundial de Clubes, y los tres partidos de eliminatorias de Champions que jugaron fuera.
Donde hacía falta.
Quedan dos partidos más de esto para pasar a la historia de nuevo.
Ojalá sigan haciéndolo en ellos.
El pasillo, ganar al Girona de rebote o el arbitraje de De Burgos Bengoechea son pequeñas partículas de polvo al lado de la posibilidad de ser Historia (con mayúsculas) y leyenda.
No nos lo perdamos...