Escándalo, es un escándalo

La realidad se dice de muchas maneras, que es lo mismo que decir que no hay realidad si no se dice, o que esta solo aparece diciéndola, y claro, lo que tiene el decir es que es variado, que depende del dicente, de sus ojos, de sus entendederas, de sus prejuicios... En definitiva, ya lo dejó resumido Nietzsche con su célebre "no hay hechos, sino interpretaciones", abriendo el mundo a una rica pluralidad de miradas y voces que sin embargo tiene el problema de poner bien difícil defender la noción de objetividad.

¿Significa esto que vale cualquier interpretación para dejar constancia de cualquier hecho? ¿Significa que, puesto que no hay objetividad, ya solo existen incontables subjetividades desconectadas entre sí, cada una a lo suyo para que efectivamente no podamos dar con una cosa llamada hecho? Hombre, pues no. El hecho que es sigue habiendo hechos, si bien no absolutos e independientes del que los ve, sino más o menos consensuados, con aristas y matices, pero con cierta estabilidad. Dicho de otra manera: no vale cualquier interpretación de una misma cosa; hay interpretaciones que lo son -interpretaciones válidas y adecuadas- y hay interpretaciones desatinadas, fuera de lugar, tan tangenciales o delirantes que no buscan referirse a un hecho, sino solo a sí mismas y que el hecho quede desfigurado y el ascua arrimada a la propia sardina.

Por ejemplo, titular "la liga de Ter Stegen", como hace hoy Mundo Deportivo, se nos antoja un exceso intrepretativo, si bien no demasiado grave. La información alusiva solo quiere decir que el portero alemán asume esta temporada un papel más principal que en la pasada, cuando tuvo que compartir con Claudio Bravo partidos y minutos. Entendemos que con esta noticia tal vez se vendan pocos periódicos, pero también entendemos que sacarse un titular como el ya dicho de la noticia referida supone recorrer un largo trecho, justamente ese que suele decirse que va del dicho al hecho.

Sin embargo, palidece el exceso de Mundo Deportivo, se queda en inocua jerigonza, si atendemos a la interpretación que hace Sport del partido que ayer ganó el Madrid ante el Celta. "Escándalo arbitral en el Bernabéu", dicen nuestros amics, basándose en que "el gol de Morata debió anularse". No vamos ni siquiera a discutir el hecho en el que se basan para titular como titulan, porque incluso en el caso de que fuera así -en el caso de que efectivamente el gol de Morata no debiera haber subido al marcador por fuera de juego posicional previo- el titular nos parecería igualmente excesivo y, como decíamos, el ascua tan arrimada a su sardina, que ya no hay posibilidad de diferenciar el ascua de la sardina.

Obviemos también -y es mucho obviar- los posibles penaltis no pitados a favor del Madrid, tal y como hace Sport en su delirante e interesada interpretación, unos penaltis que paradójicamente bien podrían hacer bueno el titular, solo que leído a la inversa. Si basta un posible -esto es, un discutible- fuera de juego para hablar de "escándalo arbitral", qué titulares nos quedan para cuando efectivamente se dé un escándalo arbitral. Algo de eso saben en el entorno culé, solo que cuando ocurre, cuando las decisiones arbitrales les benefician y cuando el beneficio es una cascada que empapa, no hay escándalo de ningún tipo, sino solo tiki-taka, Messi, césped, tot el camp y titulares como "la liga de Ter Stegen".

Quedémonos entonces con la foto de portada de Marca y As, que creemos buena representación de lo visto anoche en el Bernabéu, y quedémonos con el merecido realce de la figura de Toni Kroos y su golpe de golf, con el "pase a la red" del que habla As, con el "toque maestro" y el "disparo de alta precisión" que refiere Marca. No fue fácil el partido. No jugó especialmente bien el Madrid, aunque acabara pisando el área rival con bastante frecuencia y tirando a puerta lo suficiente como para ganar con menor suspense y mayor holgura, dos circunstancias que convierten también en sesgada la interpretación que Mundo Deportivo hace del partido.

Vayan más arriba solo un momento, lean que "Kroos salva al Madrid" como si el Madrid hubiera sido un erial atacante hasta el toque salvador del alemán e interpreten ustedes mismos la realidad. Nosotros acabamos ya por hoy de hacerlo, no sin invitarles a que se atrevan a delirar un poco, a que sean creativos e imaginativos, a que disfruten de la liga de Ter Stegen. Qué escándalo.