Ayer el Madrid fue la demostración de la ebullición futbolística. El paso de un equipo de fútbol líquido a un equipo de fútbol gaseoso, cuando la temperatura de todo ese Madrid igualó el punto de ebullición del Madrid bajo la presión de siempre.
El Madrid se fue calentando desde el primer minuto. Era Modric quien absorbía el calor, el calor sensible, de camino a la vaporización. Todo en el Madrid eran esas burbujas que iban aumentando en número, tamaño y velocidad desde la portería de Keylor a la de Olsen, desde el fondo a la superficie.
A nivel submicroscópico, Bale, Benzema e Isco, y Kroos y Casemiro y Ramos, Carvajal y Varane y Marcelo, adquirían una emocionante libertad de movimientos. Era la energía cinética subiéndose por las paredes del Bernabéu, la olla a presión. La mayor presión de los gases en su interior elevaba la temperatura del juego hasta la calentura de los espectadores.
Era como ver un espectáculo químico y a la vez sensual. Algo cercano a un delirio masivo por imprevisto y erótico y festivo. Esa manera de hervir. Esa ebulloscópica forma de jugar al fútbol. Burbujas como balazos. La Roma como una abrasada superficie líquida, como una diana de papel cosida a tiros.
Lope quitó la tapa de la olla pero aquello siguió su curso natural. Ceballos hizo hasta una pompa de jabón y Asensio se metió en ella para que todo el mundo lo viera, ahí expuesto, mientras flotaba y hacía cosas bonitas dentro de su casa de pompero llena de reflejos de colores. A punto estuvo de derramar todo el agua y la noche entera con un reverso que hizo “blup” y una mirada al tendido que casi vuelca el Bernabéu.
La cocción parecía terminada hasta que Lope, de nuevo, echó sal y apareció Mariano, esa barracuda que muerde a cien grados centígrados como si nadara en su Caribe en fase de calor latente. El calor escondido que no se percibe, el trallazo curvo, el meteorito que vino a caer en la cocina de Lope para evaporarnos a todos suavemente al borde del otoño.
Hay partidos que solo la poesia puede describirlos. Como en este caso. Precioso y certero.
Mil gracias, Fernando.
BRAVO, BRAVISIMO!!!
Genial.
Precioso articulo, pero se lo digo susurrando para que nadie nos oiga: toda el agua.
Gracias, Alex, BlasdeLezo.
¡Qué delicia!
Muchas gracias, Paz.
No pude ver el partido en vivo puesto q a los cerebros "pensantes" de la TV acá les dió por poner el béisbol, al menos fue el equipo de mi ciudad y ganaron los muy cabrones jajaaa, pero si lo pude ver más tarde, ya entrada la noche, FOX Sport mediante. Q delicia de juego... madre mía !!! Habrá quien no le guste, pero lo de Isco es de escándalo, Asensio ni te digo, si le llega a entrar ese gol... uuffff, apaga y vamos. Ya lo de Modric es otra cosa, otro nivel... es el fútbol total; bien lo podría mirar, y aprender, el indio Antoine, o como se escriba el nombre del chamaco del Atlético que anda por la mesa del expulsado en Mestalla. Y he aquí mi duda: qué hubiera pasado si al bueno de Lopetegui le da por convocar a Vinicius y lo hace debutar ayer... q locura. Un saludo gigante y eterno, del tamaño del Caribe. Desde Cubita la Bella, que diría Elpidio Váldes... !! HALA MADRID !!
Pd: Alguien me podría faciliar las url donde descargar todos los "Campos de Estrellas" de RMTV y "En el ♥ de 13". Mi e-mail es: norge@eleccmg.une.cu. Gracias de antemano a quien me ayude.
Muy bueno, Mario. Delicioso resultado. 😉
Mariano, barracuda del caribe, me gusta...
Tremendo caldo!!!
Algo delicioso se está cociendo a fuego lento. Dejemos trabajar al chef. Grande, D. Mario.
Gracias, Vagawain, Rof, amigo Barney :).
No es por nada, pero Mariano no es del Caribe, Mariano es Mediterráneo de Barcelona.