Ernesto Valverde es Angus Young

Buenos días. El Barça echa chispas tras la derrota en la Final de Copa del sábado noche. Sí estará fea la cosa que Sport dedica a la delicada situación una portada de las que suele dedicar al Real Madrid, con la salvedad de la utilización del color amarillo cuando para el Madrid hubiera sido el negro.

Sí lo miráis con sabiduría, si hacéis valer las horas de experiencia en portadas de Sport acumuladas a la espalda, lo visualizaréis perfectamente. Cambiad las caras dentro de las fotos por otras del ámbito madridista: Florentino en lugar de Bartomeu, Ramos en lugar de Suárez y en ese plan. Ahora cambiad el amarillo chillón del fondo por negro lóbrego y las letras negras por letras blancas: ya tenéis una portada de Sport sobre una crisis del Madrid. El dramatismo. El sensacionalismo. Los zooms setenteros sobre las caras desencajadas de los protagonistas con un acompañamiento musical en forma de TACHÁN bien gordo. Solo que la crisis no es del Madrid.

Es del Barça y es bien gorda.

El fondo amarillo tiene incluso un punto retro que nos fascina, lo decimos sinceramente. Es como cuando Tarantino se pone vintage y homenajea la serie B y el blaxploitation. Esa es más o menos la estética, entendemos. Estéticas tremendistas que por esos andurriales, como decimos, suelen reservarse para las crisis del eterno rival. Esto nos da una idea del grado de cabreo y frustración que se acrecienta con esas dos palabras propias del cine de catástrofes, el coloso en llamas, montaña rusa: ALTA TENSIÓN .

ALTA TENSIÓN. High voltage to rock’n’roll, que cantaba AC/DC, y hasta podemos ver a Valverde ejerciendo de Angus Young. Vale, hay que hacer un pequeño esfuerzo pero si te pones lo consigues. Al Barça le ha caído encima un thunderstruck de agárrate y no te menees. Al equipo del córner más divertido del mundo se le ha acabado el ciclo antes siquiera de empezarlo, con lo que eso tiene que doler. Andaban ya apelando a la contención para no ir celebrando el sextete allá para enero (porque el triplete lo tenían más que asumido) y han tenido que envainársela a medio camino. El destino ha sido de un calientapollismo muy marcado este año con el Barça, así hay que decirlo. El mundo se le abría de piernas al Barça hace menos de un mes, y ved en qué aciaga gayardita con gaseosa ha quedado el previsible champán y mujeres. La Liga, sí. Pero a quien le consuela a estas alturas y quién sabe cuántas más Ligas podrán verse con el nerviosismo que hay por allí y con la jubilación de Undiano.

La cosa está fea y se duda incluso de Valverde, como anuncia Mundo Deportivo.

Por lo demás, queridos amigos, Neymbappé está a punto de llegar y en Valencia se desata la euforia por la Copa. Enhorabuena a los valencianistas de buena voluntad que nos leen. Si los hubiere, queremos decir, tanto en lo de que nos lean como en lo de la buena voluntad. El valencianista medio suele ser un señor que aborrece mucho al Real Madrid y que hoy tendrá que tomar como un efecto colateral inevitable nuestro blanco júbilo por ver llegar la Copa a sus vitrinas. Sentimos alegrarnos por su bien, discúlpennos.

Pasad un buen día.