Trueque estratégico

Buenos días, queridos galernautas. Comenzamos el repaso de las portadas con el ínclito diario As. Su portada viene sin marcos, como las pantallas de los móviles buenos, y es para Iván Drago, aquel púgil soviético que peleó con Rocky IV. Se trata de un retrato de su primera comunión civil en San Petersburgo, ataviado con el uniforme bolchevique metálico —fabricado por Lada— reservado para los camaradas estrellas del deporte. Pero si selecta es la fotografía, no le va a la par el juego de palabras que la ilustra con letras grandes: “CYBORGOL”. Una mala tarde la tiene cualquiera, como diría Chiquito de la Calzada.

Si desviamos la vista a la derecha, lo que en principio parece propaganda de una película musical, es la explicación de la fotografía: el joven y gran delantero noruego Haaland tuneado con un esqueleto entre Robocop, Terminator y Chimo Bayo.

En su parte inferior derecha, Briatore declara que Alonso está listo y se ha desintoxicado. Hecho que corrobora la gorra que luce el asturiano, donde puede leerle kimoa, ese alpiste tan sano que comen las personas herbívoras, tengan o no pluma.

El Marca nos trae como único protagonista de su portada a Hazard en un escorzo que pareciera que unte mantequilla sobre el césped. Resalta que acelera y que se siente muy, muy bien. Nos alegramos por ello, pero cuidado con los acelerones. Siguiendo con esta noticia tan relevante, nos aclaran que el crack blanco ya se entrena con sus compañeros casi como uno más. No sabemos si ese casi se refiere a su tamaño, a sus derechos fundamentales o a su predilección por el punto de la tortilla de patata.

El diario concluye que el Madrid quiere atacar el título liguero con su gran estrella. Lástima que ésta no sea Amancio Amaro para poder haber titulado: con su gran estrella de Galicia.

El faldón es para cuatro noticias a modo de pincelada: el Atlético de Madrid quiere para el lateral a una moto de marca japonesa; el Betis dice que vendría bien algún amistoso, así en general; los jugadores del Rayo se plantan tras ver Amanece que no es poco y Alonso abre la puerta a la F1 y se encuentra con que es un repartidor de Amazon.

El yodado Mundo Deportivo vuelve a traer en portada a Lautaro, el gentleman, al que cataloga de fichaje estratégico y prioriza su contratación para vertebrar el futuro blaugrana junto a De Jong y Ter Stegen. La verdad es que formarían una calumnia vertical de órdago.

Ahondando en la información azulgrana, destacan que vuelven los rondos: al fin juntos, como Paloma San Basilio, en grupos de diez, para que les den las once, las doce, la una, las dos y las tres, como a Joaquín Sabina. Como declaración destacada, Rakitic: “Ya tenía ganas de pasar el balón a un compañero”. Sin comentarios ni palabras ante información tan importante.

Sobre el nombre del diario, aparece un señor raro con muchos tatuajes y a la derecha, en el apartado polideportivo, informan que los Centros de Alto Rendimiento vuelve a acoger a deportistas de élite dos meses después.

Terminamos con dolor de ojos, celebro y bulbo raquítico al ver la portada del Sport; “FELICIRONDO”. Se deduce que quisieron decir felicirrondo, pero escribieron felicirondo y se quedaron tan mondos y lirondos. Tampoco es de extrañar, en España, casi nadie escribe bien los prefijos y casi todos dicen “mounstro”. La fotografía destaca a Sergio Busquets de pie, sin caerse, y Luis Suárez dirigido por Milos Forman como esperando la dosis de medicamentos que le traerá la enfermera Ratched.

Tras volver a los entrenamientos, se supone que para después jugar, el diario Sport se arriesga a predecir que el club blaugrana empieza a asumir que pronto podrá volver la competición. Un ejercicio de suspicacia a la altura de Hércules Poirot.

Al menos nos dejan con buen sabor de manos; por 1,99 € pueden hacerse un gel higienizante. Pasen buen martes.