De los diez entrenadores que han regresado al banquillo del Real Madrid a lo largo de toda la historia del club, solo tres lograron conquistar al menos un título en cada una de sus dos etapas. Ese es el exigente reto que ahora afronta Zinédine Zidane, quien fue capaz de alzar nueve trofeos durante los dos años y medio de su primer mandato.
El técnico marsellés tiene contrato hasta junio de 2022, aunque eso no supone ninguna garantía de que permanecerá en el banquillo blanco los tres próximos años, teniendo en cuenta la política del club que obliga a ganar al menos un título de calado (léase, Liga, Copa o Champions) cada temporada para continuar en el puesto. De hecho, el último entrenador que agotó por completo su contrato con el Madrid fue Juande Ramos, principalmente gracias a que firmó por tan solo seis meses para completar la temporada 2008/09 como remplazo de Bernd Schuster.
Ahora Zidane tiene la mente puesta en la próxima campaña, ya que el objetivo del presente curso es terminar LaLiga de la manera más honrosa posible, sin pensar siquiera en un título liguero que las principales casas de apuestas como William Hill dan prácticamente por imposible y al Barcelona como virtual ganador. Por lo tanto, ‘Zizou’ tiene mucho trabajo por delante para hacer los retoques necesarios en la plantilla que le permitan afrontar la temporada 2019/20 con garantías.
Zidane se ha convertido en el undécimo entrenador de la historia del Real Madrid que ha regresado al primer equipo para afrontar un segundo periodo como técnico. Sin embargo, solo dos de los diez precedentes ganaron títulos en sus dos etapas: Luis Molowny y Fabio Capello. Técnicamente, Luis Carniglia también podría aparecer en ese exquisito club, ya que en su primera etapa ganó una Liga y una Copa de Europa y, a su regreso, conquistó otra Copa de Europa. Sin embargo, el técnico argentino apenas estuvo dos meses fuera del cargo (de febrero a abril de 1959) y su ausencia se debió a un cólico renal.
Por su parte, Molowny llegó al banquillo blanco en enero de 1974 para cubrir el enorme hueco dejado por Miguel Muñoz, quien sigue siendo el entrenador más laureado de la historia del Madrid. Aunque Molowny tomó las riendas a mitad de curso, se las apañó para ganar la Copa, pero no fue suficiente y aquel verano Santiago Bernabéu lo remplazó por Miljan Miljanic. En septiembre de 1977 Molowny regresó para suplir al propio Miljanic y el técnico canario ganó la Liga aquella temporada y también la siguiente. En el 79 fue sustituido por Vujadin Boskov, a quien remplazó a su vez en marzo de 1982 para ganar la Copa tan solo dos semanas después. Aquel verano le relevó Alfredo Di Stéfano, pero Molowny volvió en abril de 1985 y durante su última etapa conquistó una Liga, una Copa y dos Copas de la UEFA en poco más de un año.
En lo que respecta a Capello, llegó en el verano de 1996 y en su primera temporada ganó una Liga, pero su tensa relación con el presidente Lorenzo Sanz impidió su continuidad. Diez años después, el técnico italiano regresó al Santiago Bernabéu y se repitió la historia, ya que en su primera temporada ganó la Liga, pero acabó siendo despedido por Ramón Calderón.
Qué pesados con lo de las relaciones entre Capello y Sanz. Ya se ha contado en innumerables ocasiones que Capello se marchó de vuelta al Milan porque le llamó Berlusconi. Lo último que quería Sanz era quedarse sin entrenador en un momento en el que por fin había encontrado el que quería.