Buenos días. Sí. El Real Madrid jugó muy mal y perdió. Hace muy pocos días jugó bastante mal y ganó, lo que enfureció a la prensa deportiva. Sin embargo, el hecho de que esta vez el Real Madrid haya hecho lo que se espera de un equipo que juega muy mal (es decir, perder) no contribuye a que amainen los ánimos. El Madrid no puede decantarse por lo inesperado (ganar jugando mal) porque se considera flagrante injusticia o "milagro" (As dixit), pero tampoco puede cumplir con la lógica de ser derrotado cuando hace méritos para ello porque tal cosa encrespa aún más los ánimos. En línea con el espléndido y visionario artículo de Juanma Rodríguez hoy, se ha desatado una crisis "evidente" (las que se desatan cuando el Madrid pierde), en contraposición a las consuetudinarias crisis "matizables" que se producen cuando el Madrid gana. Puede ser que el Madrid esté ahora en crisis de verdad, pero dado que para la prensa lo está perennemente no parece que, a efectos mediáticos, haya una gran diferencia entre una cosa y otra.
En otras palabras, hoy nos sentimos mal, muy mal si nos apuran. Sin embargo, si hubiéramos ganado 0-3 pero con demasiadas ocasiones concedidas, o con un gesto aparentemente feo de Cristiano, o con sutiles señales de mala relación entre Benítez y Varane a cuenta del debate abierto entre la f y la ph del nombre propio de ambos, la prensa nos habría advertido someramente de nuestra completa falta de derecho a sentirnos bien, y esta certidumbre nos sirve ahora de extraño lenitivo. Perder es muy triste, pero ganar no lo habría sido menos.
La prensa tendría todo el derecho del mundo a montar una crisis de tamaño medio a cuenta del pésimo partido jugado ayer por el equipo si no fuese porque monta crisis tamaño XL on a regular basis a cuenta de un cuchicheo, una parada del portero (del propio, no del adversario, aunque también de este último, ahora que lo pensamos) o una apuesta de Bwin en la web del club. Hoy, curiosamente, The Ouija Daily viene en un tono menos lacerante que el de The Hernia Chronicle. Parecen diferir ambos rotativos en el grado de previsibilidad o inevitabilidad de la derrota cosechada.
"Derrumbe inesperado", titulan los hombres de Alfredo, moviéndonos a cierta perplejidad. Inesperado tal vez para quienes creíamos (y seguimos creyendo) en este proyecto, pero ¿inesperado para vosotros, que venís diciendo desde el dos de junio a las tres menos cuarto de la tarde que todo es y va a ser invariablemente una reverendísima mierda? Desconfiamos de este desconcertante approach por parte de los ouijeros. ¿Qué hay detrás? No lo sabemos, aunque sí somos conscientes de nuestra propia incoherencia al sorprendernos. Si podemos pasar de decir que Florentino debe dimitir por haber fracasado en su intento de traer a de Gea (primeros de septiembre) a decir que debe dimitir por haber intentado traer a De Gea (primeros de octubre), no vemos por qué ha de ser extraño que se nos avise día y noche de la inminencia del batacazo y luego se señale este como "inesperado". La gráfica de razonamiento del mandoble a Florentino por parte de As se nos antoja ya tan errática que es posible que el propio Alfredo no sepa dónde quiere ir a parar.
Marca en cambio, por lo visto, sí se lo olía. "Se veía venir", nos dice, en un eco de aquel "Te lo dije" con que nos humillaba nuestra madre cuando caíamos del árbol al que nos habíamos encaramado desoyendo sus vaticinios. Es posible que, tras un claro bajón en el juego del equipo, se viera venir, como también es cierto que la derrota era esperable por el simple cumplimiento de las leyes de la estadística, las cuales indican que la probabilidad de que vuelvas a no perder disminuye a medida que acumulas partidos sin hacerlo. El Madrid no había perdido aún en esta temporada. No nos gusta que suceda y mucho menos nos gusta cómo ha sucedido, pero tenía que suceder.
Una cosa de la cual no encontramos rastro en ninguna de las dos portadas madrileñas (que no madridistas) del día es de los dos penaltis birlados a nuestro equipo. Permítasenos a nosotros señalarlo: hubo dos penaltis escamoteados al Real Madrid. El que la prensa no se haga eco de ellos nos extraña solo un poco menos que la inveterada tendencia por parte del club a negarse a tener un altavoz que ponga estas cuestiones en el candelero. Consideramos que, si los medios no se prestan a consignar estas cosas, es necesario ayudarles a hacerlo consignándolas nosotros. Si de algún modo, no sabemos cuál, el club lo hiciera, los medios se sentirían obligados a darse por enterados.
La prensa catalana está tan contenta y hace muy bien. Ganó Lorenzo a pesar de Mario de las Heras, Nacho Faerna y Fred Gwynne, NEYMARavilla (¿por qué no "NEYMARcó un golazo"?) se peina más al gusto de potenciales suegras en el Paseo de Gracia y el Madrid palmó en el Pizjuán, como hemos reseñado. Lo cierto es que hoy no podemos enfadarnos con la prensa catalana. Tampoco con la madrileña. Hoy tenemos un legítimo enfado con nuestro propio equipo por no haber estado este (nos parece) a la altura ni de las circunstancias ni de nuestros desvelos. Con este juicio de valor no entramos en el resbaladizo terreno de "la actitud", ese intangible tan subjetivo. Entramos en el terreno del decir que hemos jugado mal y hemos perdido siendo, en ambas instancias, el Real Madrid. Eso, diga lo que diga la prensa, está mal, chicos. Muy mal incluso.
Nuestro enfado va a durar lo que debe durar un enfado antes de empezar a contribuir a un caldo de cultivo nocivo para el equipo, y ese límite temporal viene marcado por la inminencia del próximo partido, que no hace falta decir cuál es y que no sabemos si viene en el peor o en el mejor momento posible, pero que está ahí. ¿Cuántos días de los doce que restan para el Clásico sería aceptable seguir enfadado con vosotros, jugadores y técnicos del Real Madrid? Entendemos que suscitamos aquí un cálculo relativo que vamos a decidir abordar por la calle de en medio. Doce días son muy pocos para preparar un partido contra el Barça (doce semanas también lo serían, y al mismo tiempo con tres minutos sobraría) y no pensamos contribuir más de lo estrictamente necesario a la lluvia de excrecencia que, merecida o inmerecidamente (seguro que habrá excesos y se dirán tonterías, seguro también que alguna crítica será atinada), os va a ensuciar en las próximas jornadas a buen seguro.
En otras palabras, nuestro enfado, salvo que de aquí al día 21 renovéis de algún modo el cupo de disgustos, llega precisa y exactamente al final de esta frase cuyo punto final marcará el comienzo de un nuevo espíritu, uno que tal vez no merezcáis con arreglo al partido de ayer, pero uno también que no somos capaces de no daros por devoción a vosotros, aunque sobre todo (y de forma mucho, pero mucho más importante) por amor al escudo que defendéis.
Hala Madrid.
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4 comentarios en: Un enfado que durará lo que tiene que durar
Gracias La Galerna por estar ahí en las buenas y en las malas dándonos nuestro Portanálisis de cada día... El trago ha sido amargo y la prensa "as usual" no contribuyendo a que el equipo salga adelante. Gracias por se un medio de prensa serio, veraz y que no se esconde detrás de un dedo acusador cuando las cosas van mal. Yo siempre disfruto de mi café matutino con ustedes y alabo este esfuerzo que estoy seguro se les dará frutos.. Por culpa de ustedes no concibo un Real Madrid sin La Galerna
Muchas gracias a ti, Alex.
"El que la prensa no se haga eco de ellos nos extraña solo un poco menos que la inveterada tendencia por parte del club a negarse a tener un altavoz que ponga estas cuestiones en el candelero. Consideramos que, si los medios no se prestan a consignar estas cosas, es necesario ayudarles a hacerlo consignándolas nosotros. Si de algún modo, no sabemos cuál, el club lo hiciera, los medios se sentirían obligados a darse por enterados."
100 por 100 de acuerdo en esto. Dos penaltis y todos en el club callados como putas en Semana Santa.
En mi opinión deberíamos armar la de San Quintín cada vez que fuéramos objeto de una injusticia o "ayudita", tanto en fútbol como en baloncesto (no hay que olvidar los arbitrajes que nos perpetran en los canastos). Y no tiene que ser precisamente Florentino quien salga a la palestra, como ya dije en otra entrada.
El problema de no responder ante este tipo de cosas es que al final nos toman por la falsa monea, que de mano en mano va y ninguno se la quea. O por la puta del pueblo, que también. Saben que les sale gratis y que pueden manipular a su antojo sin oposición alguna.
Yo creo que una postura institucional más beligerante en la defensa de los intereses del club sólo podría beneficiarnos, visto lo conseguido hasta la fecha con el bienquedismo del demonio, uno de los nuevos males nacionales. Opinión, no información.
Buenas noches por motivos laborales no he podido leer el Portanálisis hasta hace unos minutos, y no vean la alegría que me han dado al destacar los dos penaltis que el esbirro de turno de Villar, se ha pasado por el " arco del triunfo", impidiéndonos alcanzar un mejor resultado, - mal juego aparte-, estaba un poco desmoralizado y un poco "paranoico", pensando que era yo sólo el que veía lo tendenciosos y retorcidos que están siendo los arbitrajes de la ralea esta de árbitros que cobrar cobran de la Liga, pero trabajar trabajan para el Barcelona.
Animo que este es el camino, que de la C.E.M.AM. poco podemos esperar.
Saludos blancos y comuneros