“Cada pequeño momento de alegría es infinitamente valioso”.
Toni Kroos.
En una época de sobreactuación e histrionismo constantes, la madura emoción que se vivió en el Bernabéu en la despedida de Toni Kroos, sus ojos hinchados de no llorar hasta abrazarse a sus hijos, sus pequeños representándonos un poco a todos, el inmenso cariño que le profesan equipo, cuerpo técnico, médico y afición, fue un verdadero regalo.
Yo no vengo a hablar de fútbol porque hace demasiado tiempo que para mí Toni Kroos es, sin conocerlo de nada, mucho más que un jugador de fútbol.
Toni representa todo aquello que hoy nos gritan que un hombre no debe ser: honesto, generoso, amante, fiel, familiar, comprometido, alegre, padre amoroso, trabajador, y, entre otras muchas cosas, excelente profesional. A Kroos se le respeta también porque es firme en sus convicciones y pone límites ante lo que cree injusto, no acepta dimes y diretes, ataja cualquier polémica antes de empezar y huye de la ambigüedad. Esa honestidad se reconoce instintivamente, no hay que ponerla negro sobre blanco cada vez para que el aficionado la intuya.
A Kroos se le respeta porque es firme en sus convicciones y pone límites ante lo que cree injusto, no acepta dimes y diretes, ataja cualquier polémica antes de empezar y huye de la ambigüedad
Con una fortaleza mental increíble, vive por y para su familia, tanto la que está creando, y hemos disfrutado estos días, como de la que procede. Junto a su valiosísima mujer, Jessica, ha formado el mejor equipo que podría soñar, con la que descansa también en la sencilla rutina de los hijos.
Ahora recuerdo ir descubriéndolo en su principios de blanco, cuánto talento y elegancia juntas. Aún sin tatuajes visibles, con la pulcra imagen de un niño que acabara de hacer la Primera Comunión, fue haciéndose dueño del medio campo y construyendo ese tamiz de maravilla que conformó junto a Case y Modric. Pero mi mirada pronto cambió.
En marzo de 2017, cuando la gesta podría ser ganar dos Champions seguidas, mi sobrino Edu, de catorce años, sufrió un derrame cerebral masivo que le produjo un daño cerebral severo. Un tsunami arrasó con su vida tal y como la conocíamos, y la de toda su familia. En plena sacudida emocional, durante esas semanas de temor ante lo desconocido, horas de espera en el pasillo de la UCI, de partes médicos, silencios y vigilias, de búsqueda de información sobre el cerebro y las posibles consecuencias del derrame, el algoritmo me devolvió la que ha sido, hasta el momento, su mejor aportación. Entre mis manos estaba el mismísimo Toni Kroos sonriendo y acogiendo a niños en aparatosas sillas, hablando con los padres, sonriendo siempre, y yo sin entender nada porque no sé alemán. Me llamó la atención que no parecía algo de un día, eran épocas distintas, diferentes escenarios, no daba la sensación de un evento ocasional, así que seguí buscando.
la Fundación Toni Kroos está enfocada principalmente a ayudar a niños y adolescentes con parálisis cerebral y enfermedades terminales y a sus familias, tanto en la vida como tras el posible desenlace
Resulta que a raíz de una de las visitas que los jugadores del Real Madrid hacen por Navidad a hospitales infantiles, Toni se conmovió profundamente y le dijo a su mujer que tenían que ayudar de algún modo. Poco tiempo después nacería la Fundación Toni Kroos, enfocada principalmente a ayudar a niños y adolescentes con parálisis cerebral y enfermedades terminales y a sus familias, tanto en la vida como tras el posible desenlace.
Desconozco qué les llevó a elegir ayudar a los que padecen este tipo de necesidades, no sé si lo vivieron de cerca o simplemente pensaron que hacía falta, pero que alguien escogiera sentarse voluntariamente en ese mismo pasillo de la UCI en el que estábamos nosotros para ayudar a todos los Edus que pudieran, a personas como mi hermano, mi cuñada y mis sobrinos, me parecía de una generosidad asombrosa. Encontrar un rostro tan inopinadamente familiar hablándome desde el escarpado y desconocido camino que se abría frente a mi sobrino y su familia, fue el hilo suficiente para, desde mi impotencia, confiar en que encontrarían a personas que sí podrían ayudar, que sabrían ayudar.
Pocos días después de traer a Madrid esa segunda Champions consecutiva, venciendo su timidez, un emocionado Toni Kroos decía durante la gala de su Fundación: “Tengo una mujer estupenda y dos hijos estupendos, pero hay gente a la que no le ha ido tan bien. Sentía un deseo profundo de ayudar. Generalmente me preguntan si estoy orgulloso de lo que he conseguido y lo estoy. Cuando mis padres, mi mujer, mis hijos y mi hermano se sienten orgullosos de mí, lo estoy. Pero de lo que más orgulloso estoy es de haber podido regalar a estos jóvenes un buen día en este tiempo. De eso estoy orgulloso”. Y ya nunca fue para mí sólo un jugador de fútbol, aunque fuera el mejor del mundo en su posición.
Toni no tiene que enfrentarse a un vacío tras el fútbol, sino que vivirá desde la grandeza que él mismo ha ayudado a construir. Kroos es, sin menoscabo de ningún otro, referente del hombre bueno que se debe ser
Esos minutos de quietud frente a la grada, acompañado de sus pequeños, permitiendo que la afición se despidiera de él, manifiestan una humildad grande. Toni ha entendido que amar a los demás no se gasta sólo en darse, sino también en recibir el afecto que otros le profesan. Hay que ser muy sencillo y generoso para plantarse ahí, sin atisbo de engreimiento, y recibir el cariño de tanta gente porque era lo que había que hacer, pues también en los afectos hay que ampliar la jugada y dar la asistencia necesaria para que otros den.
Algunos se preguntan cómo se puede vivir después de la grandeza que ha experimentado en el Madrid, qué podrá haber después de esto. Se olvidan de que Toni no tiene que enfrentarse a un vacío a partir del Bernabéu, aunque, lógicamente, lo eche de menos, sino que vivirá desde la grandeza que él mismo ha ayudado a construir. Toni Kroos es, sin menoscabo de ningún otro, referente del hombre bueno que se debe ser.
Te queremos, Antonio, eres hermoso. Tu belleza bebe del inmenso bien que haces. Gracias por todo.
Getty Images.
Buenísimo, como siempre.
Hermoso escrito,cómo hermoso debe ser el presente,futuro de una vida dedicada al hacer y predicar con el ejemplo las cosas pequeñas pero grandes en el momento adecuado..la estrella como jugador brillo siempre,,ahora su estrella brillará mucho más con su calidad humana.. saludos ..!!
El día de la despedida de Kroos, atendiendo los detalles, sentí emociones pero no se me humedecieron los ojos. Quizás no era consciente pero estaba negando la realidad de que nos deja como futbolista. Quizás no me cayeron lágrimas por asimilar que es el proceso lógico y natural de un futbolista. Ayer estuve viendo un vídeo de Real Madrid tv , reviviendo el homenaje al final del partido , y se me asomó una lágrima. Hoy, mientras leía este artículo, ya he llorado sin contención y me siento mejor.
Excelente y, sobre todo, muy emotivo artículo. Toni en nuestro corazón madridista.
Gracias!
Emotivo y sincero, excelente artículo. Lo que no entiendo es cómo es posible valorarlo y no dar las cinco estrellas máximas.
Gracias a tu comentario me acabo de dar cuenta de que se pueden votar los artículos... me había pasado desapercibido hasta ahora. Procedo.
Impresionante. Conmovedor.
Excelente remembranza de un hombre admirable como jugador, pero mucho más como un ser solidario con el dolor ajeno, DIOS te bendiga Tony, que puedas seguir siendo ese mitigador de dolor y angustia extrema, cuando se viven esas circunstancias tan dolorosas para padres, hermanos y familias, gracias por darlo a conocer en ésta fase tan preciosa.