La defensa de un defensa puede sonar paradójica, más si el defensa en cuestión, Mendy, no defendió bien, como ocurrió frente al Villarreal. El encuentro realizado por el 23 madridista no es defendible, pero esta defensa de Mendy no es puntual, sino general, y se escribe ahora por dos motivos: primero, por la convicción moral de pronunciarse contra el linchamiento; y segundo, porque futbolísticamente es justo hacerlo.
Ferland es un jugador que provoca reacciones polarizadas, es habitual que sus defensores lo idolatren como a un Maldini de dureza diamantina y sus detractores lo defenestren como si de Lina Morgan con balón se tratase. No es ni una cosa ni la otra, aunque está más cerca de lo primero que de lo segundo. Mendy es un buen futbolista y un gran defensa.
Contra el Villarreal no jugo bien y además cometió un error que propició el primer gol en contra. Era el motivo que necesitaban quienes le esperaban ansiosos provistos de piedras para lapidarlo. El partido —nefasto— de otros madridistas como por ejemplo Rüdiger no fue mejor, sin embargo se libró del linchamiento. Alguien puede decir que los errores de Antonio no supusieron ningún tanto, pero a buen seguro que de haber sido así la situación no sería la misma, porque quien es de naturaleza linchadora suele centrarse en una víctima y elegir un mal momento para cernirse sobre ella, y el francés no tiene el carisma que poseen otros compañeros que les permite librarse de ciertos vituperios.
Mendy no atraviesa su mejor momento, pero es un futbolista indispensable en este Real Madrid. Ni Alaba ni Rüdiger ni Nacho se han desempeñado mejor en el lateral izquierdo
Mendy no atraviesa su mejor momento, está jugando peor que la temporada pasada, pero no es algo exclusivo de él, Benzema tampoco está a la altura del curso anterior ni Vinícius ni Alaba, etc. El rendimiento del Madrid después del partido contra el Barcelona cayó y aún estamos a la espera de que recupere vuelo. Tampoco hace falta rememorar lo feroces que eran críticas con los de Ancelotti el año pasado ni cómo concluyó la campaña. Lo recordamos todos.
Sin embargo, Ferland Mendy es un futbolista indispensable en este Real Madrid. Ni Alaba ni Rüdiger ni Nacho se han desempeñado mejor en el lateral izquierdo. Y en el mercado no hay actualmente laterales con mejores prestaciones defensivas.
El madridismo viene de disfrutar 25 años a Roberto Carlos primero y a Marcelo después en el lateral izquierdo, que es como haber empalmado a Beatles y a Rolling Stones. Después de melodías tan pegadizas como las de los brasileños, el sonido físico de Mendy sueña más a Led Zeppelin, menos comercial pero con un ritmo más sólido. El juego de por sí heterodoxo del francés contrasta de este modo aún más con el recuerdo de sus predecesores.
Pero a diferencia de ellos, Mendy es mejor defensor, Mendy es un tipo muy difícil de superar —pregúntenle si no a las figuras del PSG, del Chelsea, del City o del Liverpool—, y en un Madrid que cuenta con una banda izquierda comandada por Vinícius es una cualidad indispensable.
La crítica es necesaria, el linchamiento, no. En defensa de Mendy.
Getty Images.
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