Decía Arrigo Sacchi que el fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes y no conozco a nadie en su sano juicio capaz de contradecir las sabias palabras del entrenador italiano. En una semana como esta en la que los madridistas tenemos partido de Copa de Europa y derbi liguero contra el Atlético de Madrid dicha afirmación se fortalece. Para los que nos gusta el fútbol, una semana así justifica cualquier tiempo de espera. Y ya era hora.
Tras dos semanas de privación de esa actividad placentera que es el Real Madrid, había mono de fútbol. Vivimos rodeados de polémicas en nuestro país. Polémicas interminables y a la carta de una prensa obsoleta y al servicio de una agenda que tiene sus propios intereses oscuros. La polémica de Luis Rubiales y sus terminales, crisis incluida en el seno de la selección femenina, y el Caso Negreira que cada tanto nos va brindado nuevas noticias nos sumen a todos en un plancton difícil de digerir. Y en ese ambiente viciado, solo el Real Madrid parece flotar inalterable y ajeno. Por eso, entre otros motivos, necesitábamos la vuelta a la normalidad futbolística.
El pasado domingo fuimos esquivos al célebre virus FIFA. Fue un buen partido. En líneas generales, bastante equilibrado. Incluso podríamos decir que la primera parte fue para la Real Sociedad y la segunda, nuestra. Una vez más tuvimos que remontar. Llevamos 5 victorias en 5 partidos, pleno total. Las dos últimas victorias en casa tuvimos que remontar a dos equipos difíciles en estos menesteres. Los dos laterales del equipo están muy bien. Fran García se coronó con dos asistencias y Dani Carvajal sigue siendo un puñal. El arranque de temporada del madrileño está siendo un recital. Lástima que la mañana del martes supiéramos que nuestro lateral derecho sufre una lesión muscular y es duda para el derbi frente al Atlético de Madrid.
En caso de victoria, el Real Madrid daría un golpe en la mesa este domingo. Sacar 11 puntos al Atlético de Madrid sería casi descartar a los pupilos del Cholo Simeone de la pelea por el campeonato
Si hay una jugada que resume a la perfección al Real Madrid actual es la del gol del empate frente a la Real. Sacamos de centro y se produce la magia. Es de admirar cómo se producen todos los movimientos en esa jugada de gol. La dinámica perfecta entre los jugadores coordinados y cómo estos van creando triángulos de superioridad. Digno de alabar la trascendencia de Federico Valverde de principio a fin flotando por todo el campo hasta el golpeo final. Mención especial para Fran García. El segundo gol fue fruto de un centro espectacular del canterano para un remate de cabeza de Joselu. Dos goles seguidos lleva el gallego. Importantísimo jugador de rol.
Un derbi siempre es importante pero el de este domingo puede tener un significado especial. En caso de victoria dejaríamos al Atlético de Madrid a 11 puntos y tal ventaja puede ser letal a pesar de llevar tan poco tiempo de campeonato. El equipo del Cholo Simeone padece una falta de talento total en el centro del campo. Arriba depende de la profesionalidad de Álvaro Morata si tiene un día inspirado de cara al gol y del único talento nivel élite que posee, el francés Antoine Griezmann. Así pues, una victoria en el Metropolitano supondría un antes y un después para un Real Madrid sólido. Todos sabemos que en un duelo de esta características el que se proclama vencedor deja bastante tocado al otro y más si caes en casa y sales del derbi a 11 puntos de tu máximo rival.
En caso de victoria, el Real Madrid daría un golpe en la mesa este domingo. Si bien es cierto que con apenas 6 partidos jugados no podemos lanzar las campanas al vuelo, sacar 11 puntos al Atlético de Madrid sería casi descartar a los pupilos del Cholo Simeone de la pelea por el campeonato. No conozco un precedente histórico así y salvar una ventaja tan significativa con el Madrid es misión imposible. El domingo saldremos de dudas.
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