Cualquier periodista sabe que la noticia más antigua del mundo siempre está escrita en los periódicos de mañana. Una paradoja similar a la de la pescadilla que se muerde la cola. El pasado sábado por la tarde el Real Madrid emitió un comunicado público negando cualquier tipo de negociación con Kylian Mbappé. La nota quería desmentir las informaciones vertidas por distintos medios de comunicación en los últimos días. El tono es preciso y tajante, llega a calificar de “rotundamente falsas” todas las noticias y niega cualquier tipo de negociaciones con el internacional francés pues es un jugador que pertenece al PSG. Nada nuevo bajo el sol, este es el cuento de nunca acabar.
Muchos madridistas nos extrañamos del comunicado en sí pues el Madrid rara vez sale a desmentir unas informaciones periodísticas que tienen más de especulaciones que de otra cosa. Es más, ¿cuántas veces hemos tenido a los medios asegurándonos que el delantero del PSG estaba más cerca que nunca de la Casa Blanca? ¿Qué tiene de diferente en esta ocasión? ¿Por qué sale este comunicado? ¿Excusatio non petita, accusatio manifesta? El 1 de enero del 2024 ya tendría derecho tanto el jugador como el posible club que lo quisiera de empezar a negociar y todos intuimos que los medios volverán con la cantinela de Mbappé para el Madrid. ¿De veras vamos a volver a revivir los espectáculos dantescos del pasado? ¿Es necesario?
Unas horas antes teníamos confirmada la convocatoria para el partido contra el Rayo Vallecano y para sorpresa de todos venía el nombre de Arda Güler entre los centrocampistas. La alegría entre la afición era mayúscula pues el jovencísimo turco de 18 años es el ojito derecho de la hinchada sin apenas debutar. Arda Güler nos recuerda que el club sigue empeñado en adelantarse a cualquier otro equipo que ose fichar talento joven. El turco va en la senda de fichajes pasados como el brasileño Endrick que la semana pasada dio un recital frente al Botafogo con dos golazos y una asistencia.
Güler va en la senda de fichajes pasados como el brasileño Endrick que la semana pasada dio un recital frente al Botafogo con dos golazos y una asistencia
Para terminar el sábado tuvimos una nueva entrega del serial de los horrores en que se ha convertido la competición nacional gracias al estamento arbitral. En el encuentro disputado en Anoeta entre la Real Sociedad y el Fútbol Club Barcelona se produjo un penalti sobre Oyarzabal como una casa que el árbitro Javier Alberola Rojas no pitó. Sorprendentemente nadie desde el VAR le llamó. Si el árbitro o el VAR pitan el penalti a Mikel Oyarzabal, la Real gana. Faltaban escasos minutos para el final y el partido estaba para un empate indiscutiblemente. Si el bocadillo perpetrado a Oyarzabal entre Jules Koundé e Iñigo Martínez no es penalti pues apaga y vámonos. Para rematar la faena, el gol del Barcelona llega en el ‘93 en una jugada dudosa de fuera de juego que el árbitro pitó gol por recomendación del VAR. Esos fueras de juego milimétricos para el Madrid siempre sale a anular pero a otros equipos, no. ¿Magia? Por cierto, el autor del gol fue el defensa Koundé que en realidad debía estar expulsado del partido desde el minuto 8 por una entrada criminal que se saldó sin una amarilla. En definitiva, si seguimos esta competición es por amor al fútbol y por cierta capacidad masoquista.
El empate el domingo ante el Rayo Vallecano es un indudable paso atrás. Y más si cabe viendo el calendario. Antes del parón por selecciones recibimos al Valencia Club de Fútbol en el Bernabéu y un partido frente al equipo Ché es siempre complicado. Si siempre es importante ganar inmediatamente después de un partido flojo como este, aún es más necesario hacerlo en vísperas de un parón. Las sensaciones son fundamentales cuando se rompe la dinámica de fútbol de clubes. No sucumbamos pues a noticias obsoletas que nos pretenden arrullar con el cuento de nunca acabar.
Getty Images.
Doble error: el gol no lo anotó Koundé, sino Araújo que fue quien hizo la escalofriante y criminal entrada del minuto 8. A cada animal, su alfalfa.
Bravo!!!
Si hacemos caso hoy a los de la ser el Madrid ha desestimado definitivamente el fichaje de Mbappe como motivo principal por la escala salarial que se les diaparaba así que...
Por otro caso el que lo diga un medio (el que sea) no es seguro de nada.