Contracultura

Buenos días. Ya lo dijo Bécquer. "Los suspiros son aire y van al aire / Las lágrimas son agua y van al mar / Dime, mujer, cuando una noticia encabeza durante muchas horas la edición online del Ouija Daily (ayer más Ouija Daily que nunca) pero no aparece en la portada en la edición impresa del diario al día siguiente, ¿sabes tú a dónde va? Y ya que estamos, ¿puedes darme una aproximación del grado de vergüenza (no ajena sino absolutamente propia) que debe hacerte sentir tu propia barrabasada como para no dejar rastro de la misma en el papel, donde queda para la posteridad, al contrario de lo que sucede en el vago éter cibernético?"

Bécquer, os confesaremos, no dijo esto, sustituyendo el último verso por un encendido lamento de amor perdido. Mejor para él. Es mejor encenderse de amor, aunque sea perdido, que de justificadísima ira.

Esto es lo que encabezó ayer la edición online de Ouija Daily. Durante, insistimos, muchas muchas horas.

"El Madrid habla con Emery y le emplaza a después de la Final. Ayer Sport Mediaset Italia: un emisario de Florentino Pérez le habría dicho al técnico que no planifique con el Sevilla hasta el martes. Ni el club ni Zidane han confirmado que el francés seguirá.
Cualquier decisión de Real Madrid se ha pospuesto hasta después de la final de Milán del sábado. Zidane tiene contrato en vigor, dos años más, pero ni él ha dicho de manera rotunda que vaya a seguir, ni el Madrid tampoco ha manifestado públicamente que el francés vaya a ser el entrenador la próxima temporada.

En este contexto, Sport Mediaset Italia va a más allá. Según el medio italiano, el Madrid quiere a Unai Emery, reciente ganador de la Europa League (lleva tres seguidas) y que tiene contrato con el Sevilla hasta 2017. De hecho, un emisario del presidente Florentino Pérez habría contactado con el técnico vasco para decirle que no planifique nada con el club hispalense hasta el martes.

Una derrota en San Siro del Real Madrid ante el Atlético podría precipitar que el club blanco y Zidane dejaran de tener vinculación. Le pasó a Ancelotti, que el año pasado no consiguió la Champions y tuvo que hacer las maletas.
El Madrid quiere a Emery y le emplaza hasta que pase la final".

¿Cómo se os queda el cuerpo, queridos galernautas? A virtuales cuarenta y ocho horas de la finalísima de la Champions League, una publicación destacadísima de la prensa española, que inconcebiblemente aún es tenida por afín al Madrid, se dedica a torpedear la línea de flotación de uno de los dos contendientes en dicha final a base de bulos de tercera categoría.

- Ay, mamá, que el Madrid puede ser campeón de Europa en las próximas horas, precipitando por el desagüe la campaña de acoso y derribo en la que estamos inmersos desde tiempos ya inmemoriales. Mas, ¿qué encontramos aquí? Rápido, rápido, hagamos un copy/paste de esta noticia de mierda. Quizá logremos inocular algo de miedo en este Madrid al que vemos demasiado decidido a hacerse con la Undécima.

-¿Y ponemos otra vez lo de que el Madrid aún no le ha comunicado a Zidane que sigue?

-Claro.

-Pero si su contrato ya indica que sigue. No hace falta refrendarlo.

-Tú sabes el frío que hace ahí fuera, ¿chaval?

-No he dicho nada.

Es una maniobra desesperada de lo que el mítico José Emilio Santamaría, en la entrevista galernauta de hoy, llama directamente "intoxicación" periodística, y una claramente orquestada a última hora para desestabilizar al Real Madrid. No es la única, amigos. Hace pocas horas, con la Final de Milán ya vibrando en el horizonte, emisoras de radio por todos conocidas se han dedicado a elaborar dossiers sobre las ofertas que distintos jugadores del Madrid presuntamente tienen encima de la mesa de cara a la próxima temporada. Eso, insistimos, a escasas horas del duelo futbolístico más importante del globo.

Qué acojonantemente contracultural será ganar el sábado, amigos. La contracultura de culto más masivo en  la Historia del planeta Tierra, acaso, pero contracultura al fin.

Casi es un respiro, en este contexto en que uno de los que disputan una final ESPAÑOLA sufre por parte de la prensa ESPAÑOLA (y en vísperas de dicha final) maniobras de puteo que no se le aplicarían al Bayern de Múnich o la Politécnica de Timisoara, el encontrar portadas como esta de Marca, a las que todo lo más puede achacarse una inocente ramplonería, una inocua falta de inspiración. "Mamma mía, Mamma mía / Mamma mía, let me go" va a ser lo que griten, emulando a Queen y al final del partido, los que tanto han trabajado en aras de la derrota blanca. "No, we'll never let you go", responderemos. Nothing really matters, con la posible excepción del honor del Real Madrid, equipo al que a lo mejor (ay) le da por ganar mañana.
Por su parte, el Único Diario Deportivo que no Trajo a Portada el Atentado contra una Peña Madridista en Irak sí trae a portada hoy, en cambio, las gafas con las que Dani Alves quizá y solo quizá, pero en realidad muy probablemente, va a ver al Madrid ganar su Undécima Copa de Europa el sábado. Lo verá en perfecto color, por cierto, como las cuatro últimas logradas por sus acérrimos enemigos vikingos. Hay otras seis en blanco y negro, por si alguien quiere echarles un vistazo antes de ponerse a recoger las firmas de dieciséis mil horteras que pretendan que alguien decrete que nadie rodó Casablanca. Y terminamos con Ouija Daily y la portada que no se ha atrevido a reflejar la noticia (jojojojo) que presidió durante muchas horas, ignominiosamente, su página web. Nos informan, eso sí, de que la Final de la Champions League se va a dirimir entre dos equipos de la misma ciudad y de que dicha ciudad es Madrid, detalle que sin ninguna duda iluminará por fin a las miles y miles de personas que pensaban que se trataba de una final entre dos equipos de la muy bella ciudad de Wroclaw, también conocida como Breslavia, en la Baja Silesia. Nada más lejos de la realidad. Gracias, Ouija, por iluminarnos con tan preclara anticipación.

A todo esto, insistimos, es muy posible que ganemos. Ni unos ni otros estamos preparados para tanta gloria y tanta rabia, respectivamente. Y sin embargo puede pasar.

Hala Madrid, amigos.