El mercado cerró el pasado 2 de septiembre y con ello el Real Madrid presentaba el definitivo elenco de actores que conformarían la película de la temporada 19-20 bajo la dirección de Zinedine Zidane.
Si algo ha demostrado el último verano es la poca flexibilidad operativa y financiera para acometer cambios en la élite futbolística. Hoy el club blanco cuenta con una plantilla de 26 jugadores, 25 con ficha del primer equipo, agotando todos los cupos que ofrece La Liga y Rodrygo Goes, quien a efectos prácticos es jugador del primer equipo, aunque jugará con ficha del filial por razones administrativas. Un grupo tan largo resulta complejo de administrar, sólo dieciocho pueden participar en cada encuentro, lo cual implica ocho descartes cada jornada. Este será uno de los puntos calientes del curso.
Con todo, seguramente no sea la plantilla que club o cuerpo técnico planearon, pero el mercado ha demostrado ser harto complejo para llevar a cabo cambios más drásticos y compartir puntos de vista en términos de planificación no lo es menos.
La convivencia de dos porteros de talla mundial como Courtois y Keylor era harto complicada de prolongar en el tiempo. Si bien el rendimiento de Courtois ha sido irregular hasta la fecha, la apuesta por él resulta lógica.
En este tipo de situaciones, como la que vivió el propio Courtois en su llegada a Londres, donde tuvo que cohabitar con una leyenda del club como Petr Cech o Claudio Bravo y Marc André Ter Stegen en el FC Barcelona, suelen saldarse siempre con la salida del veterano. Como explicaba Gary Neville en su día respecto a la situación del guardameta belga a su llegada a Londres, puestos a “enfadar” a alguien, que no sea con quien esperas cubrir la posición la próxima década.
Con Courtois se produce un cambio de paradigma respecto a lo que ha sido el arquero del Real Madrid en el último siglo. Keylor Navas tenía un mayor control sobre el área grande. Siendo un portero más ligero y explosivo, el guardamenta tico destacaba por su anticipación, ganándole espacio al delantero a través del achique. El cancerbero destaca por su juego en el área pequeña. Bajo palos, tiene un control sobre todo el arco a partir de su envergadura y capacidad de estirarse hacia todos los ángulos. Por otra parte, domina el espacio aéreo con seguridad y firmeza. En este sentido, no es de extrañar que sus mejores actuaciones se hayan visto en la defensa en campo propio.
La llegada de Alphonse Areola desde París responde a la aproximación actual de las secretarías técnicas respecto de la portería. El objetivo principal es que pueda reemplazar al titular llegado el caso. Y, además, en un rol complicado pues debe de hacerlo de una forma que no diste de la del titular, pero gozando de menos oportunidades. Opera pues como un seguro para el eventual caso de que el titular no estuviera disponible. Es por ello que los clubes optan por buscar dos titulares para tal demarcación.
Una de las zonas que más quebraderos de cabeza ha generado en los últimos dos cursos ha sido la zaga blanca. Con la misión de paliar tales deficiencias llegan Eder Militao y Ferland Mendy.
Si bien Marcelo lleva trece años al servicio del club, en los últimos cinco el club ha encontrado problemas en la rotación del lateral izquierdo. El lateral brasileño viene de firmar su peor curso, pero es de esos jugadores que marcan el devenir de la temporada. Potencialmente, se trata de uno de los futbolistas más devastadores del planeta.
El desplome de Fabio Coentrao dio pie a un carrusel de soluciones de las cuales ninguna terminó por satisfacer al club. En el último curso, el canterano Sergio Reguilón dio un buen rendimiento y dejó pinceladas de que puede ser un lateral de futuro en el club. Sin embargo, con Ferland Mendy el club busca un mayor rendimiento a corto plazo, de nuevo tener dos titulares en la posición y un central de garantías a futuro. Ferland es un lateral poderoso en lo físico, pero su fútbol es pausado y asociativo. Seguramente Zidane busca en él un lateral con mayor capacidad para sortear presiones.
Tras la salida de Pepe en 2017 el eje de la zaga ha encontrado muchos problemas en la rotación. Jesús Vallejo carece de continuidad debido a las innumerables lesiones y Nacho no ha dado un paso adelante en ese tiempo, sino más bien lo contrario. Además, la defensa blanca tiene un problema de dependencia respecto a Sergio Ramos. El central de Camas es el único que aúna poderío en el cuerpo a cuerpo (choque) y su liderazgo y jerarquía son fundamentales. Aspecto, este último, en el que sumaba enormemente Pepe. En este sentido, Raphael Varane ha dejado mucho a deber. El francés es un extraordinario central el cual no ha dado el paso adelante en términos de jerarquía que el club necesitaba.
La incorporación de Eder Militao debería ser un upgrade importante en la rotación. El brasileño es un jugador agresivo en el cuerpo a cuerpo, que juega con otro nivel de energía. Existen algunas dudas respecto a su encaje en el proyecto de Zidane, pues hasta ahora el técnico galo ha priorizado la defensa sobre la línea de pase en lugar de sobre el jugador. Militao es un futbolista muy agresivo que busca constantemente la anticipación y con balón está lejos de ser un jugador seguro. Por otra parte, tampoco suma en términos de liderazgo, pero añade un plus de concentración y actitud que deberían ser muy positivos.
Una de las dudas será saber qué perfil prefiere Zidane para Militao. Generalmente fue Nacho quien ocupó el perfil zurdo cuando no estaba disponible el capitán, pero Militao ocupó ese perfil en su primer semestre en Portugal, correspondiendo el derecho al jugador del Atlético de Madrid, Felipe.
La opción de una línea de tres se ha visto como factible este curso. Zidane no ha hecho gran hincapié en ella durante su trayectoria como técnico, pero sí fue un recurso que empleó. El principal inconveniente suele ser sacrificar un receptor por delante de la línea de balón, limitando las opciones de pase de Kroos/Modric y que quizás la defensa blanca no disponga de las piezas adecuadas. Sólo Sergio Ramos garantiza una salida de balón profunda a través del pase. El resto de centrales requiere de progresar a través de la conducción y no hay un perfil claro para el sector izquierdo, toda vez que Sergio Ramos suele actuar de líbero en este sistema. Asimismo, a los laterales blancos les gusta progresar a través del apoyo. Incluso Marcelo, que rebosa creatividad, prefiere proyectarse en lugar de estar.
Una opción interesante en este caso sería ver como carrileros a extremos largos como Vinicius Jr. y Lucas Vázquez, quienes tienen el recorrido para ocupar todo el eje vertical del campo y el punto de suficiencia necesario en el uno contra uno con menor necesidad de apoyos interiores. No obstante, los antecedentes nos hablan que Zidane en estos casos apuesta por cinco defensas.
Una de las zonas que más debates ha acaparado durante el verano ha sido la gestión del centro del campo. Las salidas de Kovacic, Marcos Llorente y Dani Ceballos junto a la llegada de James Rodríguez, un futbolista asociado a la producción en el último tercio, dibujaron un escenario aparente de inferioridad numérica en tal demarcación.
Lo cierto es que tal afirmación no es cierta. Desde una perspectiva numérica el centro del campo madridista reúne el número de piezas necesarias para afrontar la temporada. En este sentido, la plantilla parte con cuatro centrocampistas cuyo radio de acción se sitúa por detrás de la línea del balón (Casemiro, Modric, Kroos y Fede Valverde ) y otros dos que se desenvuelven por detrás de la presión rival (Isco y James). A partir de ahí, el debate es sobre nombres, no sobre números.
Huelga decir que Zidane no es un técnico aferrado a sistemas, sino que son los jugadores y las circunstancias las que conforman su plan de juego. En este sentido, el centro del campo con Casemiro, Kroos y Modric es sólo una variante más de su plan de juego, importante pero una variante, al fin y al cabo. Si no dispone de tales piezas o quiere llevar el partido por otros lares no duda en cambiar la disposición.
Una de las variantes que más emplea es la de emplear únicamente dos futbolistas por detrás de la línea de balón, prescindir de un tercer centrocampista y ensanchar el campo con hombres de banda y dos atacantes. Esta fórmula la suele emplear tanto para administrar ventajas como para atacar resultados. En su etapa anterior esos puestos de banda estaban casi exclusivamente reservados para Asensio y Lucas jugando a pie natural, y doblando los carriles para hacerse fuerte en los exteriores. Además, es una variante que el técnico galo emplea para transitar, añadiendo conductores y prescindiendo de gestores. Con la excedencia de jugadores de banda, la gran incógnita será saber quién ocupará tales demarcaciones, toda vez que la combinación favorita de Zidane (Lucas+Asensio) no estará disponible por la ausencia del balear.
Kroos, Modric y Fede Valverde son también interiores que defienden a través del achique y la presión. El único perfil que no tiene réplica en plantilla es el de Casemiro como elemento de corrección. A falta de ver la evolución de Valverde, quien desde luego reúne condiciones para evolucionar en ese sentido, es probable que cuando el brasileño no sea de la partida, Zidane opte por prescindir de la figura del mediocentro único y pase a formar con dos mediocentros que vayan intercambiando altura según la fase del juego y el sector donde radique la acción.
Isco se presenta como uno de los grandes factores “X” de la temporada. El malagueño es un verso libre en lo que al centro del campo se refiere, su juego es pura movilidad e improvisación y requiere que el sistema no le acote en tales facetas pues a partir de ellas es un jugador que construye sistema. Si bien Isco parte de una altura superior respecto al resto de mediocentros, lo cierto es que fluye con total libertad para acercarse al cuero, su juego no se entiende a partir de la posición sino del balón y las superioridades se generan a partir de este. Si el malagueño está bien (no lo estuvo el último curso), es un jugador que acelera los procesos.
La situación de James es una incógnita. El colombiano no parecía entrar en los planes de Zidane y la última vez que coincidieron no existió química en el campo. Con Zidane, James, abandonó el centro del campo que ocupó durante la estancia de Ancelotti y tuvo un rol más atacante, generalmente desde los costados. Sin embargo, para esas demarcaciones, el técnico prefería futbolistas de mayor profundidad y recorrido, por lo que el de Cúcuta cada vez tuvo un rol más y más secundario.
Pero lo cierto es que se trata de un jugador que crece en el carril central. Sea como interior, volante o enganche es un futbolista muy dinámico con y sin balón, que muestra mucha agresividad en sus acciones. Si atendemos a la confección de la plantilla y lo visto en el encuentro frente al Valladolid, es posible que Zidane piense en James como un elemento en zonas interiores. Y ahí el colombiano tiene mucho que decir, pues se trata del centrocampista con mayor capacidad de producción de la medular blanca. Sea desde el pase filtrado, envíos botados o disparando desde media distancia, la zurda del colombiano es dañina. Además, tiene algo que el resto de sus compañeros de medular no, su capacidad de atacar el punto de penalti desde segunda línea, rellenando esos espacios que los atacantes blancos liberan.
La delantera es la zona más poblada del conjunto blanco. Hasta diez atacantes forman parte de la disciplina blanca. De ellos, tres delanteros centros y 7 jugadores a repartir en posiciones de extremo-segunda punta, en el intervalo entre el lateral/carrilero y central rival.
Entre estos últimos ha aterrizado Hazard, llamado a ser uno de los líderes futbolísticos del proyecto. El delantero belga llega como una estrella de la Premier con capacidad de constituir un sistema ofensivo en sí mismo. Su llegada viene a paliar uno de los principales déficits que ha arrastrado la plantilla en los últimos años, el desequilibrio individual. Hazard es un regateador llamado a generar el caos en las defensas rivales. A su vez Hazard casa con la idea que dio el edge al Real Madrid en el último lustro, la excelencia técnica. Sin embargo, el delantero belga ahonda en la idea de un Madrid colectivo, falto de esa figura que aglutine goles sin parar tras la salida de Ronaldo en dirección a Italia.
En esa misión llegó un Luka Jovic, como delantero eminentemente enfocado al remate, que destaca por la agresividad y contundencia con la que ataca las zonas de remate. Su perfil es diferente al de un Karim Benzema que representa una figura más global de cara al juego y al remate. El delantero serbio viene de firmar una gran temporada en tierras alemanas donde destaco en términos de eficiencia y producción. Mucho se ha escrito sobre la complementariedad de ambos y es cierto que representan perfiles diferentes en lo que al remate respecta. Sin embargo, el encaje no es tan simple. Jovic viene demostrando que su mejor forma de atacar el área es llegando y no estando. Sabastian Haller, hoy delantero del West Ham, era el encargado de fijar los centrales rivales, de ocupar tal espacio poniendo de cara a la segunda línea, a Luka Jovic. Atacando esos aclarados el delantero serbio cuajó grandes registros. Benzema es posiblemente de los mejores delanteros del mundo a la hora de poner de cara a sus compañeros, sin embargo, su forma de hacerlo dista de la de Haller, al delantero franco-argelino gusta de descolgarse y mezclar entre líneas, haciendo movimientos de arrastre que habilitan espacios para la segunda línea; su sociedad con Cristiano Ronaldo fue, en parte, prolífica por la complementariedad de sus movimientos. El luso identificaba unos espacios que atacaba con voracidad y profundidad. Sin embargo, a Luka Jovic le gusta también descolgarse entre líneas, y sus desmarques lejos de ser profundos, son circulares. No es un futbolista al que destaque por su profundidad atacando la espalda de la defensa rival. En Villarreal se observó recientemente cómo ambos futbolistas, en diferentes sectores, trazaban movimientos homogéneos que el equipo no terminaba de compensar.
Emerge así la figura Gareth Bale, que en cuestión de semanas ha pasado de estar fuera a jugador capital. Sea como fuere, se trata de un jugador de sobra conocido, sus fortalezas y debilidades. El galés pasa por ser uno de los futbolistas de mayor calidad y jerarquía en la plantilla y de los pocos con verdadera capacidad resolutiva. Además, es un jugador muy disciplinado a nivel táctico, acata las instrucciones que recibe al respecto; su naturaleza es obediente. De cara al curso, fue muy interesante fue su papel contra el Valladolid, donde fue una de las pocas figuras que tenía obligaciones posicionales para atacar los aclarados. Mientras en el lado izquierdo se favorecía la movilidad constante, la acumulación en pequeños sectores, Bale aguardaba pacientemente en el sector diestro, fijando su posición para atacar un camino despejado, tratando de desequilibrar por sí mismo o junto a Carvajal y resolviendo la jugada.
Las figuras de Brahim, Vinicius y Rodrygo encarnan la nueva era iniciada por el club en 2015. Sin embargo, el papel que tendrán en el equipo está por ver. Son futbolistas de enorme potencial, pero con un presente todavía discreto y donde los resultados van a ser imperativos tras la debacle del curso anterior. Si Brahim y Rodrygo se acercan más al perfil de mediapunta técnico y asociativo que abunda en plantilla, Vinicius Jr representa un talento más salvaje y enérgico; pero también es un futbolista más desordenado e irregular en lo técnico al que le cuesta acabar jugadas. Su aparición en derecha puede responder a la necesidad de acumular el orden y la técnica en el sector zurdo para que, en un rol similar al de Bale, sea un elemento encargado de dar profundidad al equipo.
La plantilla del Real Madrid se presenta como un grupo rico y variado en cuanto a la cantidad de piezas, la calidad de las mismas y los diferentes perfiles que atesora. Prácticamente, cualquier plan o estrategia que se pretenda desarrollar es posible.
No obstante, las dudas son más que legítimas. En esencia en su mayoría es el mismo grupo que no ha terminado de cuajar en los últimos dos cursos, bajo las órdenes de Zidane y otros dos entrenadores, hay un desgaste físico y emocional con el paso del tiempo.
Por su parte club ha transmitido síntomas preocupantes en términos de dirección deportiva. La estrategia macro que pretende llevar a cabo no termina de traducirse en decisiones coherentes con la misma. A una teórica política de crecimiento orgánico le han seguido unas decisiones puramente resultadistas y contradictorias con quien dice construir a futuro.
Las apuestas que ha adoptado el club están lejos de ser ninguna certeza. A un grupo veterano, con certezas sobre su calidad y jerarquía, pero más dudas en lo emocional, se unen jugadores de poco o escaso bagaje en el máximo nivel continental. Muchos Jóvenes que necesitan minutos de demostración y positividad, risk free, en un escenario de exigencia y resultadismo exacerbado.
Sobre el papel, el grupo de jugadores de que dispone Zidane es suficientemente bueno para construir un equipo y recuperar la competitividad perdida. A diferencia de los últimos dos veranos, la plantilla es aparentemente mejor que la del curso anterior. Queda lo más difícil: haber acertado en las decisiones y gozar de los resultados necesarios para ganar tiempo sobre el que construir.
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Ya lo comenta el autor en su artículo, para mí la principal deficiencia es la ausencia de un relevo de Casemiro, conocida su tendencia a ver tarjetas. Valverde lo veo un jugador con más recorrido hacia delante jugando donde Kroos/Modric, Llorente era el hombre pero al salir por a saber que motivos se debería haber buscado alguien de ese perfil más que Pogba, Eriksen etc Arriba veo incomprensible que Mariano no entre en las convocatorias máxime si se juega con dos delanteros además del plus de energía, sabiendo controlarla, que puede aportar en determinado contexto de partido donde sea necesario remontar o partidos como el del Valladolid.
Todo esto está muy bien...bla bla bla...pero mientras sigamos jodidos con la taberna, el Varza, la mafia proculé y Patético no tenemos nada que hacer bueno si, 3 jornadas 2 expulsiones, penalty a Vini de libro 2 puntos robados y eso en 3 jornadas, en noviembre se acabó la liga para nosotros y mientras arreglando el mundo y mirando para otro sitio porque nos distraen con tonterías y milongas y lo malo es que les compramos sus discursos a los castaños, segurolas, maldinis y demás, eso es lo malo....y así desde el 2004..viva el buenísimo y el señorio ....jajaja...ingenuos eso es lo que somos
Nos toca jugar de tal manera que no demos lugar a que la interpretación arbitral incline la balanza. Tal y como, por ejemplo, ganamos la última liga de basket a pesar de la exhibición de artes marciales dada por el equipo que solo reparte golosinas entre los niños, el Farsa.
Algo que nos debe venir bien para luego jugar en Europa.
Veo que Marcelino ha recuperado para el centro del campo a jugadores como James e Isco.
Por cierto, como demostró Richard Dees en uno de sus recientes programas, para la prensa que ahora critica que no hay centrocampistas en el Madrid estos dos jugadores fueron centrocampistas durante unas cuantas temporadas.
La verdad es que la prensa deportiva me recuerda cada vez más a la novela 1984 (y también Rebelión en la Granja) con aquello del doblepensar, etc...
"Veo que Marcelino ha recuperado para el centro del campo a jugadores como James e Isco."
jajaja me parece que la actualidad te la ha jugado mentalmente: ¿Marcelino? 😉
¡Ah, no! Corrijo, me la ha jugado a mí jajajajajaja
Marcelino es el autor del artículo. 😉
JAJAJAJAJA,
Buen análisis. Sin duda, creo que la plantilla es mejor que la temporada pasada. Sin embargo existen puntos de desequilibrio bastante importantes. En primer lugar, la defensa tiene poco margen de mejora. Es cierto que Mendy es un recambio estupendo para Marcelo pero no ocurre lo mismo en el lateral derecho. Carvajal no ha vuelto a ser el mismo desde su lesión, problemas de concentración, peleado con el balón y menos profundo que al inicio de su carrera, no parece tener en Odriozola un recambio adecuado. En el centro de la zaga coincido en todo con el articulista. Nacho no cuenta. Y Eder es una incógnita muy interesante. El rendimiento de Varane en los últimos años ha sido decepcionante, sobre todo teniendo en cuenta las expectativas creadas. Es un buen central sin duda, pero sus problemas a la hora de sacar la pelota y los despistes de marcaje le han vuelto irregular. Ramos sigue siendo esencial a pesar de su edad. No ha empezado bien, como casi siempre, pero suele coger la forma a partir de Noviembre y Diciembre. Confiemos en él. El problema fundamental es en el medio. No soy tan optimista como Marcelino. La idea de Zidane era la mejor. Pogba junto a Casemiro le hubiera permitido que Hazard jugara de media punta real con libertad total. La necesidad de un jugador de corte físico y con posibilidad de jugar la pelota como el francés no era un capricho, era la piedra sobre la que edificar el equipo. De ahí la obsesión del entrenador por traerlo fuera como fuera. Ahora las opciones son continuar con el 4 3 3 o pasar a un 4 4 2. No hay mucho más. Casemiro no tiene suplente (Valverde no lo es), Modric y Kroos limitan mucho el tipo de juego del equipo (falta de energía, velocidad, recuperación de balón, asistencia y gol) y James e Isco no son centrocampistas estrictamente hablando, sino tres cuartos o media puntas. Obviamente ante la necesidad cualquiera de los dos podría jugar de volante pero no es su sitio. Para mí las soluciones pasan por James, sin duda uno de los jugadores con más talento de la plantilla. De su rol y su rendimiento dependerá buena parte del futuro del equipo esta temporada. Arriba hay muchas más opciones. Hazard se verá obligado a escorarse a la izquierda donde esta mucho más limitado. Y mandará a Vinicius al banquillo o a la derecha, malas noticias ambas. Bale ya le conocemos. En forma es un talento descomunal pero su irregularidad le condena. El problema más importante para mí es la falta de gol. Me odiáis cuando digo esto: pero Benzema no es delantero para el Madrid. Es muy bueno y tiene un talento brutal pero no es el 9 que necesitamos. Marcar 20 goles de media en liga en los últimos 7 u 8 años son números mediocres para el delantero de un equipo como el nuestro. Cuando ha tenido competencia se le han visto las costuras (Higuain, Morata) Ha jugado un montón de partidos y sus números nunca se han acercado a los de Suarez, Mbappe o Kane por poner algunos ejemplos. Para mí el salto de calidad de un buen equipo a un equipo campeón esta ahí. Primero el gol. Después el juego. Y al final la confianza. Hace falta más desequilibrio para poder competir. No digo que no vayamos a ganar partidos pero creo que será muy difícil que ganemos con esta plantilla. Ojalá Zidane ajuste las piezas y saque partido del talento que lo hay. Pero no creo que sea suficiente. Este año no.
"Una de las zonas que más debates ha acaparado durante el verano ha sido la gestión del centro del campo. Las salidas de Kovacic, Marcos Llorente y Dani Ceballos junto a la llegada de James Rodríguez, un futbolista asociado a la producción en el último tercio, dibujaron un escenario aparente de inferioridad numérica en tal demarcación.
Lo cierto es que tal afirmación no es cierta."
Gracias, no hay más preguntas, señoría. 😉
Quiero romper una lanza en favor de Nacho. Lo cierto es que la última temporada del canterano fue muy floja. Pero siempre ha sido un jugador que ha dado un rendimiento más que aceptable en defensa, sin fallos groseros y cumpliendo de sobra. Hasta el punto de que algunos pensamos que la lesión de Carvajal fue más decisiva para el devenir de la final de Kiev que la de Salah.
Existe un fenónemo que voy a explicar a algunos. Prestad atención porque puede ser un descubrimiento mayor que la vida extraterrestre: A veces, jugadores que han hecho una mala temporada, se recuperan en la siguiente. Sé que suena extraordinario, e incomprensible, pero la verdad es que es así. Al contrario también ocurre, eso sí lo sabemos bien.