Buenos días, amigos. El verano es época de esparcimiento, de necesario relajo y toma de distancia con los quehaceres habituales, aunque no los perdamos del todo de vista, como hace Benito Floro en la imagen destacada de este portanálisis. Pero para los clubes de fútbol es tiempo de hacer los deberes, tanto en los despachos como en el campo. As lo refleja en su portada.
“El Madrid cierra la gira americana con dos victorias, dos derrotas y sensaciones encontradas. La fragilidad defensiva y la falta de pegada son aspectos a corregir. Ancelotti le pone un ‘6’ al equipo”. Sin que sirva de precedente, no podemos decir que estemos en excesivo desacuerdo con este análisis. El Madrid ha mostrado otra cara esta pretemporada, presiona más arriba, crea muchas ocasiones, pero es innegable que es una verbena defensiva y que el acierto en la definición es pobre.
Uno puede quedarse con la cantidad de ocasiones generadas, con que la pretemporada está precisamente para afinar estos aspectos y probar soluciones diferentes sin que cada alineación sea examinada como si de una final de Champions se tratase, o bien puede quedarse con que es intolerable que Kroos juegue de pivote cuando se cuenta con Camavinga y Tchouaméni, con que el alemán y Modric no son capaces de frenar al rival, que es inadmisible la cantidad de goles recibidos o que como no venga un nueve de garantías no jugamos ni la desaparecida Intertoto. Es decisión de cada cual darse al avinagramiento preventivo o no ante un futuro que aún no ha sucedido. Lo que objetivamente no existe es una crisis ni deportiva ni institucional.
Pero, como decíamos, es verano y el Madrid siempre está muy a mano y es el recurso ideal para alarmar a los fieles de la secta y recolectar clics de los acólitos. Es la opción habitual de Sport, que hoy desembarca en los quiscos con un compendio de títulos de película de Steven Seagal: “Prioridad lateral”, “Saltan las alarmas en el Madrid” o “Crisis en el PSG con Luis Enrique por Mbappé”.
Para los que dan cobijo a Iván San Antonio saltan las alarmas porque el Madrid ha perdido dos amistosos, hecho sin duda mucho más grave que hallarse en quiebra, no respetar ninguna normativa económica ni moral, no decirle la verdad ni al médico, contar como avalista al proveedor de imágenes del VAR o comprar al estamento arbitral.
Y como el Madrid es el mal vestido de blanco, también influye negativamente sobre los exculés de pro como Luis Enrique, incluso por los que aún no son madridistas, como Mbappé. El adoctrinamiento no debe parar para seguir formando generaciones de seguidores del Barça fieles al sistema y sin capacidad crítica.
Mundo Deportivo también opta por el cine para su primera plana de hoy, aunque no hay rastro de la película del mismo nombre de Billy Wilder o Howard Hawks u otros. Se decanta por dos películas: “Operación Bernardo Silva” y “Dembélé, en París”, aunque ambos films nos recuerdan a otro titulado: “El último tongo en París”, dirigido por otro Bernardo, que no sabemos si silbaba o no, pero se apellidaba Bertolucci.
El último tongo en París es una coproducción de Mundo Deportivo y Sport y narra la historia de un club que vende al PSG a un futbolista al que tiempo atrás hizo mobbing para que se marchase, pero cuando es el jugador el que cambia de club, rabia y patalea y su reacción es acusarlo de desestabilizar al equipo. Además, le pide que le regale dinero porque está en una situación económica calamitosa debido a una gestión pésima después de lustros de sueldos fuera de mercado, la entrega de más de 500 millones de euros a Messi y el gasto de más millones para pagar al vicepresidente de los árbitros.
El tongo en sí consiste en que el club arruinado, que recibirá unos 25 millones por el traspaso del Dembélé y que aún no ha podido inscribir a casi ningún jugador porque está en la quiebra y además ha sufrido un palancazo, pretende hacernos creer que puede comprar e inscribir (lícitamente) a Bernardo Silva y a Joao Cancelo. Es como si uno vende un Ford Fiesta blanco y un jersey amarillo e intenta adquirir un Porsche 911 y un polo Ralph Lauren. Durante la película, y en aras de facilitar el tongo, se recurre a la mantequilla institucional, aplicada en los lugares apropiados para conseguir colar lo que en condiciones normales no cuela y lograr que todos los actores implicados hagan la vista gorda ante posibles irregularidades en estas operaciones realizadas en la zona trasera de la legalidad.
Mientras tanto, y para amenizar la película, se desarrolla una subtrama onanista con Messi como actor principal, glorificando gestas tan heroicas como anotar un doblete al Orlando mientras Mickey Mouse come macarrones con tomate en una florida tarde.
A nosotros, sinceramente, El último tongo en París nos parece una fraude más que añadir a la filmografía fraudulenta del FC Barcelona, aunque mucho nos tememos que nos la volverán a colar, con o sin lubricante.
Lo más destacado de Marca lo hallamos en su faldón. Tilda de autocrítica arbitral la declaración de Medina Cantalejo en la que afirma que “La temporada pasada no fue buena. Habrá menos empleo del VAR”, cuando de manera prístina está abogando por fomentar la discrecionalidad arbitral en detrimento del empleo de medios más objetivos.
Pasad un buen día.
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3 comentarios en: El último tongo en París
Veo que hay novedades en la foto a pie del titular del PA del día. Lo celebro pero no consigo identificar, a ciencia cierta, .al señor del bañador.: Se parece mucho a De la Morena ,pero no es .¿Benito Floro? ¿Heyckens? ¿Chendo?
Habiendo leído el PA , disipada la casi duda.
Efectivamente, es Benito Floro