Buenas. Jacinto al aparato. Juan de Orduña, director de tronío de películas españolas de años pretéritos, dirigió en 1970 “La tonta del bote”, comedia protagonizada por la gran Lina Morgan en la que una chica de provincias que servía en una casa de Madrid, de la que era dueña una modista que tenía dos sobrinos más vagos que la chaqueta de un guarda (con perdón de los guardas, pero lo decía mi padre y no lo vamos a discutir), que se mataba por agradar a todos los que en esa morada vivían, que hacía todas las tareas domésticas habidas y por haber, era pasto de las mofas, befas y vejaciones varias, incluso físicas, de aquellos desalmados que no valoraban en absoluto los esfuerzos de la pobre Susana, que es como se llamaba el personaje principal.
Daba igual que tuviera la ropa en perfecto estado, que realizara los mejores guisos y que hiciera encaje de bolillos con el escaso presupuesto que la Señá Engracia, que era la patrona, le daba para que comprara las viandas familiares. Susana era engañada, pegada, burlada y maltratada. Cierto era que, de vez en cuando, la pobre, por el frenesí de las duras y larguísimas jornadas laborales que realizaba, rompía un plato o se le caía la vajilla, pero siempre daba lo mejor de sí para satisfacer a los suyos, que la acogieron de niña cuando vivía en un hospicio abandonada por sus progenitores biológicos. Susana, además, tenía amistad con un hombre ciego que pedía en una iglesia, al que, cada vez que iba a la plaza, conseguía rebañar de la comanda familiar algún tipo de comida, una fruta, un trozo de pan o lo que fuera para dárselo (y a su perro, del que también era muy amiga nuestra Susana). O sea, que era un alma cándida de natural.
El caso es que, al final, la Señá Engracia alquila una habitación a un apuesto artista, Felipe, que se fija en Susana, personal y profesionalmente y la convence para irse de aquella casa a recorrer el mundo cantando y bailando por esos escenarios de Dios. Evidentemente, como en todas las películas de aquella deprimida época de la sociedad española, todo acaba bien, la niña triunfando, los que fueron su familia pidiéndole perdón y todos felices, comiendo perdices en una venta de la Cuesta de la ídem de la madrileña capital.
a cierto sector del Madridismo no le gusta Ancelotti y todo lo que hace el italiano les parece mal
¿A qué viene esto?, se preguntarán ávidos de conocimiento. Este Jacinto se ha creído lo de escribir en La Galerna y se ha vuelto loco, dirán la mayoría de ustedes (y tendrán razón). Pues viene a lo que está pasando desde hace unos meses en cierto sector, cada vez más amplio y peligroso de la afición madridista. Que no les gusta Ancelotti. Y como no les gusta y lo que quieren es que le cesen o, mejor dicho, que dimita para ahorra al club el finiquito, todo lo que hace el italiano les parece mal. Igual que con Susana, que hiciera lo que hiciera, estuviera bien, mal o regular, era pasto de las críticas y los desatinos de sus convivientes en aquel piso de Lavapiés.
Si repite alineación, resulta que sobrecarga a los jugadores y, claro, provoca (sí, Ancelotti provoca) lesiones musculares, con el perjuicio que ello conlleva al equipo. Que da descanso a jugadores, resulta entonces que no da continuidad al once, y así cómo vamos a tener un juego fluido. Que empieza un partido en bloque medio para contener las embestidas de un ansioso rival que juega en su casa y quiere apretar, pues entonces no ha salido a ganar el partido. Que sale valiente el equipo y te meten un gol pronto, claro, es que despreocupa la defensa. Que pone a un jugador de la primera plantilla, es que no da minutos a la cantera. Que acaba un partido con cuatro canteranos (como ayer), es que no cuida al vestuario. Que el Madrid es el actual campeón de Europa, eso es pasado (sí, pasado) y la Quince se ganó a pesar del Ancelotti y gracias a los atributos masculinos de los jugadores.
Que se pierde, por supuesto, la culpa es del entrenador, que tiene que irse inmediatamente del club para que venga cualquiera de los que usted está pensando, pero él, fuera. Que es el entrenador más laureado del mundo, es que no ganó nada con el Everton, y así nos va. Que da dos días de descanso a la plantilla, acordaos de cuando en el Bayern los jugadores supuestamente entrenaban solo porque Ancelotti no trabajaba los entrenamientos.
Da lo mismo, lo que sea, haga lo que haga el cuerpo técnico, para estos aficionados, todo estará mal, todo será nefasto. Es condición humana, si algo no nos gusta, si algo detestamos, le vamos a buscar siempre las cosquillas para demostrar que estamos en lo cierto, como en La Tonta del bote. Hasta que Susana, en este caso, Ancelotti, da un golpe en la mesa, levanta, junto a todo el equipo, un título, sea el que sea, se enciende un puro y se pasea por la Cibeles entre los vítores de los que, incomprensiblemente, quince días después, le van a seguir denostando hasta la vejación personal.
El partido de Girona fue un claro ejemplo de lo que acabo de decir. El primer tiempo no fue brillante, desde luego, pero es que el Girona, recordemos, equipo que juega la Copa de Europa, no es el Escalerilla y juega muy bien al fútbol, estaba en su casa y salieron a comerse el partido. El Real Madrid contemporizó hasta la media hora, en la que tomó las riendas del encuentro y marcó el primer tanto en una jugada de abrasamiento que acabó con un chutazo de Bellingham. Pues en redes sociales, era un clamor la mojigatería de Ancelotti, que había sentado a Raúl Asencio (luego lo explicó) y a Ceballos por un tal Modric, que para cierto sector del madridismo ya está para sopitas y buen vino, que diría también mi padre, y que hizo un partido descomunal. En la segunda mitad, tras el primer empujón de los catalanes, el equipo se hizo dueño y señor de la situación y decidió el choque con solvencia. Pues no, es que no hemos atacado todo el partido, es que así no me gusta el Madrid y es que Ancelotti tiene que marcharse. Y así siempre.
El partido, según me cuenta Javi con sus datos (está como un cencerro con tanto número, un día le va a dar algo, le digo siempre), sirvió para que debutara Dani Yáñez con la camiseta del Real Madrid, siendo el jugador nº 868 en hacerlo en partido oficial en toda la historia, amén del nº 1810 que se pone la camiseta limpia y blanca que no empaña en cualquier partido. También sirvió para que Jude Bellingham marcará el gol nº 8700 de la historia del Real Madrid en competición española y para que nuestro turquito, Arda Güler, se convirtiera en el jugador nº 12 en marcar en partido oficial esta temporada. Para que luego digan que no tenemos gol ni goleadores.
Antes de dejarles, quiero reiterar mi respaldo y el de mi amigo Javi al técnico italiano, a su staff, a la plantilla, que, sí, que tiene mucho margen de mejora y que, como me dijo un amigo mío antimadridista ayer, el Madrid llegará a primavera como siempre, en condiciones de afrontar y competir todos los títulos.
Como me reitera Javi, recodarles que ser del Real Madrid es lo mejor que una persona puede ser en esta vida. ¡Hala Madrid!
Getty Images.
Jacinto, eso que dices de cierto madridista que es así hay que verlo individualmente, si uno dice que hay que darle minutos a la cantera y luego pierda con alguno-s de la cantera y lo critica pues esa quedaría como dice Chusep Pedrerol RETRATADO y así con el resto de cosas, sobretodo hay que ver si la crítica en ciertas cosas viene solo con la derrota o en la victoria tb, lo que no vale es hacer trampas al solitario y juntar en un grupo homogéneo al madridista crítico porque hay muchas cosas en las que se puede ser o no crítico, es como si se mete a todos los madridistas no críticos y se les llama oficialistas, lame... o lo que sea.
La desgracia de este gran club,es llevar adosada un masa ingente de aficionados, que lo digo sin afán de molestar ,son cualitativamente la de menor nivel de cualquier equipo grande.tan caprichosos que porfían en lo suyo ,es decir que el equipo pierda para reafirmarse en que tenían razón?.El caso de Asencio es el último,creo que puede formar parte de la plantilla, tiene carácter y se le ve aptitud defensiva ,eso no quita que por mucha poesía que se haga esta en la foto del primer gol contra el liverpool y el primero en San mames ,pues nada periodismo toxico y piperio se aúnan para considerar una afrenta que tchoumeini ocupase su puesto ayer ,tchoumeini nada menos ,el chivo expiatorio que han decidido los cernícalos de sillón que sobra!pues eso ,lo de con estos bueyes hay que arar
La afición del RM sólo se distingue de cualquier otra por número. Y por ello mismo, acoge a todo tipo de gente, para bien y para mal.
Y tengamos en cuenta que no es el fútbol el ocio más sofisticado del mundo precisamente.
Es tan numerosa nuestra afición que cabemos todos, los que nunca critican y siempre aplauden, los que siempre critican y nunca aplauden y entre esos extremos todos los demás. Pero los hay que tienen a bien el criticar a la afición que critica, con o sin razón, pero no dejan de ser menos aficionados que los demás, tan grande es el RM que hay sitio para todos, con independencia de su educación, nacionalidad, raza o estatus social. A la hora de un gol del RM creo que todos lo cantamos y celebramos sin que unos deban de ser mejores que otros.
Amén.
Carletto forever.
Muy agradable mezcla de literatura y crónica curiosa y bien trenzada. Reflexión certera, en mi opinión.
Buenas noches a todos. A la gente que conozco que son madridistas les recomiendo con ahínco leer La Galerna . Da gusto estar aquí disfrutando de estos maravillosas creaciones literarias. Dios os bendiga a todos .