El sopapo de Messi a la prensa culé 

Buenos días. Sí, Messi se queda, aunque es un poco como esa novia que no te deja porque lleva mucho tiempo en la familia y no quiere dar un disgusto a tu madre. Tiene en la agenda telefónica un par de números de potenciales sustitutos tuyos, gente pudiente y formal, incluyendo algún exnovio que no ha dejado nunca de rondarla, y es cuestión de tiempo, de poco tiempo, que te diga lo de “no sos vos, soy sho” (con acento argentino, qué curioso) y tome las de Villadiego Maradona, aunque no sea al Nápoles. Hay marchatrases en el fin de una relación que tienen la reciedumbre de un blandiblub, y a los que se adivina una temprana reedición. “Sí, dicen que han vuelto, pero yo le doy a esto dos telediarios”. 

Dos telediarios no. Dos avances informativos de los que antes cruzaban la pantalla en dos minutos en medio de la película para anunciar cualquier cosa, que han atacado las Torres Gemelas o que Messi se queda en el Barça. 

-¿Y tú dónde estabas cuándo Messi anunció que se quedaba en el Barça? 

-En el mismo sitio que cuando anunció que se iba. No me dio tiempo a moverme.

Hoy quien lo clava, ciertamente, es Marca, y lo decidimos sin la menor ironía. Es imposible encontrar un mejor titular que “Messi se queda, la crisis también”. En otras palabras, como titulaba su artículo de ayer Jesús Bengoechea: “Messi se queda, bueno para el Madrid”.

¿Qué cabe esperar de una permanencia basada en el reconocimiento de que querías irte y solo el rechazo a la idea de un juicio te lo impide? (¿Es aversión a los tribunales, o es que algo más no ha salido conforme a lo planeado por el astro y le ha obligado a recular? “Nothing is perfect in God’s perfect plan”, que cantaba Neil Young. Nada es perfecto en el plan perfecto de D10s). 

¿Qué cabe esperar de un “me quedo” al que se añade una ristra de acusaciones gravísimas contra el presidente ("no cumplió su palabra"), un desdén hacia algunos compañeros de reciente arribo (“se ha ido parcheando”, bonjour, Antoine), un lamento ante la ausencia total de proyecto? 

¿En qué situación queda ahora el nuevo entrenador, cuya primera misión al aterrizar fue echar la bronca a Leo, en el entendido de que no iba a seguir, y ahora se lo tiene que comer con patatas?

-Hola, soy Ronald. Esto... ehr... ¿tenéis ya nuevo seleccionador, o puedo yo también dar marcha atrás? 

Hay quien opina que Messi terminará renovando por el Barça. Mejor que mejor si así sucede. La perspectiva de ver al gran rival perennemente hipotecado por una estrella en declive, que copa su masa salarial y ordena y manda sus caprichos por encima de la dirigencia, como un reyezuelo envejecido y altivo, interesa al Real Madrid. 

Desde el punto de vista estrictamente mediático, la noticia del anuncio de Messi es el canal elegido para dar a conocer que no se marcha. Sport y/o Mundo Deportivo, rendidos al fenómeno desde hace varios lustros, no han sido sin embargo elegidos por Leo para la entrevista de la revelación. Eran la plataforma natural para hacer esto, pero no. El sopapo que Messi les propina en toda la cara a la hora de escoger en su lugar a goal.com y a Rubén Uría (felicidades) es de órdago, pero vamos, de un órdago mayor que el propio burofax. En toda la cara. Se ve que Messi no está muy satisfecho con el tratamiento informativo que Sportivo ha hecho de su amago de fuga. 

Ilustrar una noticia sobre la marcha de Messi con una foto de su juicio con Hacienda, por ejemplo, no es algo de lo que no tome nota Su Divinidad, no sale gratis. La factura ha sido pasada al cobro. A Sportivo le han pillado con el pie cambiado. Tratad de buscar en cualquiera de las dos portadas una mención a Goal o a Uría. Se diría que la entrevista fue concedida al viento. 

Pasad un buen día. Si podéis, tan bueno como el del Lobo Carrasco, lírico de buen conformar.