Vivimos en tiempos extremos, de juicios sumarísimos a diario en los que cada análisis se hace teniendo en cuenta los últimos cinco minutos, olvidando cualquier hecho cuyo cadáver no esté todavía caliente. Buena parte del madridismo ha caído en un histerismo permanente que provoca que cada tropiezo del equipo, sin atender a contexto alguno, se considere poco menos que una hecatombe. Estos aficionados viven en un síndrome de insatisfacción crónica, lo que se supone que sufría el personaje de Madame Bovary. Así, cuando se gana, siempre hay alguna pega, una sombra que se cierne sobre el equipo, amenazando su futuro. No se rota lo suficiente, no hay una plantilla comparable a las más potentes del continente, hay demasiados veteranos, no se cierran los partidos con contundencia… Peor aún es si se pierde (o se empata). Entonces, la artillería argumental se multiplica y resistir su efecto se convierte en una epopeya.
Buena parte del madridismo ha caído en un histerismo permanente que provoca que cada tropiezo del equipo, sin atender a contexto alguno, se considere poco menos que una hecatombe
Contrasta este pesimismo rampante con la permanente alegría que transmiten algunos de nuestros rivales; eliminados a estas alturas de la campaña de casi todo, pero confiando en un brillante futuro, aunque los hechos no hayan corroborado estas perspectivas venideras. Por supuesto, los medios de comunicación son en parte responsables de esta sensación de desasosiego permanente en el Madrid, al que se somete a un escrutinio feroz en toda situación, y de optimismo en rivales donde cada traspiés sirve para que se cierren más y más las filas en defensa de jugadores, técnicos o de las entidades en sí. Me sigue sorprendiendo que la corriente de opinión mediática imperante todavía cale profundamente en muchos seguidores del Madrid, que tienen a su alcance formas alternativas de informarse y conformar una opinión menos contaminada y más plural que la convencional.
Hay también un componente pueril e insano en otro sector de aficionados; el de levantar la mano y llevarse el triunfo de tener razón en lo que habían advertido. Fútil éxito para alimentar un ego débil, que desde luego no llena vitrinas. Ahí tenemos a antizidanistas y zidanistas aprovechando los malos o buenos resultados del equipo para arrimar el ascua a su sardina y sacar pecho, en una sucesión de batallas absolutamente inútil. No hubo mayor defensor de ZZ que yo, pero decidió salir del club en verano (y seguro que tenía sus razones), lo que implica que el devenir del equipo ya no está en sus manos. Y no debería ser el Madrid un club de viudas que sigan llorando por los ausentes, ya sean estos jugadores, entrenadores o incluso dirigentes. Si algo ha demostrado la entidad en tiempos de personalismos extremos y culto al mesías, es que está muy por encima de cualquier personaje que pase por ella. Los ha habido gigantes, de dimensiones titánicas (y ahora viene a la memoria inmediatamente Gento) a los que se debe agradecer con humildad los servicios prestados. Pero el Madrid, su grandeza, las gestas pendientes, siempre continúan cuando se van. Así que lo que toca es estar con los que figuran hoy en la plantilla y con los que la dirigen. No añorar a los que se fueron, ni tampoco a los que vendrán.
Así que lo que toca es estar con los que figuran hoy en la plantilla y con los que la dirigen. No añorar a los que se fueron, ni tampoco a los que vendrán
Si analizamos con perspectiva la temporada, creo que el rendimiento deportivo del equipo se debería calificar con no menos que un notable hasta el momento. Ha caído un título, se lidera con cierta calma la liga, y hay posibilidades de vencer en las otras dos competiciones. Es decir, estamos en una objetiva mejor posición que ninguno de nuestros rivales. Así que un empate en casa contra el Elche, por mucho que fuera frustrante por el desarrollo de los acontecimientos (y yo lo sufrí en el estadio), no debería empañar lo que ya se ha hecho. Tiempo tendremos de hacer balances con todos los pelos de la burra en la mano, cuando se cierre el ejercicio, pero es evidente que en este instante no está para nada justificada una histriónica interpretación de Madame Bovary.
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De acuerdo en todo pero también hay que decir que ese anhelo de perfección que a veces esconden las críticas continúas es lo que nos permite seguir siendo el mejor club del mundo. Otros prefieren la debilidad del agasajo constante, tanto en la derrota como en la victoria, y eso les debilita a la hora de encontrar la excelencia.
Estoy de acuerdo con lo que usted comenta, pero creo que la clave es encontrar ese punto medio entre no caer en la relajacion sin estar en tension constante por ver crisis donde no las hay.
Comparto la vision que expone el articulista y es que a mi juicio a estas alturas de temporada tenemos mas motivos para estar ilusionados que nerviosos aunque la prensa venda lo contrario. No olvidemos que la prensa pseudomadridista llego a desvalorizar el exito de la novena, entre otras muchas cosas.
Y sobre todo estoy de acuerdo con que lo que toca es apoyar a los que estan y no a los que se fueron , lo cual no tiene porque estar reñido con tener espiritu critico.
Un saludo a todos, incluso a los que reparten carnets de madridismo
Después de leer tu comentario, Bot, no puedo decir nada, lo comparto totalmente. El equilibrio es la clave. Yo no quiero vivir mi madridismo sufriendo, lo tengo claro. Esto no quita que sea crítica con mi equipo, pero siempre de forma constructiva. Y no me considero menos madridista que otros. Y lo de que siempre hay que ganar a un equipo inferior, no me parece correcto. El mismo hecho de considerar a un equipo inferior no lo es. Cualquier equipo te puede ganar, esa es la grandeza del fútbol y del Real Madrid, que siempre debería respetar al rival, por mucho que otros lo consideren inferior.
Hay algo más miserable que un periodista.
Si,un periodista deportivo.
Carlos Santandreu Muñoz
Socio número 1057 del Real Madrid C.de F.
D. Antonio en su artículo hecho en falta un detalle o característica implícita en un aficionado que siente los colores de su Madrid.
Ese aficionado siempre ha sido exigente con el equipo y sobre todo con rivales muy inferiores al mismo y a la vez ha sido comprensivo cuando ha reconocido que el rival ha sido superior y lo ha reconocido en infinidad de ocasiones.
Lo que no será nunca un aficionado madridista es conformista ante situaciones o partidos infumables y mucho menos ante la sucesión de estos.
Qué más quisieran esos "madridistas" de los que hablas que sufrir el síndrome de Madame Bovary. Me parece que solo va a ser que son unos necios, con perdón.
Entonces los patéticos deben ser votantes de la LaPSOE™ satisfechos con su esclavitud a cambio de unos eurillos cuando se jubilen. Y los farsantes son podemonguers pendientes de seguir las ordenes que opinión de sus caciques por no sentirse no-antisistema.
Claro. Les quita Pedrito los euros del bolsillo a los hijos trabajadores de esos abuelitos pedigüeños para que después Pedrito se los de a los abuelitos, quienes dan las gracias a Pedrito. Porque ya sabemos, que el dinero de las pensiones cae del cielo al cantar.
No entro en el "y tú más" porque ya se ha visto que con Pedrito, Marianito, Joseluiscito y el resto también tocaron el bolsillo, pero la idea de congelar las pensiones o en su defecto subirlas a 2 EUROS como que no fue idea de éste gobierno.
"y tú más" vas a meter la mano en el bolsillo del populacho para que cada vez tengan menos capacidad de decisión y más dependencia del estado, que como todo el mundo sabe, es lo mejor para alcanzar una sociedad justa, igualitaria y proclive al suicidio.
Ni pies ni cabeza, con todos los respetos.
Descripción exacta, D. Antonio, de los comentaristas de esta web. Chapeau.
El sentido crítico está muy bien pero en el madridismo , muchas veces,lleva a la exasperación .” Síndrome de madame Bovary “ o “síndrome de niño rico mimado “.
Habría que investigar el origen de este antológico “sentido crítico (exacerbado) del madridismo”,seguramente salió del mismo cajón donde se originó “el Real Madrid no se puede quejar”,” el señorío del Madrid” ,…, etc, que ata de pies y manos cualquier defensa legítima del club, utilizadas constantemente como arma arrojadiza hacia el mismo.
El sentido crítico es esencial para el crecimiento, pero un sentido crítico pausado ,dando los tiempos necesarios.El mismo sentido crítico que demostró Di Stefano cuando le dijo a don Santiago Bernabéu que confiara en ese chico nuevo llamado Paco Gento.
Muy bien explicado, Nowant. El sentido crítico "exacerbado" aparece en caliente, justo después de perder o empatar un partido en el que había grandes esperanzas en la victoria. La consiguiente decepción les lleva a tirarlo todo por tierra, se pierde el juicio. Lo hacen madridistas de verdad que , sin darse cuenta, se ponen del lado del tinglao. Una pena. Actualmente tengo muchísima fe en la Dirección. Obviamente siempre habrá errores pero, a mi juicio, se está siguiendo una dirección correcta. Lo importante es eso, el enfoque y el trabajo en ello. Si es correcto, a la larga se recogerán los frutos.
Buenas tardes interesante debate, que en mi modesta opinión no tiene en cuenta el contexto, si en Enero te suben la pensión un 0,5% y la inflación del año anterior ha sido negativa, la realidad es que tu poder adquisitivo ha mejorado, vas a poder comprar mas, no mucho más, pero algo mas, en cambio si te suben la pensión un 2,5%, que en una de 800 euros mensuales, equivale a una subida de 20 euros y la inflación es del 6%, tu poder adquisitivo disminuye significativamente, dada la escasa cultura financiera de la gente del Estado ESPAÑOL, la subida de los 20 euros les provoca una falsa ilusión monetaria, que les hace creer que en este segundo caso están mejor, como dice el refrán de donde no hay, no se puede sacar. Así hablaba ..........